¿Cuando te duele los riñones, ¿por qué es?

Ay, esos riñones… ¡cuánto pueden doler! ¿Verdad que sí? A mí, una vez, me agarró un dolor tan fuerte, justo por la espalda, que pensé que me iba a desmayar. Parecía que me estaban clavando cuchillos, ¡una barbaridad! Al principio, claro, pensé que era solo lumbalgia, de esas que te agarran después de pasar horas encorvada en el ordenador… Pero este dolor era… distinto. Mucho más profundo, una especie de presión infernal que subía y bajaba, como una ola que te arrastra.

¿Por qué duele tanto, eh? Pues resulta que, según me explicó la doctora – ¡qué paciencia tiene la gente de bata blanca! – el dolor de riñones puede tener mil causas. Infecciones de orina, claro, eso es lo primero que se te viene a la cabeza. A mí, una vez, una cistitis me dejó tirada en la cama durante tres días… ¡qué horror! Pero también hay otras cosas, piedras en los riñones, por ejemplo, ¡que se supone que son tan duras como una roca y se pasean por ahí dentro! Me dan escalofríos solo de pensarlo. O lesiones, claro… aunque, ¿quién se lesiona los riñones a diario? Será difícil, ¿no?

Lo peor es que, la ubicación de estos bichitos, justo en la zona lumbar, te hace dudar. ¿Es dolor de riñones o es simplemente dolor de espalda? Yo, la verdad, me pasé un buen rato pensando que solo era un calambre… hasta que el dolor me dejó claro que no era un simple tirón. Por eso, lo importante, la clave, la cosa principal… ¡es ir al médico! Ni se te ocurra automedicarte, que al final, te va a salir más caro. De verdad, mejor prevenir que curar. Porque creo que – y esto lo digo por experiencia – aguantar el dolor para luego ir al médico solo te hace sufrir más.

En fin, que si te duele la zona de los riñones, no lo dudes. Llama a tu médico, ¿vale? Que él, con sus máquinas y sus análisis, te dirá qué te pasa. No te arriesgues. Y si es algo serio… pues bueno, ¡a cuidarse y a mejorar! Porque la salud, al final, es lo que más importa.