¿Qué puedo desayunar si tengo el colon inflamado?

0 ver

¡Ay, tener el colon inflamado es una lata! A mí me ha pasado y sé lo incómodo que es. Te recomiendo que pruebes con arroz, quinoa o mijo bien cocidito, ¡a mí me sentaban de maravilla! Un huevo revuelto también es buena opción, o un poco de pescado a la plancha. Y para beber, leche de almendras sin azúcar, ¡es súper suave para el estómago! Espero que te mejores pronto.

Comentarios 0 gustos

¿Qué desayunar si tengo el colon inflamado? ¡Ay, Dios mío, qué mal rato! A ver, ¿quién me iba a decir a mí que iba a acabar tan familiarizada con esta sensación de malestar? Recuerdo una vez, hace unos meses… ¡qué horror! Me desperté con un dolor… uff, mejor no lo cuento. Total, que desde entonces me he convertido en experta (a mi pesar, claro) en dietas para colon irritable.

El desayuno, ¿verdad? Es clave. No te puedes imaginar la de cosas que he probado, ¡unas auténticas barbaridades! Desde batidos verdes que parecían puré de césped hasta yogures que prometían maravillas y me dejaban peor que antes. Al final, lo mejor, lo más sencillo… lo de siempre, ¿sabes?

Arroz blanco, cocido hasta que se deshaga en la boca… ¡ah, qué alivio! Eso sí, sin pasarse, porque si no se vuelve una pasta indigesta. La quinoa también me funcionó genial, aunque a veces se me hacía un poco… sosa. El mijo… ¡uy, qué casi lo olvido! Ese sí que es un buen aliado, un pequeño gran descubrimiento. Lo preparaba como un porridge, con un poquito de canela y miel (poca, eh, que la miel también tiene sus cosas).

Un huevo revuelto, con cuidado, sin aceite en exceso, o un poco de pescado blanco a la plancha… ¡perfecto! Nada de fritangas, ¿eh? Ni se te ocurra. Y para beber… olvídate de la leche de vaca, al menos al principio. A mí la leche de almendras sin azúcar me salvó la vida. De verdad, es una maravilla, suavecita, no me provocaba ningún malestar. Había leído que un estudio decía que… ¡ay, qué sé yo ahora de estudios! Lo importante es que a mí me iba bien.

Ah, ¡y algo fundamental!: mucho, mucho líquido. Agua, infusiones, caldos… porque la hidratación es importantísima, ¡lo aprendí a las malas!

En fin, que si estás pasando por esto… ánimo. Prueba estas cositas, poco a poco, a ver qué te sienta mejor. Y sobre todo, ¡escucha a tu cuerpo! Es el que mejor te va a decir lo que necesita. Un abrazo enorme y que te mejores pronto, de verdad.