¿Cómo se llama el amanecer y el atardecer?

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El amanecer se llama dawn y el atardecer dusk. El crepúsculo es el periodo de transición entre ambos, cuando el Sol está bajo el horizonte.
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El Encanto Celestial: Amanecer, Crepúsculo y Atardecer

El cielo despliega un espectáculo cautivador a medida que el día da paso a la noche y viceversa. En este espectáculo cósmico, tres momentos distintos marcan la transición: el amanecer, el atardecer y el crepúsculo.

El Nacimiento del Día: El Amanecer (Dawn)

Al despuntar el alba, los primeros rayos de sol atraviesan el horizonte oriental, anunciando el nacimiento de un nuevo día. Este fenómeno celestial se conoce como amanecer o dawn en inglés. El término deriva del verbo anglosajón “dagian”, que significa “hacerse de día”.

La Caída de la Tarde: El Atardecer (Dusk)

Cuando el día toca a su fin, el sol comienza su descenso bajo el horizonte occidental. Este momento, conocido como atardecer o dusk en inglés, está marcado por una hermosa paleta de colores que pinta el cielo con tonos de naranja, rosa y púrpura. La palabra “dusk” proviene del verbo inglés antiguo “dūsc”, que significa “oscurecer”.

El Momento de Transición: El Crepúsculo

El crepúsculo es el período intermedio entre el amanecer y el atardecer, cuando el sol está bajo el horizonte pero aún proyecta una luz tenue. Esta fase se divide en dos tipos:

  • Crepúsculo Matutino: Ocurre antes del amanecer, cuando la luz del sol aún no es visible pero el cielo se aclara gradualmente.
  • Crepúsculo Vespertino: Tiene lugar después del atardecer, cuando la luz del sol desaparece gradualmente y el cielo se oscurece gradualmente.

El término “crepúsculo” proviene del latín “crepusculum”, que significa “luz tenue”. Este momento mágico ofrece una hermosa oportunidad para contemplar el cielo y apreciar la transición entre la luz y la oscuridad.

En conclusión, el amanecer, el atardecer y el crepúsculo son momentos celestiales distintos que marcan las transiciones diarias. El amanecer da la bienvenida al nuevo día, el atardecer lo despide y el crepúsculo proporciona un momento de transición serena entre ambos. Estos fenómenos nos brindan una apreciación constante de la belleza y el ritmo del mundo natural.