¿Qué pasa si como una comida en mal estado?

¿Qué puede causar consumir alimentos vencidos?

¡Ay, amigo! ¡Comer comida pasada de fecha, qué locura! Te puede dejar más tieso que un palo de escoba. Hablamos de un festín para bichos microscópicos que te harán bailar el tango de la diarrea, ¡y sin música!

• Virus: Hepatitis A (¡como para ir de fiesta, eh!), Norovirus (el rey del vómito).
• Bacterias: ¡Un ejército! Salmonella (la que te deja pegado al retrete), Listeria (la sigilosa, te ataca sin avisar), Shigela (la reina del malestar intestinal), E. Coli (la famosísima, una verdadera estrella del mal), y Campylobacter (para rematar la faena).
  • Mi primo se comió un yogur del 2023, ¡casi termina en urgencias!
• Parásitos: Giardia y Trichinella (¡qué asco, tío! Estos sí que son unos trepadores). Estos bichitos, ¡te hacen un viaje a la selva amazónica… sin salir del baño!

En resumen: intoxicación alimentaria en toda regla. Puede ir desde un simple malestar hasta un viaje exprés al hospital. ¡Y no te digo si eres alérgico a algo! ¡Ese es el bingo de la mala suerte!

A mí, una vez, se me pasó la fecha de caducidad de un flan… ¡menudo espectáculo! Pasé la noche abrazado al inodoro, pensando que iba a conocer a Neptuno en persona. ¡No lo recomiendo! Ahora miro la fecha de caducidad hasta con lupa. La obsesión es mi nueva mejor amiga.

¿Qué le hacen los alimentos caducados a tu cuerpo?

¡Uf! Caducados… ¿Qué pasa con la comida caducada? Mi estómago se revuelve solo de pensarlo. Ayer mismo tiré un yogur que olía… ¡qué asco!

Riesgos de la comida caducada: ¿Enfermedades? ¡Sí! Cardiovasculares, dicen… ¡qué miedo! Y lo del cáncer… No quiero ni imaginarlo. Problemas digestivos, claro, eso es lógico, diarrea, vómitos… ¡Ay!

Pensándolo bien, en mi caso, una vez comí un filete pasado de fecha, de hace solo dos días, pero… ¡no me pasó nada! ¿Casualidad? Quizá. Pero no lo vuelvo a hacer.

• Problemas cardiovasculares
• Problemas reproductivos (¡qué locura!)
• Riesgo de cáncer (¡pánico!)
• Problemas digestivos (diarrea asegurada)
• Problemas neuronales (¡el cerebro!)

El pan… ese pan duro que a veces me como. ¡Qué horror pensar en los químicos! Y los procesados… ¡esos sí que dan miedo! Muchísimos aditivos. Este año, me he propuesto comer más sano.

Químicos y tóxicos: Son lo peor, mucho peor que un poco de mal sabor, ¿verdad? ¿Y si llevo años comiendo cosas con eso? ¡Tengo que investigar más sobre esto! Estoy leyendo un libro sobre alimentación saludable que me recomendó mi vecina Clara. Ella es experta en nutrición.

¡Tengo que apuntar esto! Comida caducada = peligro. Hay que leer bien las fechas y tirar lo que esté mal. ¡Punto!

Información adicional:

• Tipos de alimentos y riesgos: La carne y el pescado son los más peligrosos. Contaminación bacteriana, ¡ojo con eso!
• Síntomas: Dolor de estómago, náuseas, vómitos, fiebre… Si te sientes mal después de comer algo caducado, ve al médico ¡rápido!
• Conservación: Refrigerador, congelador… ¡aprender a conservar bien la comida es vital!

¿Qué hacen los supermercados con sus residuos alimentarios?

¡Qué asco! Recuerdo perfectamente el olor a podrido en el contenedor de basura del Mercadona de la calle Mayor, en agosto de 2024. Era insoportable, una mezcla nauseabunda de frutas en descomposición y pescado pasado. Me daban ganas de vomitar. ¡Qué desperdicio!

El problema es enorme. Y no es solo el olor. Pensé en la cantidad de comida, perfectamente buena, que acababa allí.

Ese día, vi con mis propios ojos, cómo tiraban cajas enteras de tomates, que solo tenían alguna pequeña mancha. ¡Una locura!

Y qué hacen con todo eso? Pues según la web que leí, una parte se composte, otra se dona…y lo que sobra a los animales. Pero eso es solo una pequeña fracción. El resto, a la basura.

• Composta: poco más del 18%
• Donaciones: más del 19%
• Alimento animal: 17,5%
• Digestión anaeróbica: 4,9%

¡El resto? A la basura, a contaminar, a generar gases de efecto invernadero…

Me pregunto, ¿qué pasaría si los supermercados se esforzaran más en reducir este desperdicio? Podrían hacer ofertas especiales en productos próximos a caducar, o donar más a bancos de alimentos. Esto es importante, ¡no podemos seguir así!

El problema del desperdicio alimentario es una barbaridad. Deberían ser más responsables. Es una falta de respeto al medio ambiente y a las personas que pasan hambre. Lo vi con mis propios ojos. ¡Es indignante!