¿Cómo detener el sangrado de forma casera?

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Para detener un sangrado abundante, aplique presión directa sobre la herida con una tela limpia, como una gasa o toalla. Si la tela se empapa, coloque otra encima sin retirar la primera, manteniendo la presión constante.
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Cómo detener el sangrado de forma casera

El sangrado excesivo puede ser una situación angustiosa, pero es posible controlarlo con medidas caseras efectivas. Aquí tienes una guía paso a paso para detener el sangrado:

1. Limpieza de la herida:

  • Lávate bien las manos con agua y jabón antes de tocar la herida.
  • Limpia suavemente la suciedad o los residuos visibles de la herida con agua limpia o una solución salina.

2. Presión directa:

  • Aplica presión directa sobre la herida con una tela limpia, como una gasa o una toalla.
  • Presiona con fuerza y de forma constante hasta que el sangrado disminuya.
  • Si la tela se empapa, coloca otra encima sin retirar la primera.

3. Elevación:

  • Eleva la parte del cuerpo donde se encuentra la herida por encima del nivel del corazón. Esto reducirá el flujo sanguíneo hacia el área.

4. Vendaje:

  • Una vez que el sangrado haya disminuido, cubre la herida con un vendaje limpio y seco.
  • Aplica una ligera presión con el vendaje para mantener la presión sobre la herida.

5. Inmovilización:

  • Si la herida está en una extremidad, inmoviliza la zona para evitar más lesiones.
  • Puedes utilizar una férula, un cabestrillo o una venda para sujetar la extremidad.

6. Hielo:

  • Aplica hielo en un paño o una bolsa de hielo sobre la herida. Esto ayudará a restringir los vasos sanguíneos y reducir el sangrado.

7. Antiséptico:

  • Una vez que el sangrado haya cesado, limpia la herida con un antiséptico suave, como peróxido de hidrógeno o alcohol isopropílico. Esto ayudará a prevenir infecciones.

Cuándo buscar atención médica:

  • Si el sangrado es abundante y no se detiene con medidas caseras.
  • Si la herida es profunda o grande.
  • Si hay objetos extraños incrustados en la herida.
  • Si la herida presenta signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o pus.
  • Si tienes dudas sobre la gravedad de la herida.

Recuerda que es importante buscar atención médica si sospechas que la herida es grave o si no puedes controlarla con medidas caseras.