¿Cómo saber si voy a menstruar?

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Señales de que tu menstruación se acerca:

  • Ansiedad o tensión.
  • Cambios de humor (irritabilidad, tristeza, llanto).
  • Antojos y alteraciones del apetito.
  • Dificultad para dormir.
  • Dificultad para concentrarse.
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Vale, a ver, ¿cómo saber si voy a menstruar? Ay, esa pregunta que todas nos hemos hecho, ¿verdad? Es como un juego de adivinación con tu propio cuerpo. No sé tú, pero yo a veces siento que mi cuerpo me habla en clave morse, ¡y tengo que descifrarlo!

A ver, las “señales oficiales” de que la cosa se acerca… bueno, te las cuento como si estuviéramos tomando un café:

  • Ansiedad o tensión: ¡Madre mía! ¿Quién no se pone un poco nerviosa sin saber por qué? Recuerdo una vez, estaba organizando una cena con amigos y me sentía súper irritable, ¡y no entendía por qué! Pensé que era el estrés de la cena, pero no… ¡era la regla que llegaba! ¿A quién le pasa eso?

  • Cambios de humor (irritabilidad, tristeza, llanto): Ah, las montañas rusas emocionales… Un día te ríes a carcajadas y al día siguiente te dan ganas de llorar por un anuncio de margarina. ¿Te ha pasado? A mí, ¡millones de veces! Es como si no fueras tú misma.

  • Antojos y alteraciones del apetito: ¡Ay, los antojos! Creo que podríamos escribir un libro entero sobre esto. Yo, por ejemplo, juro que en esos días necesito chocolate, ¡pero chocolate de verdad! No sé, es como una necesidad vital. ¿Y tú? ¿Qué antojo te invade?

  • Dificultad para dormir: ¡Uf, el insomnio premenstrual! Dar vueltas en la cama como un calcetín en la lavadora… ¿Te suena familiar? Es horrible, te sientes agotada pero no puedes conciliar el sueño.

  • Dificultad para concentrarse: Como si tu cerebro estuviera lleno de algodón. Intentas leer un libro y no te enteras de nada, intentas trabajar y te cuesta horrores… ¿Por qué será que nos pasa esto? Es frustrante, ¿verdad?

Y la verdad es que, aunque estas son las señales “oficiales”, cada una es un mundo. Algunas tenemos dolores de cabeza, otras hinchazón, otras… ¡vete tú a saber! Lo importante es conocernos a nosotras mismas y aprender a escuchar a nuestro cuerpo. Él siempre nos da pistas, ¿no crees?