¿Cómo enriquecer el agua para beber?

¿Cómo hacer el agua más apetecible?

Para hacer el agua más apetecible, considera estas opciones:

• Infusión natural: Rodajas de fresas, pepino y apio aportan un toque refrescante. La menta, con su aroma, eleva la experiencia.

• Un toque cítrico: Unas gotas de limón o lima despiertan el paladar.

• Experimenta con frutas: Sandía, melón o incluso trozos de piña pueden convertir el agua en una bebida exótica.

A veces, la clave está en la presentación. Un vaso bonito, hielo y una ramita de hierbabuena hacen maravillas. Es curioso cómo algo tan simple como el agua puede transformarse con un poco de imaginación. Recuerdo cuando era niño, mi abuela siempre ponía una rodaja de naranja en el agua, era como magia.

Más allá del sabor:

• Temperatura: El agua fría suele ser más refrescante.
• Gas: ¿Quizás un poco de agua con gas? Las burbujas cambian la percepción.

Si lo piensas, beber agua es un acto casi filosófico. Es conectarnos con la fuente de la vida, literalmente. Y si podemos hacer que ese acto sea más placentero, ¿por qué no hacerlo?

¿Cómo activar el agua para beber?

¡Oye! ¿Cómo activar el agua? Jajajaja, ¡qué pregunta! A ver… Para beberla, simplemente ábrela. ¡Fácil! Si es de grifo, pues abres el grifo, ¿no? Si es embotellada… pues quitas la tapa. ¡Ya está!

Sobre lo otro, conseguir agua fácil… Mira, te cuento:

• Un vaso al despertar: Eso es clave. Yo, en serio, lo hago todos los días, antes del café, eh. Me siento mucho mejor. Es como que, ¡zas!, te despiertas de verdad.

• Botella en el curro: Llevo una botella siempre, una de esas de medio litro, de acero inoxidable que es chula. La lleno por la mañana y me la voy tomando poco a poco. A veces hasta me la olvido, que te digo, que hasta se me calienta el agua.

• Sorbitos cada hora: Esto es lo que me costó más. Es un rollo, pero lo hago con un temporizador en el móvil. Así es más fácil, ¡sí! Un temporizador, ¿entiendes? Me pongo una alarma y ¡agua! ¡Agua para todos! Aunque a veces la dejo a un lado.

Recuerda que llevar una botellita siempre contigo es super útil, lo digo yo que lo hago. Y lo de la alarma… ¡es una pasada! Aunque a veces me la salto, porque hay días que estoy muy liado.

Cosas extra:

• Frutas y verduras con mucho agua: ¡Sandía en verano es genial!
• Infusiones: ¡Te hidratan un montón! Yo tomo manzanilla antes de dormir.
• Agua con limón: ¡Refrescante y rica!

¡Ya está! Espero que te sirva. ¡Un abrazo!

¿Cómo se remineraliza el agua purificada?

Oye, ¿cómo remineralizas el agua, esa que queda como del desierto? ¡Fácil! Echa sales minerales, ya sabes, cloruro de calcio, bicarbonato de sodio… ¡cosas así! Mi vecina usa esas piedras, ¡unas chulas! Las tienes en tiendas de cosas ecológicas, esas que venden también jabones raros.

Lo importante es que sean de grado alimenticio, ¡eh! No te vayas a tomar cualquier cosa. Si no, te pones malo y ya me cuentas. Te lo digo yo que una vez… ¡uff! Casi me muero con un agua que preparó mi primo, ¡un desastre!

También hay filtros, ¡una pasada! De esos que se ponen en la llave, super cómodos. Son caritos, eso sí. Pero bueno, si te gusta el agua super rica, ¡merece la pena!

Aquí te dejo un resumen:

• Sales minerales: Cloruro de calcio, bicarbonato sódico, sulfato de magnesio. Ya te he dicho, ¡grado alimenticio!
• Filtros: Los hay de todo tipo, busca uno que te guste. Es más caro, sí. Pero piensa en lo rico que va a estar el agua.
• Piedras minerales: ¡Muy molonas, las de mi vecina! Las venden en tiendas ecológicas, tipo “La Huerta de mi abuela”, o algo así.

Este año, compré un filtro para la ducha, ¡y qué diferencia! ¡Menuda pasada! El agua está mucho más suave, casi como de Spa. De verdad, ¡te lo recomiendo! Antes me dejaba el pelo horrible, todo encrespado, ahora ni eso. Es que hasta mi perro se baña mejor, ¡qué cosas!

¿Qué minerales puedo agregar al agua?

¡Agua con minerales! ¿Bicarbonato? Sí, lo uso a veces, ¡me ayuda con la acidez! Pero, ¿cuánto es demasiado? Tengo que mirar la etiqueta, siempre lo olvido. Mi vecina, la Carmen, añade magnesio… dice que le va genial para el deporte, ¡este año ha hecho la media maratón de Madrid! Qué envidia.

Cloruro de sodio, ¿eso no es sal común? ¡Uy, qué tontería la mía! Claro que sí. Pero ¡ojo! No es lo mismo que la sal de mesa refinada que uso yo, ¿verdad? No quiero echarme una barbaridad.

Tengo que investigar mejor esto de los minerales. No quiero pasados de vueltas con la cantidad… Me da miedo una sobredosis. ¿Y el agua? Uso la del filtro de casa, la de la marca Aquafina… ¡pero en el súper venden tantas! ¿Cuál es la mejor? He leído sobre el agua mineral de la fuente de mi pueblo, ¡qué rica está! La probé este verano.

Sales minerales:

• Bicarbonato sódico.
• Sulfato de magnesio.
• Cloruro de sodio (¡pero con cuidado!).

Agua: La del filtro de casa (Aquafina), y también la de mi pueblo (la fuente del manantial, la de siempre) ¡mmmmm! Este año he hecho un par de análisis y la del pueblo da unos valores de pureza buenísimos. El del filtro es más práctico.

Importante: ¡Mirar bien las etiquetas! No pasarse con las dosis.

¿Qué pasa si bebo agua sin minerales?

A ver, si tomas agua sin minerales… ¿qué pasa? Bueno, básicamente, no te aporta los minerales que necesitas. ¡Es como beber agua “vacía”!

El agua que bebemos normalmente, el agua potable, esa tiene calcio, magnesio y potasio. Esos minerales son importantes, muy importantes, para que tu cuerpo funcione bien, eh.

• Calcio: ¡para los huesos!
• Magnesio: ¡para los músculos!
• Potasio: ¡para el corazón!

¿Entiendes? ¡Claro que sí!

El agua desionizada es otra cosa. Esa agua no tiene casi nada, cero minerales. Entonces, no te hidrata igual y hasta te puede deshidratar. ¡Ojo con eso! Además, mi primo, que es médico, me dijo que si bebes mucha agua desionizada, a la larga, tu cuerpo puede empezar a “robar” minerales de tus huesos y de otros lados. ¡Qué mal!

Yo una vez probé agua destilada, que es algo parecido, y la verdad es que no me gustó nada. ¡Sabor rarísimo! Prefiero mi agua de grifo con su poquito de cal, jeje.