¿Cómo se dice anochecer o anochecer?

Anochecer o anochecerse… ¿Cómo se dice, verdad? Me pregunto esto a menudo, casi como un pequeño ritual personal. A veces, en medio de la tarde, ya empiezo a pensar en la palabra, a saborearla en la boca. Anochecer… ¡Ay, qué palabra tan bonita! Suena casi como una canción, ¿no les parece? Tiene un eco, una resonancia… me evoca la imagen de ese sol que se esconde lentamente, pintando el cielo de naranjas y morados, como esa puesta de sol que vi una vez en la playa de Asturias, con mi abuelo, un recuerdo tan nítido, tan lleno de paz… ¿Recuerdan alguna puesta de sol así?

Anochecerse, en cambio… uff, suena más rudo, ¿no? Como un golpe, como si la oscuridad te abofeteara de repente. Es como si esa transición, ese momento mágico entre el día y la noche, se perdiera. Recuerdo una vez, en la montaña, el anochecer se sintió así, rápido, oscuro, casi violento. Me pilló desprevenida, y la verdad, me dio un poco de miedo. No tenía la misma magia, esa calma… esa promesa suave que me encanta del anochecer. ¡Como si la noche se enfadara y se abalanzara sobre el mundo!

Para mí, definitivamente, anochecer gana. Es más… poético, sí, ¡muchísimo más poético! Me da esa sensación de tranquilidad, de que todo está bien, de que, aunque el día se va, hay una belleza en la oscuridad que se aproxima. Es como un susurro, a diferencia del grito que a veces puede sonar “anochecerse”. Quizá es solo mi percepción, ¿qué opinan ustedes?