¿Qué podemos ver durante el día?

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Durante el día, el sol domina el cielo. Sin embargo, también podemos observar: la luna (a veces), planetas brillantes (como Venus), satélites, meteoros (si tenemos suerte), arcoíris (con lluvia y sol), auroras (en zonas polares), relámpagos (durante tormentas), precipitaciones (lluvia, nieve, granizo) y ocasionalmente, estrellas muy brillantes.

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¿Qué podemos ver durante el día? Es increíble, ¿no? Pensamos en el día y ¡paf!, solo nos viene a la mente el sol. Claro, es el protagonista indiscutible, ese astro rey que lo inunda todo… Pero, ¿y si miramos con más atención?

A veces, y esto me encanta, ¡la luna se asoma tímida durante el día! Un fantasmita pálido en el azul intenso. ¿Lo habéis visto alguna vez? Yo la vi una vez clarísima conduciendo, casi parecía de noche, pero no, era pleno día. Y Venus, ay, Venus… Ese lucero del alba, o vespertino, según se tercie. Tan brillante que parece un faro lejano. De hecho, recuerdo una vez de pequeña, confundirlo con un OVNI. ¡Qué ingenua era!

También, si tenemos suerte, podemos pillar alguna estrella fugaz de día. Sí, sí, ¡de día! Es mucho más difícil, claro, pero no imposible. O un satélite artificial, cruzando el cielo a toda velocidad, como una pequeña hormiga metálica. A mí me fascina verlos, pensando en toda la tecnología que hay ahí arriba.

Y luego están los fenómenos atmosféricos… Un arcoíris después de una tormenta de verano, ¿hay algo más bonito? Es como una promesa, ¿verdad? Recuerdo uno enorme que vi en el campo, parecía que tocaba las montañas. Impresionante. O los rayos, esos fogonazos repentinos que te ponen los pelos de punta… Una vez, de pequeña, me pilló una tormenta en la playa… ¡qué miedo pasé!

También la lluvia, la nieve, el granizo… Cada uno con su propia música. Y si tienes la inmensa suerte de estar cerca de los polos (algún día iré, ¡lo tengo en mi lista!), podrías ver auroras boreales o australes. He visto fotos y vídeos… es algo mágico, como sacado de un cuento.

Dicen, y no sé dónde lo leí, que si pudiéramos bloquear la luz del sol al 100% (algo imposible, claro), veríamos muchísimas más estrellas durante el día. Imaginadlo… ¡El cielo nocturno en pleno día! Sería alucinante, ¿no? Bueno, me voy a seguir soñando despierta… mientras tanto, a disfrutar de todo lo que el cielo diurno nos ofrece. Porque hay mucho más que ver de lo que parece, solo hay que mirar con atención.