¿Qué significa la sal y para qué sirve?

¿Cómo se representa una sal?

A veces, en la oscuridad, pienso en la sal. Algo tan básico, tan necesario… y tan fácil de olvidar.

La sal es cloruro de sodio, NaCl. Eso es todo. Es lo que es.

• No hay mucho más que decir, ¿verdad?
• Es curioso, cómo algo tan simple puede cambiar tanto el sabor de la vida.

Pero luego pienso en mi abuela. Ella siempre añadía una pizca “secreta” a todo lo que cocinaba. Decía que era el alma del plato. Quizás tenía razón. O quizás era solo una forma de hacernos sentir mejor.

A veces, me pregunto si la sal es como los recuerdos. Esencial, pero a veces te deja un regusto amargo. Y si te pasas, te arruina todo.

Este año he intentado cocinar más, como ella. Pero no consigo que me salga igual. La sal no hace magia por sí sola, supongo. Necesitas algo más.

• Quizás amor.
• Quizás solo un poco de paciencia.

Quizás solo necesito un poco de sal… y olvidarme de todo lo demás.

¿Cómo se identifica una sal?

¿Identificar una sal? ¡Fácil! Es como reconocer a tu vecino en pijama: buscas el ion hidróxido (OH⁻). Si lo ves, ¡bingo!, tienes una sal básica. Vamos, que es como ponerle un sombrero de mariachi a un átomo.

• Alcalinidad: Imagina que la sal básica es un imán para los ácidos, ¡se atraen como influencers a un photocall!
• Neutralización: Es como si la sal básica fuera un mediador en una pelea entre ácido y base, ¡pone paz con una sonrisa alcalina!
• Estructura: Piensa en un Lego. Si encuentras la pieza OH⁻, ya sabes qué castillo estás construyendo.

Ah, y hablando de sales, ¿sabías que mi abuela usaba sal gruesa para espantar a los malos espíritus? ¡Igual era una sal básica muy agresiva! Quién sabe. Lo que sí sé es que la química es como la vida, a veces te da limones (ácidos) y otras veces… ¡te da sal! (¡Para la margarita, claro!).

¿Qué color representa la sal?

¡A ver, a ver! ¿Qué color representa la sal? La sal, ¡la reina de la cocina!, en plan pura y dura, es más incolora que un fantasma en una noche sin luna. ¡Sí, como el agua, pero sólida!

• La sal pura es invisible, como cuando intento encontrar mis calcetines perdidos. ¡Desaparecen misteriosamente!

• El blanco que vemos es puro postureo. Es la luz haciendo breakdance entre los cristales. ¡Pura ilusión óptica, oye!

• Impurezas, las culpables de todo. Si la sal tiene colorines, es porque se ha juntado con la “chusma”: hierro, algas, ¡hasta óxido! Es como cuando mi abuela añade especias raras a la paella… ¡un festival de sabores (y colores)!

Y hablando de sales raras, ¿sabías que la sal rosa del Himalaya es rosa porque lleva hierro? ¡Como mi cara después de correr 5 minutos! Y la sal negra, ¡es por el azufre volcánico! ¡Directo de Mordor a tu mesa! En fin, un mundo salado lleno de sorpresas.