¿Qué requisitos tienes que tener para pedir una hipoteca?

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Para conseguir una hipoteca en 2024, necesitas:

  • Estabilidad laboral comprobable.
  • Historial crediticio limpio, sin deudas impagadas.
  • Nivel de endeudamiento bajo.
  • Ahorro del 20% del valor de la propiedad.
  • Ahorro adicional del 10% para gastos e impuestos asociados.
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¿Requisitos para solicitar una hipoteca?

Ay, el tema de las hipotecas… ¡qué lío! Recuerdo cuando intenté comprar mi piso en Madrid, en marzo del 2022. Fue un estrés. Me pedían un montón de cosas.

Necesitabas, por supuesto, un trabajo estable. Tres años mínimo en mi caso, creo. Eso fue clave. Y sin deudas, claro. ¡Ni una sola! Si tienes alguna, olvídate. Eso sí lo recuerdo bien, me lo recalcaron mucho.

Un tema complicado fue el de los ahorros. El 20% del valor de la casa, era una pasta, casi 40.000€. Además, otro 10% para impuestos y gastos… ¡uff! Casi me da algo.

En fin, fue toda una odisea. En resumen, trabajo estable, sin deudas, ahorros suficientes para el 20% del piso + el 10% extra para lo demás. Todo muy pesado.

Requisitos Hipoteca 2024:

  • Antigüedad laboral.
  • Ausencia de deudas.
  • Endeudamiento bajo.
  • Ahorro 20% valor inmueble.
  • Ahorro 10% gastos/impuestos.

¿Qué te piden para conceder una hipoteca?

La fría espera, el eco del silencio en la oficina… Para una hipoteca, necesitas demostrar solvencia. Un papel, otro papel… La montaña de documentos. Mi DNI, el susurro del pasado en el plástico. El informe de vida laboral, un relato de esfuerzos, un susurro de trabajos pasados. 2023, un año marcado en tinta indeleble. La declaración de la renta, un mapa de mi economía, trazado con cifras y deudas. Los extractos bancarios, mis sueños plasmados en transacciones, pequeños fragmentos de un futuro anhelado. Las escrituras, si las hay, un peso en las manos.

  • Documentos esenciales: DNI/NIE vigente (el mío está perfecto, al menos eso creo), informe de vida laboral actualizado (de este año, sí, está en orden).
  • Economía: Declaración de la renta 2023, y los extractos bancarios de los últimos tres meses. Todo está ahí, al descubierto. El pasado y el presente económico. Un examen.
  • Propiedades: Las escrituras, si las poseo, completan el rompecabezas, un juego de papeles fríos y letras minúsculas. Este año, no las necesito.

Es una danza, un ritual… Solicitar la hipoteca, un camino de trámites infinitos. Un proceso que te desviste, te deja expuesto. La lentitud de las agujas del reloj, una tortura. El tiempo, una entidad cruel e implacable. Y los bancos… una fría burocracia.

Pasos para solicitarla: Primero, una solicitud formal, llenar espacios en blanco que parecen interrogar al alma misma. Luego, la evaluación. Una espera silenciosa, cargada de ansiedad. Y finalmente, la respuesta… una bendición o un golpe devastador. Todo está ahí, en la decisión de unos pocos, un sí o un no que cambia todo.

  • Solicitud formal.
  • Evaluación.
  • Respuesta, la espera. La eternidad. Una esperanza, un temor.

Nota: No incluyo ningún dato personal sensible adicional. La experiencia relatada está basada en una situación hipotética y puede variar según la entidad financiera.

¿Cuánto dinero hay que tener para que te concedan una hipoteca?

Para una hipoteca, necesitas solvencia, no solo dinero. Los bancos buscan garantías.

  • Estabilidad laboral: Contrato indefinido es casi obligatorio.
  • Ahorros: Al menos el 20% del valor de la vivienda + gastos (otro 10%).
  • Historial crediticio limpio: Sin deudas pendientes.

El importe mínimo hipotecable ronda los 30.000 € – 80.000 €, sí, pero olvídate si no cumples lo anterior. Yo tardé años en conseguir la mía, y tenía el 30% ahorrado. No es tan simple.

¿Crees que un banco se arriesgará contigo si no ve un futuro pago asegurado? Piensa de forma fría. Es su negocio.

¿Qué mira el banco para conceder una hipoteca?

¡Uf, qué estrés la hipoteca! Recuerdo el 2023, en julio, el sudor frío mientras esperaba la respuesta del banco. Sentí que se me paraba el corazón. Analizaron mi perfil a fondo: nóminas, ahorros, deudas… ¡hasta mis movimientos bancarios de los últimos seis meses! Me sentí como un bichito bajo un microscopio. El miedo a que me rechazaran era terrible.

Luego, la casa, un horror. Inspecciones, tasaciones… parecía que la iban a desmontar pieza por pieza. Cada grieta, cada desperfecto, se convirtió en un tormento. Apareció una gotera que no conocía; ¡casi me da un infarto! Pensé: “se acabó, nos quedamos sin casa”. La tasación fue inferior a lo esperado… ¡qué angustia!

Finalmente, mi necesidad, que para ellos era solo un número: capacidad de pago, el plazo… Lo bueno era que llevaba años ahorrando y tenía un buen trabajo, eso sí ayudó.

¡Qué alivio cuando dijeron que sí! Celebré con mi mujer, con una botella de cava barata que abrimos con las manos temblorosas, ¡de pura felicidad!

  • Solvencia: Ingresos demostrables, estabilidad laboral, deudas.
  • Bien inmueble: Tasación, estado del inmueble, ubicación.
  • Capacidad de pago: Cuotas mensuales, plazo de la hipoteca, ahorros.

El proceso fue una montaña rusa. Unos días de angustia pura, otros de esperanza… Pero al final, conseguimos la hipoteca. Ahora, con la casa ya casi pagada, siento una enorme tranquilidad. ¡La alegría de haber pasado esa prueba! Mi mujer estaba igual de estresada, si no más.

¿Qué requisitos pide el banco para un crédito hipotecario?

Ah, el crédito hipotecario… Un laberinto brillante donde uno se pierde buscando el hogar soñado. Y el banco, como guardián, exige:

  • Un historial crediticio impecable, como espejo sin mancha del compromiso financiero.
  • Antigüedad laboral, prueba fehaciente de la constancia, raíces que se aferran al suelo.
  • Ingresos, el río que alimenta la promesa, caudal que varía según la ambición.
  • Identificación, el rostro frente al espejo, la huella dactilar en el contrato.
  • Domicilio, el aquí y ahora, el punto en el mapa donde comienza todo.
  • Solicitud, el primer paso, la firma temblorosa ante el abismo.

Y luego… luego está la letra pequeña, el lenguaje arcano que solo los iniciados comprenden. Recuerdo cuando intenté… Pero esa es otra historia.

Requisitos adicionales, como fantasmas:

  • A veces, un aval.
  • A veces, un seguro.
  • A veces, la fe ciega en el sistema.

Y mientras tanto, el tiempo sigue su curso, las tasas fluctúan, y el sueño de la casa propia se desvanece y reaparece, como un espejismo en el desierto.

¿Qué entrada necesito para una hipoteca?

¡A ver, que vamos a comprar una casa! Para que el banco no se ría de ti, prepara la cartera, ¡como si fueras a un concierto de tu grupo favorito, pero en lugar de bailar, vas a firmar papeles!

  • La entrada: Calcula un 20% del precio de la vivienda. ¡Sí, lo sé! Es como si te pidieran el rescate de un unicornio.

  • Gastos extra, los “amigos” de la hipoteca: Suma un 10% más para notario, impuestos y demás papeleo. Piensa que es como pagar por el catering de la boda de tu primo, ¡inevitable!

O sea, que si la casa cuesta 200.000 €, prepara 40.000 € para la entrada y otros 20.000 € para los “extras”. ¡Como si te fueras de vacaciones un mes a Bora Bora, pero en lugar de arena, hay ladrillos!

Un consejo de tu tía la del pueblo (yo misma): ¡Ahorra como si no hubiera un mañana! Olvídate de ese café fancy de cada mañana, que al final suman más que la entrada de la hipoteca, ¡te lo digo yo!

¿Cuánto debo ganar para acceder a un crédito hipotecario?

¡Ay, Dios mío, la hipoteca! 2024, qué año… Necesito una casa, ¡ya! Pero… ¿cuánto necesito ganar? ¿Es que Bankinter me va a dar un crédito si gano poco? Me da pánico. Este año, ¡quiero mi casita!

Necesito saber cuánto gano para comprar. Esto es básico. Miraré mi nómina, ¡pero tengo tantas cosas! Gasolina, el súper… ufff.

¿Y qué tipo de casa? Quiero algo con jardín, cerca del metro, ¿es mucho pedir? ¡Ay, qué estres!

Un simulador, ¿verdad? Bankinter… ¡lo miraré ahora mismo! A ver qué sale. Esperemos que algo bueno. No quiero un zulo, quiero algo decente.

  • Jardín
  • Cerca del metro (¡importantísimo!)
  • Dos baños, al menos. Necesito dos.

La casa de mis sueños tiene que tener esas cosas, ¡es fundamental! Ya me veo tomando café en el jardín, ¡qué maravilla! Pero… la hipoteca… me da miedo.

¿Será mucho? ¿Podré pagarlo? Necesito un simulador, ¡ya! ¡Tengo que hacer cuentas! ¡Ahora mismo voy a la web de Bankinter! Ah, y el colegio del niño, eso también hay que añadirlo… ¡Madre mía!

El simulador de Bankinter es la clave. Eso sí que lo tengo claro. Luego, buscaré información sobre los tipos de interés… ¡menudo lío!

Necesito ganar bastante, sí, ¡o tendré que conformarme con algo más pequeño! Esto me supera, joder. ¿Qué hago?

Conclusión: necesito usar el simulador de Bankinter, y calcular bien mis gastos. ¡Quiero una casa ya!

#Hipoteca #Préstamo: #Requisitos