¿Cómo evitar que entre agua en la nariz al nadar?

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Para impedir que entre agua en la nariz al nadar, expira por ella, incluso en estilo espalda, evitando así su ingreso.

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¡Adiós a la Nariz Tapada! La Guía Definitiva para Evitar la Entrada de Agua al Nadar

Para muchos, la natación es un ejercicio relajante, vigorizante y una excelente forma de mantenerse en forma. Sin embargo, para otros, la simple idea de meterse en la piscina evoca la desagradable sensación del agua subiendo por la nariz. Esa incomodidad, lejos de ser un pequeño inconveniente, puede transformar un agradable chapuzón en una experiencia frustrante.

Pero ¡no desesperes! Evitar la entrada de agua en la nariz al nadar es más sencillo de lo que parece. No se trata de aguantar la respiración desesperadamente, sino de dominar una técnica simple y efectiva que te permitirá disfrutar de la natación sin molestias.

El Secreto está en la Exhalación:

La clave para mantener el agua fuera de tu nariz es la exhalación controlada. Este principio se aplica a todos los estilos de natación, desde el crol hasta la braza y, sí, ¡incluso al estilo espalda!

La idea fundamental es crear una ligera presión interna que impida que el agua entre. ¿Cómo lo logramos? Expulsando aire suavemente por la nariz.

Aquí te explicamos cómo aplicarlo en diferentes estilos:

  • Crol y Braza: Coordina la exhalación con el ciclo de respiración. Exhala suavemente por la nariz mientras tu rostro está sumergido y toma aire por la boca cuando giras la cabeza para respirar. No esperes a sentir la necesidad de respirar para exhalar; comienza a hacerlo desde el momento en que tu cara entra en contacto con el agua.

  • Espalda: Aunque parezca contradictorio, la exhalación por la nariz sigue siendo fundamental en el estilo espalda. La clave está en mantener una exhalación constante y suave, liberando aire de forma continua. Esto crea una barrera natural que impide que el agua entre en la nariz, incluso cuando estás boca arriba.

Consejos Adicionales para una Natación sin Incomodidades:

  • Practica la Exhalación Fuera del Agua: Antes de lanzarte a la piscina, practica la técnica de exhalación suave y continua por la nariz. Esto te ayudará a familiarizarte con la sensación y a controlar el flujo de aire.
  • Usa un Clip Nasal: Si la exhalación no es suficiente o te resulta difícil de dominar, considera utilizar un clip nasal. Este accesorio sella las fosas nasales e impide completamente la entrada de agua. Si bien algunos nadadores prefieren evitarlo, puede ser una solución efectiva, especialmente para principiantes o personas con sensibilidad nasal.
  • Relájate: La tensión puede exacerbar la sensación de agua en la nariz. Intenta relajarte y concentrarte en la técnica de respiración. Cuanto más relajado estés, más fácil te resultará controlar la exhalación.
  • Considera Clases de Natación: Si tienes dificultades para dominar la técnica por tu cuenta, busca la ayuda de un instructor de natación. Un profesional puede ofrecerte orientación personalizada y ayudarte a corregir cualquier error en tu técnica.

Más allá de la técnica:

Es importante recordar que la sensación de agua en la nariz puede ser causada por otros factores, como la congestión nasal debido a alergias o resfriados. Si sufres de congestión, considera usar un descongestionante nasal antes de nadar.

En resumen, evitar la entrada de agua en la nariz al nadar es una habilidad que se aprende con la práctica y la paciencia. Dominar la técnica de exhalación controlada, combinada con los consejos adicionales, te permitirá disfrutar de la natación sin molestias ni incomodidades. ¡Sumérgete y disfruta del agua!