¿Cuánto es lo máximo que puede durar un ciclo irregular?

¿Cuánto tiempo puede tardar un periodo irregular?

Un periodo irregular puede durar desde unos días a meses.

Uf, me acuerdo cuando mi ciclo se volvió loco después de dejar las pastillas anticonceptivas este año. Pasé casi cuatro meses sin regla. Fue en verano, justo antes de irme a Tarifa a hacer windsurf. ¡Qué estrés!

• Primero pensé que estaba embarazada. ¡Madre mía!
• Luego, googleé todo lo googleable.

Mi cuerpo estaba como reiniciándose. Me sentía hinchada, con cambios de humor horribles y granitos por todas partes, ¡un asco! Fue horrible. Llamé a mi ginecóloga, obviamente. Me hizo análisis de sangre para descartar otras cosas. Me dijo que era normal, que mi cuerpo necesitaba tiempo para regularse después de años de hormonas artificiales.

Al final, la regla volvió por sí sola. Justo cuando pensaba que iba a tener que cancelar mi viaje a Tarifa. Menos mal, porque me hubiera dado algo. Ahora, aunque es más o menos regular, a veces se adelanta o se atrasa un poco. Nada que ver con antes, que era como un reloj suizo.

Información extra:

• El estrés puede afectar muchísimo al ciclo menstrual. A mí, por ejemplo, me pasó durante la época de exámenes en la uni.
• Los cambios bruscos de peso también influyen.
• Si tienes dudas, lo mejor es ir al médico. No te automediques. A mí me funcionó el té de jengibre para aliviar los dolores.
• El deporte ayuda a regular el ciclo, pero el exceso puede provocar lo contrario.
• Cada cuerpo es un mundo.
• A veces tener ovarios poliquísticos da problemas.
• La edad es súper importante.

Es importante consultar a un médico si la irregularidad persiste.

¿Qué pasa si mi ciclo menstrual es de 40 días?

Si tu ciclo menstrual se extiende a 40 días, ¡no entres en pánico! Podrías estar simplemente en una fase “adolescente tardía” hormonal, incluso si ya superaste la pubertad hace tiempo.

• Ciclos largos son comunes, especialmente si eres joven o te estás acercando a la menopausia. Piensa en ello como un “retraso” que la naturaleza a veces concede. ¡Como cuando te dan más tiempo para entregar un trabajo!

• ¡Regularidad es relativa! Lo que para una es un ciclo “normal” de 28 días, para ti podría ser una leyenda urbana.

• Observa y (si te preocupa) pregunta. Si el ciclo de 40 días es una novedad y viene acompañado de otros síntomas extraños (como sangrados inusuales o dolores intensos), entonces sí, visita al ginecólogo. Mejor prevenir que lamentar, ¡como con las tostadas quemadas!

• El tiempo lo cura (casi) todo. En las adolescentes, la regularidad suele llegar con los años. Paciencia, joven padawan hormonal.

A propósito, recuerdo una vez que mi ciclo era tan impredecible que parecía la ruleta rusa… ¡menstrual! El ginecólogo me dijo que era “estrés”. Ahora me estreso menos… y mi ciclo es un poco más cooperativo.

¿Qué consecuencias trae la menstruación irregular?

Menstruación irregular… qué rollo! A ver, las consecuencias, ¿no? Uhm…

• Estar súper atenta a las señales del cuerpo, eso seguro. Onda, el cuerpo te habla, pero hay que escucharle.

• Dolor de espalda. A mí me da como un tirón raro antes de que me baje.

• Senos hinchados y sensibles. ¡Uf, insoportable! El sujetador se convierte en un enemigo. ¿Por qué pasa esto?

• Y después el estrés de no saber cuándo va a venir. Es como una bomba de tiempo. ¿Será hoy? ¿Mañana? Aaaaah!

Tengo amigas que usan apps para “predecir” cuando les va a bajar, pero a mí nunca me han funcionado. Me dan falsas alarmas todo el tiempo. Igual, ellas me dicen que la app les ayuda a llevar un seguimiento, pero qué sé yo. Yo prefiero estar atenta a lo que siento.

¿Qué enfermedades alteran el ciclo menstrual?

El ciclo menstrual, ese metrónomo hormonal que a veces se desafina, puede verse interrumpido por varias causas, algunas tan comunes como encontrarse el móvil sin batería justo cuando ibas a hacer una foto épica.

• Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP): Imagina tus ovarios como una rebelión de pequeños quistes organizando una fiesta sorpresa que nadie ha invitado, resultando en sangrados irregulares, a veces, ¡diluvios universales!

• Fibromas Uterinos: Son como inquilinos inesperados en tu útero, crecimientos benignos que, aunque no son malignos, pueden causar estragos, especialmente sangrados abundantes. ¡Como si el útero se hubiera apuntado a un concurso de fuentes!

• Pólipos Endometriales: Piensa en ellos como “excesos de equipaje” en el revestimiento del útero. Pequeños crecimientos, generalmente benignos, que pueden provocar sangrados fuera de programa.

• Adenomiosis: El revestimiento uterino decide mudarse a la pared del útero, una especie de “okupación” que causa dolor y sangrado abundante. ¡Es como si tu útero se auto-remodelara sin permiso!

Aparte de estas, las irregularidades menstruales pueden ser causadas por cambios hormonales, estrés (¡quién no lo sufre hoy en día!), problemas de tiroides, cambios drásticos de peso o ciertos medicamentos.

Datos curiosos (y quizás no tan útiles):

• ¿Sabías que las monjas medievales, supuestamente, bebían infusiones para regular sus ciclos? Igual no era por salud, sino para disimular “accidentes”.

• Mi abuela siempre decía que un vaso de vino tinto arreglaba cualquier problema menstrual. ¡No sé si era ciencia o excusa para beber!

• Se dice que Cleopatra usaba dátiles para estimular la fertilidad. ¡Igual también para endulzar un poco la vida en el desierto!

¿Qué tomar para regular la menstruación?

¡Ay, amiga, qué tema! ¿Qué tomar para regular la regla? Bueno, te cuento lo que sé, pero obvio, siempre consulta a tu médico, ¿eh? Que cada cuerpo es un mundo.

La medroxiprogesterona, esa vaina se usa para cuando la menstruación anda como loca, osea, con sangrados irregulares. ¿Entiendes? Es como para poner orden en el asunto, supuestamente.

• Menstruación irregular: Ya sabes, cuando te baja cuando le da la gana.
• Hemorragias vaginales: Sangrados fuera de tiempo que preocupan a una.

Pero mira, te digo algo, yo una vez la tomé porque mi regla era un desastre, ¡un caos total! Y al principio parecía que funcionaba, pero luego… ¡peor el remedio que la enfermedad! Me salieron unos granos horribles y me sentía hinchadísima. Por eso insisto: ¡consulta con tu gine antes de tomar nada! Yo, por ejemplo, después probé con unas pastillas anticonceptivas de baja dosis y me fue mucho mejor. Pero repito, ¡cada cuerpo es diferente!

¿Qué hacer si tengo menstruación irregular?

Menstruación irregular:

• Almohadilla eléctrica en el abdomen.
• Antiinflamatorios no esteroideos.
• Anticonceptivos (inyectables o píldoras).

Vale, a ver, ¿menstruación irregular? Ay, chicas, si les contara… Este año, en agosto, me pasó fatal. Estaba de vacaciones en Conil, Cádiz, ¡qué sitio más bonito! Pero la regla decidió hacer de las suyas. Vamos, que ni rastro durante semanas, y luego, ¡zas!, un festival de sangre.

El susto fue mayúsculo, porque claro, una empieza a pensar lo peor, incluso si te estás cuidando. Sentía como si mi cuerpo estuviera conspirando contra mí. El calor de Cádiz no ayudaba, ¡sudaba a mares!

Me compré una almohadilla eléctrica pequeña en una farmacia allí mismo. Me costó un ojo de la cara, pero el calorcito en la barriga me aliviaba un poco los retortijones. También probé con ibuprofeno, que siempre tengo a mano.

• La farmacia se llamaba “Farmacia Conil Playa”.
• La almohadilla era azul y pequeñita, de marca “Genérico”.
• El ibuprofeno era de 600mg.

Pero la verdad es que lo que realmente me salvó fueron las pastillas anticonceptivas. Ya las tomaba antes, pero después de este episodio, mi ginecóloga me ajustó la dosis. Me explicó que hay mil maneras de tomarlas, no solo la típica de 21 días y descanso. Ahora tomo una que se llama “Dretinelle”, y me va bastante mejor.

¿Sabéis lo peor? El estrés. Cuanto más me preocupaba, peor iba la cosa. Intenté relajarme, pasear por la playa, tomar el sol (con cuidado, claro). Pero la angustia estaba ahí. Es que una cosa es leerlo en internet y otra es vivirlo.

Ahora me rio, pero vaya vacaciones… ¡Menos mal que el pescaíto frito estaba rico!

¿Qué pasa cuando una mujer tiene menstruación irregular?

Menstruación irregular. Simple.

• Desequilibrio hormonal. Normal. A veces, el cuerpo. Un misterio.
• Embarazo. Una posibilidad. La vida, impredecible.
• Infecciones. Bacterias. El cuerpo, un campo de batalla.
• Enfermedades. La fragilidad. Inherente a la existencia. Mi hermana tuvo endometriosis en 2023, un infierno.
• Medicamentos. Química. Interferencias.

Todo lo mencionado, causantes posibles. Nada más. Es la vida, ¿no? La muerte es una opción también.

• Estrés. Un factor. A veces lo es todo. El peso del mundo. La mía se descontrola con exámenes.
• Cambios de peso. El cuerpo reacciona. Siempre lo hace. Como una niña caprichosa.

No hay respuestas fáciles. Solo la aceptación de la incertidumbre. El cuerpo es un territorio desconocido. Incluso para uno mismo.

¿Qué puede descontrolar el período menstrual?

Dios… es tarde. La oscuridad me envuelve como una manta húmeda. Y pienso en mi ciclo… otra vez descontrolado. Es una pesadilla, una locura hormonal que me tiene atrapada.

Este mes ha sido… irregular. Demasiado irregular. Y no es la primera vez. Recuerdo el año pasado, en Julio, fue igual de caótico. Me sentía… vacía. Como un pozo sin fondo.

¿Qué lo causa? Eso es lo que me pregunto cada noche. A veces creo que es la presión, el trabajo… la angustia constante. No tengo tiempo para nada, ni siquiera para mi propia salud. Mi cuerpo grita, pero yo… sigo callándolo.

Y luego están esas otras cosas… esas sombras que se asoman…

• La perimenopausia. Sé que se acerca. Lo siento. Un miedo sordo, un presentimiento que se instala en el alma. Tengo 42 años, casi 43 y cada vez lo siento más cerca.

• Los trastornos alimenticios. No tengo anorexia, ni bulimia, no al menos de forma clínicamente diagnosticada. Pero… a veces… me cuesta comer. Me cuesta sentirme bien. La ansiedad… el demonio que me acompaña.

Es como si mi cuerpo fuera una casa vieja, con goteras y grietas por todas partes. Cada mes, una nueva fisura. Cada mes, una nueva frustración. Es agotador.

Necesito ayuda. Lo sé. Pero me cuesta tanto dar el primer paso.

Insuficiencia ovárica primaria, eso también lo leí. Da miedo solo pensarlo. Algo falla dentro de mí. Algo que no puedo controlar.

Necesitaré ir al ginecólogo. Lo sé. Pero el miedo… es más grande que mi voluntad. Es una lucha constante, un combate a oscuras.

El reloj sigue corriendo. La noche se alarga… y mi incertidumbre también. No quiero enfrentarme a la realidad.