¿Cómo se prepara la solución fisiológica casera?

Solución Salina Casera: Una Alternativa a Considerar

En ocasiones, la necesidad de una solución salina surge en el hogar, ya sea para aliviar la irritación de los ojos, la nariz o la garganta, o para complementar la hidratación. Si bien la solución fisiológica farmacéutica es la opción más segura y efectiva, en algunos casos, una versión casera puede ser útil como alternativa temporal.

Prepárela en casa con estos pasos sencillos:

1. Hervir y enfriar el agua: Hierva 250 ml de agua potable durante 5 minutos para eliminar posibles microorganismos. Déjela enfriar completamente.
2. Disolver la sal: Agregue media cucharadita rasa de sal común (no yodada) al agua fría. Revuelva bien hasta que la sal se disuelva por completo.
3. Guardar en refrigeración: Una vez preparada, guarde la solución en el refrigerador. Consúmala dentro de un máximo de dos días para asegurar su inocuidad.

Importante:

• No es un sustituto del suero fisiológico farmacéutico: La solución salina casera no está estéril ni libre de contaminantes. En caso de necesitar una solución salina para fines médicos, consulte con un profesional y utilice únicamente la solución fisiológica farmacéutica.
• Precaución con los bebés: Esta solución no es adecuada para bebés, ya que su sistema inmune es más vulnerable.
• Posibles efectos secundarios: Si experimenta irritación, enrojecimiento o molestia, suspenda su uso y consulte a un médico.

En resumen, esta solución salina casera puede ser útil para casos puntuales y temporales, pero es esencial recordar que no es un sustituto del suero fisiológico farmacéutico.

Siempre consulte con un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado y seguro para su condición.