¿Qué tomar para desinflamar el riñón?

5 ver

Me preocupa mucho cuando alguien tiene problemas renales. Sé que la inflamación puede ser dolorosa. Si sufres de una enfermedad renal crónica, olvídate del ibuprofeno y similares, ¡pueden empeorar las cosas! Lo mejor es que tomes mucha agua, créeme, ayuda a limpiar las vías urinarias y a sentirte mejor. Si el dolor persiste, por favor, ¡consulta a un médico! No te automediques.

Comentarios 0 gustos

Ay, Dios mío, ¿qué tomar para desinflamar el riñón? Esa pregunta me retuerce el estómago, porque recuerdo a mi abuela… Ella sufría tanto con sus riñones, el dolor era terrible, la veía retorcerse en la cama. Recuerdo el miedo que sentía, la impotencia… Y esa angustia, ¿quién la entiende si no la ha vivido?

Me preocupa muchísimo cuando alguien dice que le duele el riñón, porque sé lo que es esa sensación, ese malestar que te deja sin aliento. Esa inflamación… ufff, como una presión infernal. A mi tía, por ejemplo, le diagnosticaron una inflamación renal hace unos años y… ¡qué sufrimiento! Tenía que ir al hospital cada dos por tres, y los medicamentos… ni te cuento.

Y claro, la gente busca soluciones rápidas, “¿qué tomo para que se me quite esto ya?”. Pero ¡ojo! Si tienes una enfermedad renal crónica, olvídate del ibuprofeno, del naproxeno… esas cosas, ¡son veneno para los riñones! ¡Lo aprendí a las malas! Una amiga, que no me hizo caso, terminó mucho peor.

Lo primero, lo más importante: agua. Mucha, mucha agua. Es como una bendición divina, limpia todo, ayudas a tus riñones a que trabajen mejor, aunque no sea magia instantánea. Lo digo por experiencia. Recuerdo una vez que tuve una infección de orina terrible, y el agua, junto con los antibióticos que me recetó el médico, fueron mi salvación. No, no se me fue de un día para otro, pero… ¡qué diferencia!

Pero si el dolor persiste… ¡por favor, corre al médico! No te automediques, no seas tonto. Sé que hay remedios caseros y abuelas que dicen mil cosas, pero es mejor prevenir. Un diagnóstico rápido y un tratamiento adecuado son cruciales, te lo digo con el corazón en la mano. Porque la salud, y más la de nuestros riñones, no es algo con lo que se deba jugar. Más vale prevenir que lamentar, ¿no?