¿Qué significa formación en el trabajo?

Más Allá del Catálogo: Descifrando la Formación en el Trabajo según la Ley 3/2023

La Ley 3/2023 de Empleo introduce un concepto clave para la adaptación y el crecimiento profesional: la formación en el trabajo. A diferencia de la formación reglada o vinculada a los Catálogos de Estándares de Competencias, este tipo de formación se presenta como un pilar fundamental para el aprendizaje continuo y la mejora de la empleabilidad en un mercado laboral en constante evolución. Pero, ¿qué implica exactamente?

La Ley define la formación en el trabajo como el conjunto de actividades formativas profesionales que no se encuentran sujetas al Catálogo de Estándares de Competencias. Esto implica una mayor flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades específicas de cada empresa y trabajador. Se aleja de los programas estandarizados y se centra en el desarrollo de habilidades concretas, directamente relacionadas con el puesto de trabajo y las demandas del mercado.

Imaginemos un técnico informático que necesita adquirir dominio de un nuevo software específico para su empresa. Si este software no está contemplado en un catálogo de competencias, la formación recibida para su manejo se encuadraría dentro de la formación en el trabajo. O pensemos en una empresa que implementa una nueva estrategia de marketing digital; la capacitación del equipo en las herramientas y técnicas necesarias se incluiría también en este ámbito.

La clave reside en la personalización y la contextualización. La formación en el trabajo se ajusta a las necesidades reales de la empresa y del empleado, promoviendo un aprendizaje práctico, inmerso en el contexto laboral diario. Esto se traduce en una mayor retención del conocimiento adquirido, puesto que se aplica de manera inmediata y tangible.

Beneficios de la Formación en el Trabajo:

• Mayor Adaptabilidad: Permite a las empresas y los trabajadores responder con rapidez a las cambiantes demandas del mercado.
• Aprendizaje Práctico: El conocimiento se adquiere y se pone en práctica simultáneamente, maximizando su efectividad.
• Mayor Retención del Conocimiento: Al estar integrado en el flujo de trabajo, el aprendizaje se asimila de forma más natural y duradera.
• Mejora del Desempeño Laboral: El desarrollo de habilidades específicas impacta directamente en la productividad y eficiencia del trabajador.
• Incremento de la Motivación: La inversión en formación demuestra compromiso con el empleado y potencia su desarrollo profesional.

En definitiva, la formación en el trabajo, según la Ley 3/2023, representa una apuesta por un modelo de aprendizaje flexible, práctico y altamente adaptable. Se aleja de un enfoque rígido y se orienta hacia la mejora continua, permitiendo a empresas y trabajadores afrontar los retos del mercado laboral con mayor eficacia y competitividad. Se trata de una herramienta crucial para construir un futuro laboral más dinámico y eficiente.