¿Cómo distinguir una verruga de un lunar?

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Las verrugas presentan una textura áspera y se extienden bajo la superficie cutánea. A diferencia de ellas, los lunares, aunque suaves, también tienen una implantación más profunda que los acrocordones, pequeños pliegues cutáneos suaves y superficiales.
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Cómo diferenciar una verruga de un lunar

Las verrugas y los lunares son crecimientos cutáneos comunes que a menudo pueden parecerse, pero existen algunas diferencias clave que pueden ayudar a distinguirlos.

Verrugas

  • Textura: Las verrugas suelen tener una textura áspera y verrugosa.
  • Forma: Las verrugas son normalmente redondas u ovaladas, con una superficie elevada.
  • Tamaño: Las verrugas pueden variar en tamaño desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros.
  • Color: Las verrugas suelen ser de color marrón o gris claro, pero también pueden ser más oscuras o más claras.
  • Ubicación: Las verrugas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en las manos, los pies y la cara.
  • Implantación: Las verrugas se extienden bajo la superficie cutánea, lo que les da un aspecto “incrustado”.

Lunares

  • Textura: Los lunares suelen ser suaves al tacto.
  • Forma: Los lunares pueden ser redondos, ovalados o irregulares.
  • Tamaño: Los lunares suelen ser pequeños, de unos pocos milímetros de diámetro, pero pueden ser más grandes en algunos casos.
  • Color: Los lunares pueden ser de color marrón, negro, rosa o rojo.
  • Ubicación: Los lunares pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
  • Implantación: Los lunares también se implantan profundamente en la piel, pero no tanto como las verrugas.

Acrocordones

Los acrocordones son pequeños pliegues cutáneos que a veces se confunden con verrugas o lunares. Sin embargo, se diferencian de ambos en los siguientes aspectos:

  • Textura: Los acrocordones son suaves y blandos al tacto.
  • Forma: Los acrocordones son generalmente delgados y alargados, con una base estrecha.
  • Tamaño: Los acrocordones suelen ser muy pequeños, de unos pocos milímetros de largo.
  • Color: Los acrocordones suelen ser del mismo color que la piel circundante.
  • Ubicación: Los acrocordones aparecen con mayor frecuencia en los pliegues de la piel, como el cuello, las axilas y la ingle.
  • Implantación: Los acrocordones están unidos a la superficie de la piel por un tallo estrecho.

Es importante recordar que estas son solo pautas generales y que pueden existir variaciones. Si tienes alguna duda sobre un crecimiento cutáneo, siempre es aconsejable consultar a un profesional médico para obtener un diagnóstico preciso.