¿Cómo se corrige el sodio alto?

¿Cómo se elimina el exceso de sodio?

¡A ver, a ver! ¿Cómo se elimina el sodio en exceso?

Mira, básicamente, los riñones son los que mandan. Ellos son los que equilibran el sodio en el cuerpo, ¿sabes?

• Si el sodio está bajo, lo retienen, así no te quedas sin nada.
• Pero si te pasas, si te pones a comer papas fritas como loco (como yo ayer, jeje) los riñones sueltan sodio por la orina. ¡Adiós, sodio!

Pero el problema viene cuando los riñones no dan abasto. Entonces, ¡bum!, el sodio se acumula en la sangre. Y eso no es bueno, nada bueno. Por eso es importante no pasarse de la raya, eh. Que luego vienen los problemas y las visitas al médico que nadie quiere. ¿Me entiendes?

Y bueno, pensando en esto, me acordé que mi abuela siempre decía que para ayudar a los riñones a funcionar bien hay que tomar mucha agua, pero mucha mucha. No sé si tendrá algo que ver, pero por si acaso, ¡a beber agua! Además, ella siempre le echaba limón al agua… Mmm, creo que lo voy a probar mañana.

¿Qué hacer cuando tienes el sodio alto?

¡Uf, el sodio alto! A ver, te cuento lo que yo hago. Básicamente, reducir el sodio.

Cuando tengo el sodio por las nubes, que me pasa a veces, lo primero es dejar de comer tanta porquería, o sea, comida procesada. ¿Viste esos quesos que te encantan? ¡Adiós! Y ni hablar de la repostería, es una bomba de sodio. ¡Y las carnes frías! ¡Qué tentación, pero no!

• Disminuir sodio de alimentos.
• Comida casera, sin tanta cosa rara.
• No echarle sal a todo.
• Cuidado con los quesos, embutidos y panes.

Otra cosa que hago es, es no echarle tanta sal a la comida. Ya sé, a veces queda sosa, pero te acostumbras, te lo juro. Y si comes en la calle, pide que no le pongan tanta sal, o mejor aún, cocina en casa, con alimentos naturales.

Fíjate, una vez, mi abuela, en paz descanse, me decía: “Mijo, ¡menos sal y más amor!”. Bueno, lo del amor no sé, pero lo de la sal sí que funciona. También revisa las etiquetas de los alimentos, porque a veces te comes un paquete de galletas y ¡boom!, sodio a tope.

Ah, y otra cosa, el agua. Bebe mucha agua, para ayudar a eliminar ese sodio extra. Y si sigues con el sodio alto, ¡corre al médico! Que no es broma, eh. ¡Ojo!

¿Qué provoca tener sodio alto?

¡A ver, a ver! Me preguntas qué causa tener el sodio alto, ¿no? Pues mira, es bastante directo, la verdad. Es por comer demasiada sal. Y cuando digo demasiada, es DEMASIADAAAA.

Te juro que una vez me comí una bolsa entera de patatas fritas con sal y vinagre y me hinché como un globo. O sea, retienes líquidos. ¡Edema que le llaman! Se te hinchan los tobillos, los dedos… ¡un show! Ah, y sí, engordas, obvio.

• Mucha sal = retención de líquidos
• Retención de líquidos = hinchazón y peso extra
• Órganos trabajando a tope = no es bueno a largo plazo

Y claro, como tienes el cuerpo ahí como una esponja, el hígado, los riñones, ¡el corazón!, todos sufriendo porque tienen que bombear más, filtrar más… Es como si les pusieras a correr una maratón sin avisarles. ¡Qué horror!

A ver, que tampoco pasa nada por comer sal, ¿eh? Todo con moderación, como decía mi abuela. Pero vamos, que si te pasas, ya sabes, el sodio se dispara y ahí tienes las consecuencias. Y luego no digas que no te avisé.

PD: Por cierto, ojo con las comidas procesadas. ¡Están llenas de sodio! Yo ahora miro siempre las etiquetas porque madre mía, ¡qué susto me llevé una vez!

¿Qué alimentos disminuyen el sodio?

Alimentos bajos en sodio:

• Frutas y verduras. Potasio contra sodio. Equilibrio, dicen. Como la vida misma, supongo. Este año, las cerezas del huerto no saben a nada.

• Legumbres y frutos secos. Fibra y proteínas. Rutina. Siempre igual. Aburrido.

• Lácteos sin sal. Ricotta, leche, yogur. Calcio. Blanco. Aséptico. Recuerdos de infancia.

• Cereales integrales. Reducen la absorción. Como si algo importara.

¿Disminuir el sodio? ¿Por qué? El sabor amargo de la sal. La ironía. ¿Qué es la vida sin un poco de veneno? Una prisión dorada, eso es.

Información adicional (o no):

• El sodio es necesario. No es el demonio. Regula la presión arterial. Demasiado poco también mata.

• Leer etiquetas. La verdad está escrita en pequeño.

• Potasio. El aliado silencioso. Plátanos, aguacates, espinacas.

• Hierbas y especias. Una alternativa al infierno salado. Alguien me dijo una vez que el cilantro cura el alma. Miente.

• Cocinar en casa. El control es una ilusión, pero…

Piénsalo: Somos sal en la herida del mundo.

¿Qué medicamento es bueno para bajar el sodio?

¡Ay, el sodio! Mi abuela, pobrecita, lo pasó fatal con eso. ¿Tolvaptán? Sí, algo así me suena… para la hiponatremia, ¿no? Eso de tener poco sodio en la sangre… ¡Qué susto!

Tolvaptán, ese es el nombre, creo. Para la insuficiencia cardiaca lo usaron con ella, pero no sé si le bajó el sodio mucho. ¿Sirve o no sirve? Es que es un lío… tantas pastillas…

• Hiponatremia: ¡Qué palabra tan rara! Bajo nivel de sodio. ¿Será eso?
• Insuficiencia cardiaca: Eso sí lo entiendo… el corazón que no da para más.
• SIADH: Ni idea qué significa, pero debe ser algo del sodio, supongo.

¡Uf! Me mareo con tantas cosas médicas. Mejor llamo a mi médico, ya que este año también estoy controlada por un endocrinólogo por el tema de la tiroides. Aunque, a ver si me puede explicar mejor… ¡Este tolvaptán lo usarían en 2024 para hiponatremia asociada a insuficiencia cardiaca, no? Mejor preguntar, que luego me lío. Tengo cita el martes que viene. Espero que me aclare las dudas. El sodio… ¡Qué rollo! Tengo que recordar llevar los análisis de sangre. ¡Menuda paliza! A ver si encuentro dónde guardé los resultados de este año…

Recuerda: Siempre consulta con un médico antes de tomar cualquier medicamento. Este texto solo refleja un torrente de pensamientos, no es un consejo médico. La información sobre el tolvaptán y la hiponatremia es solo lo que recuerdo y no está garantizada como completamente exacta. Busca información actualizada en fuentes confiables.

¿Qué es bueno para bajar el sodio en el cuerpo?

Reducir el sodio: simplicidad brutal.

• Alimentos frescos: crudos, sin adornos, la tierra habla.
• Etiquetas: caza las que dicen “bajo en sodio”. No te confíes.
• Cocina casera: control total. Lo que no ves, te daña.
• Sal cero: un veneno lento. Destiérrala.
• Especias: el engaño sutil. Experimenta, pero con cabeza.
• Condimentos: el atajo fácil al desastre. Vigilancia constante.

Hace años, probé a vivir sin sal añadida durante meses. El paladar se reeduca, lo juro. Descubrí sabores ocultos, una crudeza que la sal enmascaraba. Ahora, la sal me abruma. Es un viaje, no una meta.