¿Cómo detener el sangrado de una cortada?

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Para detener el sangrado de una cortada, aplica presión directa sobre la herida con una gasa o paño limpio. Mantén la presión firme con la palma de la mano hasta que el sangrado se detenga. Si el sangrado persiste, busca atención médica.
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Cómo detener el sangrado de una cortada: una guía paso a paso

Las cortaduras son un acontecimiento común en la vida cotidiana. Si bien la mayoría de las cortaduras son menores y se curarán por sí solas, es esencial saber cómo detener el sangrado de manera efectiva para evitar infecciones y complicaciones.

Pasos para detener el sangrado de una cortada:

1. Limpia la herida:

  • Lávate las manos con agua y jabón para prevenir infecciones.
  • Limpia suavemente la herida con agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuo.
  • No uses alcohol ni peróxido de hidrógeno, ya que pueden dañar los tejidos y retrasar la curación.

2. Aplica presión directa:

  • Coloca una gasa o un paño limpio sobre la herida.
  • Aplica presión firme con la palma de la mano sobre la gasa.
  • Mantén la presión durante al menos 5 minutos, o hasta que el sangrado se detenga.

3. Eleva la herida:

  • Si es posible, eleva la parte del cuerpo donde se encuentra la herida por encima del nivel del corazón.
  • Esto ayudará a reducir el flujo sanguíneo al área y detener el sangrado.

4. Aplica un vendaje:

  • Una vez que el sangrado se haya detenido, aplica un vendaje sobre la herida para protegerla de infecciones.
  • Asegúrate de que el vendaje no esté demasiado apretado, ya que esto puede restringir el flujo sanguíneo.

5. Busca atención médica si:

  • El sangrado no se detiene después de 20 minutos de presión directa.
  • La herida es profunda o tiene bordes irregulares.
  • La herida muestra signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o pus.
  • La herida está en la cara o en un área que mueve mucho.

Consejos adicionales:

  • Mantén la herida limpia y seca cambiándose el vendaje según sea necesario.
  • Evita tocar la herida con las manos sucias.
  • Si la herida se vuelve dolorosa o inflamada, consulta a un médico.

Siguiendo estos pasos, puedes detener eficazmente el sangrado de una cortada y promover la curación. Recuerda que, aunque la mayoría de las cortaduras no son graves, es esencial tomar medidas para prevenir infecciones y complicaciones. Si tienes alguna inquietud o el sangrado no se detiene, busca atención médica de inmediato.