¿Qué no comer con resaca?

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Evita alimentos procesados, picantes, grasos o irritantes al sufrir una resaca. El café, la cerveza y las bebidas energéticas pueden empeorar la deshidratación. Opta por una dieta ligera y nutritiva para una recuperación más rápida.
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Guía Alimentaria para Superar una Resaca

Después de una noche de excesos, despertar con una resaca puede ser una experiencia desagradable. Sin embargo, seguir una dieta adecuada puede ayudar a acelerar la recuperación. Aquí tienes una lista de alimentos que debes evitar y de opciones nutritivas que te ayudarán a sentirte mejor.

Lo que debes evitar:

Alimentos procesados: Estos alimentos suelen ser ricos en sodio, grasas y azúcares, lo que puede empeorar los síntomas de la resaca.

Alimentos picantes: Las especias y la capsaicina que contienen pueden irritar el revestimiento del estómago, exacerbando las náuseas.

Alimentos grasos: Las comidas pesadas y grasas pueden tardar más en digerirse, lo que puede prolongar la sensación de malestar.

Alimentos irritantes: Los alimentos ácidos, como el tomate y los cítricos, pueden irritar el estómago y empeorar los síntomas.

Cafeína y alcohol: El café y la cerveza pueden deshidratar aún más, mientras que el consumo de alcohol puede agravar la resaca.

Bebidas energéticas: Si bien pueden proporcionar un impulso temporal, las bebidas energéticas también contienen cafeína, azúcar y otros ingredientes que pueden empeorar los síntomas.

Opta por alimentos nutritivos:

Hidratación: El agua es esencial para la recuperación de la resaca. Bebe mucha agua para reponer los líquidos perdidos.

Dieta ligera: Opta por comidas ligeras y fáciles de digerir, como sopa de pollo, tostadas o plátanos.

Frutas y verduras: Las frutas y verduras son ricas en agua y nutrientes, que pueden ayudar a reponer los perdidos durante la noche.

Proteínas magras: El pollo a la parrilla o el pescado pueden proporcionar proteínas sin sobrecargar el estómago.

Yogurt: El yogur contiene probióticos, que pueden ayudar a restaurar el equilibrio bacteriano del estómago y aliviar las náuseas.

Tés de hierbas: Los tés de hierbas como el de jengibre o la manzanilla pueden ayudar a calmar el malestar estomacal.

Recuerda que la recuperación de una resaca requiere tiempo y descanso. Sigue estas recomendaciones alimentarias y asegúrate de dormir lo suficiente para acelerar tu proceso de recuperación.