¿Qué mezcla es la sal de mar?

Más allá del grano: Descifrando la mezcla de la sal de mar

La sal de mar, ese grano aparentemente simple, esconde una compleja historia mineral. No se trata simplemente de cloruro de sodio, la sal común que conocemos y utilizamos. Es una mezcla, una composición heterogénea que guarda dentro de sus cristales una rica variedad de elementos.

A diferencia de la sal de mesa refinada, que es prácticamente cloruro de sodio puro, la sal de mar conserva en su interior los minerales que el agua del mar ha recogido a lo largo de su viaje. Esta mezcla, a menudo descrita como una “mezcla compleja”, está compuesta principalmente de cloruro de sodio, pero también incluye cantidades significativas de otros compuestos.

Entre los componentes menos abundantes pero igualmente cruciales, encontramos sulfatos (como el sulfato de magnesio, también conocido como yeso), y diversos minerales en trazas. Estos componentes, a menudo imperceptibles a simple vista, otorgan a la sal de mar un perfil mineral más rico, influyendo en su sabor y propiedades.

La proporción de estos minerales varía según la procedencia de la sal. Un mar abierto, con mayores procesos de evaporación y de interacción con el entorno geológico, dará lugar a una sal de mar con una composición diferente a la de una laguna costera más pequeña. Esta variabilidad es la que confiere a la sal de mar un carácter único y versátil, que la diferencia de la sal refinada, tanto en su sabor como en sus potenciales beneficios para la salud. Se ha especulado que la presencia de estos minerales en trazas podría tener un impacto positivo en la absorción de nutrientes en el organismo, aunque se necesitan más estudios para determinar su efecto.

La presencia de magnesio, por ejemplo, es un factor a tener en cuenta. Aunque en cantidades menores, su presencia es un añadido a la composición general de la sal de mar, aportando una cualidad diferente a la sal común.

En conclusión, la sal de mar no es solo cloruro de sodio. Es una mezcla de minerales, una representación concentrada de la riqueza del agua marina. Esta complejidad, a menudo imperceptible pero fundamental, es lo que la diferencia y hace de ella un producto con un sabor y una composición únicos. Su valor va más allá de la simple utilidad culinaria, abarcando un panorama complejo y fascinante de la química del medio marino.