¿Qué pasa si llevo 3 días con dolor de riñón?

5 ver

Ay, ¡tres días con dolor de riñón! ¡Qué horror! Yo, personalmente, no aguantaría tanto. Si el dolor es constante y siento que me mata la espalda de un solo lado, corro al médico. ¡Ni hablar! Y si además me da fiebre y me siento hecha trapo, pido cita ¡YA MISMO! La salud es lo primero, y con los riñones no se juega. Mejor prevenir que lamentar, ¿no creen?

Comentarios 0 gustos

¡Ay, amigo/a! Tres días con dolor de riñón… ¡Eso ya empieza a ser una señal de alarma con luces intermitentes! Lo digo con toda la sinceridad del mundo, porque he visto de cerca lo delicados que son esos pequeños órganos. No hablo solo de “me duele un poquito”, sino de ese dolor sordo, constante, que te irradia desde la espalda baja y te hace sentir como si tuvieras una piedra afilada clavada.

A ver, seamos honestos, todos hemos sentido alguna vez una molestia en la espalda, un tirón muscular después de un esfuerzo… pero el dolor de riñón es diferente. Es un dolor profundo, a menudo unilateral (aunque a veces puede afectar a ambos lados), y que no mejora con el descanso o los analgésicos suaves.

¿Qué podría estar pasando? Aquí es donde la cosa se pone interesante y, a la vez, un poco preocupante. Lo más común, aunque no por ello menos importante, son:

  • Cálculos renales: ¡Los famosos “piedras en el riñón”! Son depósitos duros que se forman en los riñones a partir de minerales y sales. Dependiendo del tamaño, pueden pasar desapercibidos o causar un dolor insoportable al intentar salir del riñón y bajar por el uréter (el conducto que conecta el riñón con la vejiga). ¡Es como intentar pasar una pelota de golf por una pajita! El dolor suele ser intenso, intermitente, y puede estar acompañado de náuseas, vómitos, sangre en la orina (hematuria) y una necesidad constante de orinar. Según la Fundación Nacional del Riñón, alrededor del 10% de la población mundial sufrirá de cálculos renales en algún momento de su vida.

  • Infección del tracto urinario (ITU) que ha llegado al riñón (pielonefritis): Una simple infección de vejiga, si no se trata a tiempo, puede ascender hasta los riñones. Y eso, amigo mío, es peligroso. Además del dolor en la espalda baja, la pielonefritis suele venir acompañada de fiebre alta (¡ojo con esto!), escalofríos, náuseas, vómitos, dolor al orinar y orina turbia o con mal olor. Las infecciones renales pueden causar daño permanente al riñón si no se tratan rápidamente con antibióticos.

  • Otras causas menos comunes: Quistes renales, tumores, obstrucciones del tracto urinario… aunque son menos frecuentes, es importante descartarlas, sobre todo si el dolor persiste o empeora.

¿Cuándo debo correr al médico (o incluso a urgencias)?

¡Esta es la pregunta del millón! Si llevas tres días con dolor de riñón, mi consejo es que NO esperes más. Y si además tienes alguno de estos síntomas, ¡sal corriendo!:

  • Fiebre alta (más de 38°C): Indica una posible infección.
  • Escalofríos: También sugieren una infección.
  • Náuseas y vómitos: Pueden ser un signo de complicaciones.
  • Sangre en la orina: Indica daño o irritación en el tracto urinario.
  • Imposibilidad de orinar: Puede indicar una obstrucción.
  • El dolor es insoportable y no mejora con analgésicos.

¿Qué hará el médico?

Lo más probable es que te haga un examen físico completo, te pregunte por tus síntomas, te mande un análisis de orina y, posiblemente, una ecografía o una tomografía computarizada (TC) para visualizar los riñones y el tracto urinario. Con estas pruebas, podrá determinar la causa del dolor y establecer el tratamiento adecuado.

En resumen:

Tres días con dolor de riñón no es algo que debas tomarte a la ligera. Podría ser algo simple, pero también podría ser un problema más serio que necesita atención médica urgente. No te automediques, no esperes a ver si “se pasa solo” y, por favor, ¡acude a un profesional! Tu salud es lo más importante, y tus riñones te lo agradecerán. ¡Cuídate mucho!