¿Cómo es el mareo de la ansiedad?
El mareo por ansiedad suele manifestarse como aturdimiento o sensación de cabeza hueca, más que un vértigo rotatorio real. La persona puede sentir una inestabilidad interna, como si se balanceara suavemente incluso estando quieta. Esta experiencia es subjetiva y no implica un giro del entorno.
El Mareo Insidioso de la Ansiedad: Una Sensación de Desequilibrio Invisible
El mareo, esa sensación molesta e imprecisa de desequilibrio, puede ser un síntoma insidioso de la ansiedad. A diferencia del vértigo que implica una rotación evidente del entorno, el mareo provocado por la ansiedad se manifiesta de forma más sutil y subjetiva, generando una profunda sensación de malestar e incertidumbre. No es un vértigo en el sentido tradicional, sino una experiencia peculiar que puede ser difícil de describir y aún más de diagnosticar.
En lugar de la sensación de giro característica del vértigo, el mareo por ansiedad se presenta a menudo como un aturdimiento difuso, una especie de “cabeza hueca” o liviandad que puede dejar a la persona sintiéndose desorientada. Esta sensación no se corresponde con una alteración real del equilibrio físico; no es que el mundo gire a su alrededor, sino que ella siente un desequilibrio interno, una inestabilidad que parece provenir de su propio cuerpo. Imagina una ligera oscilación, un balanceo casi imperceptible, incluso mientras se encuentra sentada o de pie perfectamente quieta. Esa es una aproximación a la experiencia, aunque no captura completamente su complejidad.
Es importante destacar la naturaleza subjetiva de este mareo. No es una señal objetiva y mensurable como una presión arterial alta; es una percepción interna, un síntoma profundamente personal que puede variar en intensidad y características de una persona a otra. Un individuo puede describirlo como una inestabilidad leve, mientras que otro lo percibirá como un mareo intenso e incapacitante. Esta variabilidad hace que sea crucial la comunicación honesta y detallada entre el paciente y el profesional de la salud mental para un diagnóstico preciso.
La sensación de desequilibrio puede acompañarse de otros síntomas de ansiedad, como palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar, temblores, náuseas y una sensación generalizada de malestar. Esta combinación de síntomas puede generar un círculo vicioso: la ansiedad produce el mareo, el mareo intensifica la ansiedad, creando un estado de profunda angustia y miedo.
Si experimentas este tipo de mareo, es fundamental buscar ayuda profesional. Un médico o psicólogo puede ayudarte a identificar la causa subyacente y a desarrollar estrategias para manejar la ansiedad y sus síntomas, incluyendo este mareo tan particular. Recuerda que no estás solo y que existen tratamientos efectivos para controlar la ansiedad y mejorar tu calidad de vida. El primer paso es reconocer la problemática y buscar la ayuda necesaria para superarla.
#Ansiedad Síntomas #Ataque Panico #Mareo AnsiedadComentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.