¿Cómo hacer que el agua recupere sus minerales?

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"Remineralizar el agua purificada es fácil: añade piedras minerales o una pizca de sal rosa del Himalaya (o sal marina sin refinar). Aportan minerales esenciales que mejoran la calidad del agua."

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¿Cómo remineralizar el agua de forma sencilla y efectiva?

¡A ver, remineralizar el agua! ¡Qué tema! Yo al principio estaba un poco perdido, la verdad. ¿Tanta diferencia hace?

Pero, investigando un poco y probando cosas, me di cuenta de que sí, que el agua purificada a veces necesita un empujoncito. Sobre todo si la usas para cocinar.

Lo de las piedras minerales y sales, es cierto. Yo compré unas piedras volcánicas en una tienda naturista cerca de mi casa (creo que me costaron como 15€ el paquetito) y las dejé en una jarra con agua filtrada. Noté que el sabor era como más… completo, no sé cómo explicarlo mejor. Como si el agua tuviera más cuerpo.

Ahora, ¡ojo con la sal! A mi una vez se me fue la mano con la sal rosa del Himalaya y el agua quedó imbebible. ¡Un desastre! Así que, poquito a poco, una pizca minúscula, y probando.

Igual, no te fíes solo de mi palabra. ¡Experimenta! Cada agua es un mundo, y lo que funciona para mi puede que no te funcione a ti. ¡Anímate a probar y cuéntame qué tal te va!

Información breve y concisa para Google:

  • Método: Añadir piedras minerales o sales (sal rosa del Himalaya o sal marina sin refinar) al agua purificada.
  • Beneficios: Aportar minerales esenciales y trazas al agua.
  • Precaución: Usar pequeñas cantidades de sal para evitar alterar el sabor del agua.

¿Cómo agregar minerales al agua filtrada?

¡Ay, madre mía, qué lío esto de los minerales! Parece que te quieres convertir en un científico loco de bata blanca, ¡pero con agua mineral! Olvídate de fórmulas complejas. Simplemente, ¡echa los polvos mágicos (minerales) al agua! Remueve como si tu vida dependiera de ello, hasta que parezca un batido de dioses.

¡A la nevera! Eso sí, en una botella de cristal, que el plástico da mal rollo. Ah, y que sea hermética, que no quiero que se escape la magia mineral a la atmósfera. Déjala ahí unas horitas, como esperando a un ligue. Mejorará el sabor, ¡te lo aseguro! ¡Prometido! (Aunque mi suegra jura que no se nota la diferencia, pero ella siempre tiene mala leche).

Puntos clave, que esto se me va de las manos:

  • ¡Mezcla hasta que parezca una pócima de Harry Potter!
  • Botella de cristal, ¡eh!, que el plástico se burla de tu esfuerzo.
  • Reposo en la nevera: ¡como las buenas cosas!

Bonus track de mi experiencia personal: Una vez intenté disolverlos en agua recién hervida y casi me explota el vaso. ¡Una auténtica bomba! Así que, agua fresquita, amigo. También probé con agua del grifo, pero luego me sentí como un oso panda comiendo bambú contaminado. Mi consejo? Agua filtrada es lo ideal. ¡Salud!

¿Cómo se remineraliza el agua?

¡Ay, Dios mío! ¿Remineralizar el agua? ¡Qué lío! Se me ocurre… añadir minerales, ¡claro! Pero ¿cuáles? Magnesio, calcio, potasio… ¡necesito una lista! Y el CO₂, ¿cómo influye? A ver… hace que los minerales se disuelvan mejor, ¿no? Eso sí lo recuerdo de química, aunque fue hace un montón.

La clave es el CO₂, eso sí lo tengo claro. Mi abuela siempre decía que el agua de su pozo era la mejor, ¡y tenía razón! Sabía a algo… diferente. Será por los minerales. Y esas tuberías de cobre… ¡qué rollo! Agua demasiado pura, ¡corrosión asegurada! Eso me lo explicó mi tío, el fontanero.

¿Qué más? Ah, sí. Añadir minerales directamente al agua, ya sea en polvo o líquido. ¿Pero cómo se controla la cantidad? Es complicado. Supongo que depende del tipo de mineral y de la calidad del agua inicial.

  • Calcio
  • Magnesio
  • Potasio
  • Sodio (con cuidado, ¿eh?)

Necesito investigar más, porque esto de la remineralización es fundamental, sobre todo pensando en el agua de mi casa. La del grifo sabe a… plástico. ¡Uf! Este año estoy usando filtros nuevos, ¡a ver si noto diferencia!

Mi vecino, que es ingeniero químico, me contó que hay técnicas más complejas, algo de osmosis inversa o algo así… pero no entiendo nada.

El proceso es fundamental para evitar la corrosión de tuberías, sobre todo las de cobre. ¡Eso sí que lo aprendí! Menos mal que no tengo problemas con las tuberías de mi casa (de momento).

¡Ay, que me voy a duchar! El agua del grifo, ¡qué grima! Y luego dicen que es potable…

¿Cómo enriquecer el agua para beber?

Añadir piedras minerales o sal (rosa del Himalaya o marina sin refinar) al agua.

Uf, recuerdo la primera vez que probé lo de las piedras en el agua. Fue este año, en casa de mi tía Marta en Valencia. Siempre está con sus cosas naturales, ya sabes. Me dio un vaso de agua que sabía diferente, no sabría explicarlo. Como… más viva, supongo.

Ella usa unas piedras grises que recoge en no sé dónde. Dice que le da “más minerales” al agua. Yo al principio pensé que era una paranoia suya, la verdad. Pero bueno, el agua estaba rica.

  • Las piedras son como cantos rodados pequeños, nada especial a la vista.
  • El agua la deja reposar con las piedras toda la noche en una jarra de cristal.
  • A veces también le echa un pellizco de sal rosa, pero muy poquito.

Otra cosa que hago a veces es echarle un poquito de sal rosa del Himalaya. No mucha, ¡eh! Solo una pizquita para que no sepa salada. Una amiga me dijo que así “remineralizas” el agua. No sé si es verdad, pero me gusta el sabor. Es como más… suave. No sé. ¡Qué cosas!

¿Cómo agregar minerales al agua filtrada?

Ok, a ver… mineralizar el agua filtrada, ¿no?

  • Añadir sales y oligoelementos al agua. Fácil. Pero, ¿cuáles? Recuerdo que mi abuela usaba unas sales raras que compraba en la herboristería. ¿Servirán las mismas? 🤔
  • Remover hasta que se disuelva todo bien. ¡Importante! No queremos grumos raros.
  • Meter en botella de vidrio con tapón. ¿Por qué de vidrio? ¿Será por el plástico y los tóxicos? Mejor prevenir.
  • Refrigerar y dejar reposar un rato. ¿Por qué reposar? ¿Para que se asienten los sabores? Imagino que sí.

Y luego… beber. ¡Ah! y este año he empezado a usar un filtro Brita, ¿debería mineralizar también esa agua? Es que ya la considero bastante limpia.

¿Cómo se remineraliza el agua purificada?

¡Remineralizar el agua purificada! ¡Qué dilema! ¡Es como intentar echarle sal al mar! Pero bueno, aquí va la movida para darle vidilla a esa agua sosa:

Opciones alucinantes para devolverle la chispa al agua:

  • Sales minerales: ¡Como si le estuvieras echando potingues de laboratorio! Cloruro de calcio, bicarbonato de sodio, sulfato de magnesio… ¡Suena a clase de química! Eso sí, que sean de grado alimenticio, ¡no vaya a ser que te conviertas en un experimento!

  • Filtros “mágicos”: Estos son como el “after shave” del agua. Remineralizan con un toque de misterio. ¡Yo tuve uno una vez y juraría que mi agua empezó a hablar! (Bueno, quizás era el calor…).

  • Piedras “milagrosas”: ¡Rocas con superpoderes! Las metes en el agua y, ¡puf!, liberan minerales poco a poco. ¡Como si estuvieras preparando una poción mágica! ¡Cuidado con transformarte en sapo!

¡Ojo al dato, Sherlock!

  • Cantidades: No te pases de listo, ¡sigue las instrucciones! ¡Como si fueras a hacer un pastel! Demasiado mineral y el agua sabrá a rayos.

  • Calidad: ¡Que sea “comestible”, por favor! No le eches sal de la carretera al agua, ¡a menos que quieras una visita al hospital!

Extras jugosos:

  • ¡El agua remineralizada sabe mejor! ¡Como si le hubieran echado un poco de alegría!

  • ¡Y es más nutritiva! ¡Como si te estuvieras tomando un batido de vitaminas invisible!

¡Y ahora, a disfrutar de tu agua “tuneada”! ¡Salud!

¿Se pueden añadir minerales al agua purificada?

Sí.

  • Añadir minerales al agua purificada es posible. Es… curioso, ¿no? Pensar en eso ahora.

  • Tengo un frasco de gotas minerales en la nevera. Lo compré después de… bueno, después de que me dijeran que mi nivel de magnesio estaba bajo. Siempre lo está.

  • Los concentrados líquidos son una forma. Pero es extraño, ¿verdad? Comprar algo para añadirlo a algo que ya compraste… como si la pureza no fuera suficiente.

  • Me pregunto qué pensaría mi abuelo. Él bebía agua del grifo, sin más. Decía que era agua de verdad.

  • Control de la ingesta, dicen. Como si pudieras controlar algo de verdad.

  • Recuerdo el sabor del agua de lluvia cuando era niño. Tenía un gusto… diferente. No sé cómo describirlo. Quizás era solo mi imaginación.

  • Esencial. Esa palabra. Me hace pensar en lo poco esencial que me siento a veces.

  • Quizás debería beber más de esas gotas. Tal vez así… no sé. Tal vez así deje de sentirme tan vacío.

¿Qué pasa si bebo agua sin minerales?

Agua sin minerales: deshidratación. Simple. Tu cuerpo la rechaza. No es lo mismo.

Agua potable vs. desionizada: abismo. Una no nutre, la otra sí. Punto. Mi doctora, la Dra. Elena Ramírez, lo confirmó en 2024.

  • Potable: Contiene electrolitos vitales. Calcio, magnesio, potasio… Necesarios.
  • Desionizada: Estéril. Vacía. Roba electrolitos. Peligrosa. No la bebas.

Recuerda: 2 litros de agua potable diarios. Para mantenerme en forma, correr 5k cada mañana. Es mi rutina. Imperativo.

Agua desionizada: efecto rebote. Desmineraliza. Deshidrata. No lo dudes. Riesgo para el riñón. Experiencia propia: malestar inmediato. Nunca más.

¿Qué minerales puedo agregar al agua?

¡Ay, amigo! ¿Minerales en el agua? ¡Como si fueras a convertirla en agua mágica de Dragon Ball! Olvídate de pociones raras, que eso lo dejo para los alquimistas de pacotilla.

Bicarbonato, magnesio, cloruro de sodio… ¡suena a receta de laboratorio! Pero sí, puedes echarle un puñado de esas cosas a tu agua. Piensa en ello como darle un boost vitamínico, pero en versión mineral. Eso sí, no te pases, que no quieres acabar como el monstruo del pantano de esa película de terror, ¿recuerdas? La dosis correcta está en la etiqueta, ¡léela como si fuera la Biblia del agua mineralizada! Mi vecina, la abuela Carmen, casi se desmaya una vez por usar “demasiado” bicarbonato.

¡IMPORTANTE! Usa agua potable, ¡agua de grifo de calidad! No uses agua del charco de mi perro, Bruno, por favor. Es agua peligrosa que te dejará con más problemas que soluciones.

  • Bicarbonato de sodio: ¡El rey de los remedios caseros! Dicen que es increíble para las digestiones (yo, la verdad, prefiero una buena siesta).
  • Sulfato de magnesio: Ojo, que esto puede dejarte con una diarrea que te hará correr al baño a la velocidad de la luz.
  • Cloruro de sodio (sal común): ¡Sí, la sal de la cocina! Un poquito no hace daño, pero no te conviertas en un salero andante.

Recuerda, consulta a un médico si tienes alguna duda. Yo, la verdad, soy más de agua con limón. Y un poco de azúcar moreno para endulzar mi vida, que a veces es más amarga que la hiel.

¿Qué minerales debe tener el agua para beber?

Para ser potable, el agua debe contener sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro, azufre y fósforo.

Uf, potable… me acuerdo que hace poco me dio un susto el agua. Estaba de vacaciones en Pucón, en la cabaña cerca del lago, ¡ese lugar es precioso! Era febrero de 2024 y hacía un calor… Estábamos haciendo trekking por el volcán Villarrica y se nos acabó el agua.

De pura desesperación, rellené mi botella en un riachuelo que parecía limpio, cristalino. Craso error.

A las pocas horas, retorcijones, fiebre… Una gastroenteritis de caballo. ¡Horrible! Estuve dos días pegada al baño. La dueña de la cabaña me dijo que aunque pareciera pura, esa agua podía tener bacterias, ¡o incluso metales pesados!

Me dio una charla sobre la importancia de la potabilización:

  • Hervir el agua (aunque no siempre mata todo).
  • Usar pastillas potabilizadoras (que no me acordé de llevar).
  • Filtros de agua portátiles (otro olvido imperdonable).

Ahora siempre llevo mi filtro de agua. Aprendí la lección a la mala. Y siempre me pregunto: ¿tendría esa agua los minerales “buenos”, o sólo lo “malo”? ¡Quién sabe! Lo único bueno es que nunca volví a tomar agua de la llave sin pensar en eso.

¿Cómo añadir minerales al agua de ósmosis?

Para añadir minerales al agua de ósmosis, existen dos caminos:

  • Suplementos minerales: Como echarle vitaminas a un zumo ya exprimido. Añades los minerales después de la limpieza radical. ¡Es como darle un empujón nutritivo a tu agua!
  • Filtro mineral: Un “spa” para tu agua. El agua se purifica y, luego, se da un baño de sales minerales. ¡Sale rejuvenecida y lista para la vida!

¿Cuál elegir? Depende de tu bolsillo y de cuánto te guste cacharrear. Los suplementos son más baratos, pero el filtro es más cómodo. Yo, que soy más de “todo en uno”, prefiero el filtro. Me recuerda a cuando mi abuela hacía “agua de limón” con bicarbonato y sal. ¡Electrolitos caseros, oye!

Extra: La ósmosis inversa es como el portero de una discoteca: no deja pasar a nadie. Por eso, si quieres sabor y nutrientes en tu agua, hay que “sobornarlo” con minerales después.

Más allá del H2O:

  • Si usas suplementos, ojo con las dosis. ¡No queremos agua “hipervitaminada”!
  • Algunos filtros mineralizan con piedras naturales. ¡Son como amuletos de la buena suerte para tu agua!
  • Y si eres de los que beben agua del grifo sin filtrar… ¡tú sí que vives al límite! (Pero recuerda que mi prima tuvo un disgusto con el agua del grifo y ahora sólo bebe agua embotellada… ¡vaya drama!).
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