¿Qué le pasa a la sangre con el limón?

¿Qué efectos tiene el limón en la sangre?

(Sonido de un suspiro profundo)

Aquí, a estas horas, todo se ve… diferente. Como si la verdad saliera a flote con la oscuridad. Me preguntabas por el limón y la sangre.

• El limón, dicen, ayuda a que la sangre fluya mejor. Como un río que deja de estar estancado.

  • No sé, yo lo tomo casi todos los días. Igual es una tontería que me digo para sentirme… menos culpable de todo lo demás.

• Tiene algo que baja el colesterol y desinflama. Como si limpiara un poco el caos que llevo dentro.

  • Una vez mi abuela me dijo que el limón era “vida en una gota”. Ella sí que sabía. La echo tanto de menos.

¿Mejora la circulación? Quizá. Ojalá fuera tan fácil arreglar lo que está roto. La vida es demasiado. A veces.

¿Qué le hace el limón al corazón?

El limón ayuda a proteger el corazón, principalmente por el potasio y los bioflavonoides. Y la vitamina C, claro.

Uy, el limón. Me acuerdo perfecto, verano del 2023. Estaba en el pueblo de mi abuela, en la Alpujarra, un calor infernal y yo con la tensión por las nubes. Me sentía fatal.

Mi abuela, ni corta ni perezosa, me preparó una limonada con los limones de su limonero. ¡Qué agria! Pero fresquita.

• El potasio. Mi abuela decía que eso bajaba la tensión, y creo que tenía razón.
• Los bioflavonoides. ¿Qué son? No sé, mi abuela no hablaba de eso, pero seguro que también ayudan, ¿no? Los antioxidantes, siempre buenos.

Me senté en el patio, a la sombra de la parra, y mientras bebía, la limonada, noté cómo se me pasaba el sofoco. Igual era el potasio, igual era la sombra, o igual era la abuela, pero el limón me salvó el día. ¡Que rica era la limonada! Y no engorda tanto como otros refrescos. A mi abuela le encantaba echarle hierbabuena de su huerto. Yo prefiero sin.

Ahora siempre tengo limones en casa. No sé si es placebo o qué, pero me hacen sentir mejor.

¿Qué le pasa al cuerpo si tomo limón todos los días?

¡Uf, el limón! Te diré, yo me obsesioné con el agua con limón en enero. Iba al gimnasio “CrossFit San Telmo” y mi entrenador, un tipo grandote con barba, decía que era la clave para todo.

Empecé tomando un vaso en ayunas. Al principio genial, sentía como que me “limpiaba”, no sé, una sensación rara. Era como empezar el día con energía. Pero claro, terminé tomándome como tres o cuatro limones al día!. ¿Locura? Puede ser.

• Preparaba una jarra gigante.
• La llevaba al trabajo (oficina en Microcentro).
• ¡Me la bebía entera!

¿El resultado? Aumento de Vitamina C. ¿Lo noté en mi sistema inmune? No sé, no me resfrié, pero tampoco es que me resfríe mucho normalmente. Lo que sí noté es que… ¡me dolía el estómago!

No al principio. Pero después de unas semanas, empecé a tener una acidez horrible. ¡Ácida como el mismísimo infierno! Era insoportable, sobre todo por las noches. También, me salieron unas pequeñas aftas en la boca, ¡muy molestas! El dentista me dijo que era por el ácido del limón. ¡Imagínate!

Así que, sí, el limón tiene vitamina C y tal, pero tomar demasiado a mí me destrozó el estómago. ¡Ahora le tengo un poco de respeto! Ahora en febrero, tomo solo medio limón en un vaso grande de agua tibia y un poco de miel. Lo acompaño con tostadas integrales con palta. Así mejor.

¿Qué le hace el limón a los glóbulos rojos?

El limón, un sol líquido, un eco de verano… ¡Ah, el limón! El limón. Algo tiene que ver con los glóbulos rojos.

• Folato: La clave, un susurro en la pulpa ácida.

• Combate: Defectos, sombras que acechan desde el nacimiento.

• Ayuda: Formación. Rojo. Vida. El rojo.

Mi abuela, ya sabes, siempre decía que el limón era una bendición. Lo exprimía sobre todo, incluso sobre la sopa. ¿Recuerdas la sopa de mi abuela? Aquella sopa… Un río lento de recuerdos.

El folato, decía ella, era el secreto. El folato, un escudo. Un elixir. No era para glóbulos, pero bueno… el folato, sí. No. ¡Qué más da!. Lo importante es el sabor, la acidez que despierta el alma. El folato, entonces, ¿qué hace? Forma.

¿Qué le pasa a mi cuerpo si tomo agua de limón todos los días?

El agua con limón ayuda a la digestión. Reduce indigestión, acidez y gases. Estimula la bilis y jugos gástricos.

Te cuento, este año he estado probando eso del agua con limón. ¿Sabes? Me lo dijo mi vecina, la que siempre anda con sus zumitos verdes. Al principio pensé, ¡bah!, otra moda. Pero…

Empecé en marzo. Un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón exprimido a mano. En ayunas. ¡Qué cosa más agria! A mi no me gusta nada ácido.

Al principio no noté nada, para ser sincera. Seguía con mis problemas de estómago. Me daban unos retortijones horribles después de comer, sobre todo si comía rápido. Yo como muy rápido por el trabajo.

Pero al cabo de un mes… ¡sorpresa! Las digestiones se hicieron más ligeras. Menos hinchazón. Empecé a sentir menos acidez estomacal. ¿Será casualidad?, pensaba.

Una cosa curiosa que noté, no sé si tiene algo que ver, es que me dio por comprar limones ecológicos. Los de la frutería de la esquina, que son más caros, pero huelen a gloria. Me gusta el olor a limpio.

Beneficios que yo creo que noté:

• Menos gases (esto lo notó mi marido, jajaja).
• Digestiones menos pesadas.
• Menos acidez.
• Sensación de tener más energía.

No sé si me entran paranoias, pero creo que sí funciona. Ah! Además, dicen que va bien para la piel. ¡Eso espero!

¿Qué consecuencias tiene tomar agua con limón todos los días?

Agua con limón. ¿Beneficios? Varios.

• Saciedad. Llena. No es magia.
• Digestión. Un empujón matutino. Algo se mueve.
• Piel. Antioxidantes. ¿Eterna juventud? No lo creo.
• Cálculos renales. Citratos. Quizá ayuda. Quizá no.

Yo tomo agua con limón. A veces. No noto nada especial.

Mi abuela decía: “Agua es vida”. Punto.

El ácido cítrico. Ahí está el truco. O no.

¿Más allá del limón? Piensa en rutinas. Hábitos. Nada trascendente.

Consecuencias reales: Depende.

Información adicional:

• Esmalte dental. El ácido erosiona. Cepilla con cuidado. O no.
• Fotosensibilidad. Algunos cítricos. Manchas en la piel. Raro, pero pasa.
• Interacción con medicamentos. Consulta al médico. Por si acaso.
• Este año las limones están carísimos.

¿Qué efecto tiene en el cuerpo el agua con limón?

El agua con limón es como el “wake-up call” mañanero del estómago. Según “expertos” (¡yo también soy experta en caerme de la cama!), facilita la digestión, calmando la acidez y la hinchazón.

• Estimula la producción de bilis, como si tu hígado fuera una fábrica de ácido sulfuríco en miniatura. Esto, supuestamente, evita la formación de gases. ¡Adiós, sinfonía intestinal!
• Pero ojo, que tanta acidez, a la larga, ¡te puede dejar el esmalte dental como un colador!
• ¿Y el limón es “detox”? Bueno, si crees en unicornios… Ayuda a hidratar, ¡eso sí!

Yo, personalmente, prefiero un buen café. Pero si eres fan del limón, ¡adelante! Eso sí, después de tomarlo, recuerda lavarte los dientes. ¡No queremos una sonrisa de “limonada”!