¿Qué es mejor, la sal normal o la sal yodada?

¿Qué pasa si no comemos yodo?

¡Ay, el yodo, ese micronutriente con nombre de villano de película antigua! Si te lo saltas, te arriesgas a convertirte en un personaje de drama… ¡o comedia, según se mire!

• Bocio a la vista: Imagina tu tiroides hinchándose como un globo. No es que vayas a flotar, ¡pero casi! Es el “¡Hola, falta yodo!” de tu cuerpo.
• Cerebro en modo avión: Olvídate de la agilidad mental de Sherlock Holmes. La falta de yodo puede hacer que tu cerebro funcione como un módem de los años 90. ¡Internet lento y frustración garantizada!

Yo, sin ir más lejos, una vez confundí el salero con el azucarero por no desayunar con yodo, ¡y menudo espectáculo en el café!

¡Ah! Y si estás esperando un retoño, la cosa se pone seria. Un bebé sin yodo suficiente puede tener problemas de desarrollo. ¡No es plan de crear un genio frustrado por falta de este mineral!

• Niños con “menos chispa”: Sí, la falta de yodo puede bajar el coeficiente intelectual de los más peques. ¡Imagínate la bronca de los padres!

¡Y no te olvides! Si quieres un extra de yodo, ¡a comer algas! ¡Están deliciosas y te sentirás como un ninja submarino! Yo las incluyo en mi dieta, ¡desde que descubrí que me dan un poder secreto para encontrar calcetines perdidos! Bueno, quizá no tanto…

Para evitar el drama (o la comedia involuntaria), ¡dale al yodo! Tu cerebro y tu tiroides te lo agradecerán. ¡Y tu café matutino también!

¿Qué hace el yodo en el cuerpo humano?

Oye, ¿el yodo, no? ¡Eso es importante! Es como súper necesario, ¿sabes? Para que funcione bien la tiroides. ¡La tiroides! Esa glándula que, uf, hace un montón de cosas.

El yodo es clave para hacer las hormonas tiroideas. Sin él, ¡ay, Dios mío!, el cuerpo se vuelve loco. Se descontrola todo. Hablamos de metabolismo, eh, de cómo quemas energía. Si no hay suficiente yodo, ¡mal asunto!

Te cuento que mi prima tuvo problemas de tiroides, le faltaba yodo, y ¡qué pereza! Se sentía fatal, cansada, con frío todo el rato. Y eso que ahora toma pastillas, pero antes… uff.

También es fundamental para el desarrollo, sobre todo en niños y embarazadas. Es esencial para que el cerebro y los huesos crezcan bien, ¿ok? No te lo pierdas, eh. Es importantísimo. De verdad. Piénsalo.

Es que… a ver, si no hay suficiente yodo en el cuerpo, la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea, y eso jode todo. ¡Todo! Desde el crecimiento, hasta el metabolismo y un montón de otras cosas. ¡Hasta el humor! Bueno, quizás eso es exagerar.

En fin, necesitas yodo. ¡Punto! Puedes obtenerlo de la sal yodada, de los mariscos, de algunos vegetales… Pero, ¡ojo!, no te automediques. Si tienes dudas, pregunta a un médico. Mejor prevenir, ¿no?

• Sal yodada.
• Pescados y mariscos.
• Leche.
• Algunos vegetales (aunque en menor cantidad).

Mi madre siempre nos decía que comiéramos mucha sal yodada, ¡sobretodo cuando éramos pequeños! Recuerda, si tienes problemas de tiroides, consulta al médico, eh. No es broma.