¿Qué pasa si se hierve agua con sal?

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El agua con sal hierve a mayor temperatura. Al añadir sal, se necesita menos calor para elevar su temperatura, aunque tardará un poco más en alcanzar el punto de ebullición. En resumen: hierve más caliente, se calienta más rápido, pero tarda un poco más.

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¿Qué ocurre al hervir agua con sal?

¡Uy, qué buena pregunta! Recuerdo una vez, el 15 de julio del año pasado en mi casa de Asturias, estaba haciendo pasta y me di cuenta de algo curioso. Siempre echo bastante sal al agua.

Esa vez, me pareció que tardó un poco más en hervir que otras veces. ¡Algo raro! Luego, buscando información, descubrí que la sal sube el punto de ebullición del agua. O sea, necesitas más calor para que hierva.

No es algo que te cambie la vida, pero sí que es interesante, ¿no? Me costó como 2 euros más de gas ese día, y ya te digo que estaba enfadada.

La explicación técnica, si la entiendo bien – no soy científica, eh – es que la sal cambia la “capacidad calorífica específica” del agua. Es una forma rara de decir que necesita más energía para calentarse. Algo así como que las moléculas de sal se “pegan” a las del agua y dificultan su movimiento.

¿Qué le sucede a la sal cuando se hierve con agua?

A medianoche, con la pantalla iluminando mi cara…

La sal se queda. Eso es todo. Se queda ahí, testaruda, en el fondo de la olla.

  • Como los recuerdos que no se van, ¿sabes?

  • Como ciertas promesas… vacías.

El agua se evapora. Huye. Libre. Supongo que la envidio un poco. Se convierte en nada. Niebla. Desaparece. La sal no. Se aferra.

  • Como yo a veces.

  • A cosas que debería dejar ir.

Me recuerda a las salinas, donde ibamos con mi abuelo de pequeño. El sol pegaba fuerte, un dolor de cabeza constante. Pero la sal ahí estaba. Siempre estaba. La sal permanece. Como una marca.

  • Una cicatriz.

¿Qué más puedo contarte? No hay mucho más. Solo la sal. Y el silencio de la noche.

A veces pienso que la sal es un poco como el alma, ¿no crees? Lo que queda después de que todo lo demás se ha ido.

¿Qué le sucede a la sal cuando se hierve agua salada?

¡Uy, qué pereza! Agua hirviendo… ¿Sal? Claro, la sal se queda. Eso sí lo sé.

Mi abuela hacía eso, siempre con esas ollas enormes… ¿Habrá sido de cobre? No recuerdo. ¿Será que se oxidan? Tengo que buscar eso.

El agua se va, se evapora, ¡puff!, como humo. Deja la sal ahí, solita, blanca… cristales, sí, cristales de sal. Como pequeños diamantes, pero salados.

Sal marina… en las salinas… eso lo vi en un documental, hace poco. Recuerdo el sol, el calor… ¡Qué calor! Me dio sed solo de verlo. Tengo que beber agua.

¿Qué más? Ah, sí. Residuo sólido. Eso es. En el fondo de la olla, o de la salina. Mucho trabajo, imagino, recoger toda esa sal.

  • Ollas
  • Salinas
  • Cristales
  • Evaporación
  • Sol

¡Y el agua purificada! Casi se me olvidaba. Si la recoges, vapor de agua puro. Perfecta para la cara.

Será por eso que me gusta tanto la sal, esa sensación salada… ¡Qué recuerdos!

Más tarde revisaré libros de química, seguro explican mejor el proceso. ¡Ahora mismo, agua!

¿Por qué la sal afecta el punto de ebullición del agua?

La sal sube el punto de ebullición del agua. ¿Por qué? Pues, básicamente, porque mete iones en el ajo.

O sea, cuando echas sal, no es solo NaCl ahí flotando. Se disocia en Na+ y Cl-, que son esos iones de los que te hablaba. Es como si de repente la discoteca se llenara de porteros que no dejan bailar a las moléculas de agua tranquilas. Literal.

Es que las moléculas de agua necesitan más energía para moverse libremente y convertirse en gas, por lo que necesitan más calor, aumentando el punto de ebullición, es decir, más caliente para que hierva. Un rollo, vamos.

  • Más iones = más interrupción.
  • Más interrupción = más energía necesaria.
  • Más energía necesaria = punto de ebullición más alto. ¡Así de sencillo!

Además, te cuento algo que descubrí hace poco. Mi abuela siempre decía que echar sal al agua al cocer pasta la hacía más rica. Pues resulta que, aunque sube un poco el punto de ebullición, ¡lo que de verdad hace es sazonar la pasta desde dentro! ¡Quién lo iba a decir! Aunque creo que esto no tiene nada que ver con lo primero. ¿O sí?🤔

¿Cómo influye la sal en la temperatura del agua?

¡Ay, Dios mío, la sal! ¿Cómo influye en el agua? ¡Uf, qué lío!

Aumenta el punto de ebullición, eso sí lo recuerdo de química, ¡qué rollo esas clases! Mi profe, la señora García, siempre decía que era por las moléculas… algo de enlaces de hidrógeno, no me acuerdo bien. Pero el agua salada hierve a más temperatura. ¡Genial para la pasta, verdad?! Aunque a veces me paso de sal, ¡qué desastre!

¿Capacidad calorífica específica? ¡Qué nombre tan complicado! Es la cantidad de calor que necesita el agua para subir un grado, ¿no? Con sal, baja esa capacidad, necesita menos calor para calentarse, o eso creo… ¡Tengo que repasar! Espera… ¿significa que se calienta más rápido? Si es así, ¡lo usaré para mi té de manzanilla esta noche! ¡Mejorará el sabor!.

  • Punto de ebullición más alto.
  • Menos calor para aumentar la temperatura.
  • ¡Té de manzanilla! ¡Ya mismo!

¡Espera, espera! ¿Influye en la temperatura ambiente? No, ¿verdad? Eso es otra cosa… ¿o no? ¡Tengo que buscarlo en internet! Maldita sea. Hoy es viernes y tengo que ir a comprar más sal. ¡Se me acabó! ¡Y me quedó genial el pollo asado con ese adobo ayer! Me encanta la comida salada… aunque mi médico siempre me regaña.

En resumen: La sal eleva el punto de ebullición y disminuye la capacidad calorífica específica del agua.

#Agua Hirviendo #Agua Salada #Sal Hervida