¿Cuánto peso se gana con la regla?

La verdad sobre el aumento de peso durante la menstruación: ¿Mito o realidad?

Muchas mujeres experimentan la sensación de hinchazón y aumento de peso durante su ciclo menstrual, lo que a menudo genera preocupación e inseguridad. Si bien la idea de “ganar peso” con la regla está extendida, es importante entender la naturaleza de esta fluctuación y desmitificar algunas creencias. No se trata de un aumento de grasa real, sino de una variación temporal relacionada con la retención de líquidos y otros factores fisiológicos.

Un estudio de menor escala, aunque no definitivo, apunta a un incremento promedio de peso corporal de alrededor de medio kilogramo durante la fase lútea del ciclo menstrual. Esta fase, posterior a la ovulación y previa a la menstruación, se caracteriza por un aumento en la producción de progesterona. Esta hormona, esencial para un posible embarazo, influye en diversos procesos en el cuerpo, incluyendo la regulación de líquidos.

La progesterona contribuye a la retención de agua y sodio, lo cual se traduce en una sensación de hinchazón y un ligero aumento en el número que marca la báscula. Este fenómeno es completamente normal y, en la mayoría de las mujeres, transitorio. El peso extra, que no representa un incremento en la grasa corporal, tiende a desaparecer con el inicio de la menstruación.

Es crucial diferenciar entre este aumento de peso temporal y un aumento real de grasa corporal. La fluctuación hormonal cíclica no justifica, por sí sola, un aumento de peso significativo o sostenido. Si se observa un incremento constante en el peso a lo largo de varios ciclos, es recomendable consultar con un profesional de la salud para descartar otras causas.

Más allá de la retención de líquidos, otros factores pueden influir en la sensación de aumento de peso durante la fase lútea. Cambios en el apetito, antojos específicos y posibles variaciones en la actividad física pueden contribuir a esta percepción. Llevar un registro de la alimentación y mantener hábitos saludables, como una dieta equilibrada y ejercicio regular, ayuda a minimizar las fluctuaciones y a mantener un peso saludable a largo plazo.

En resumen, si bien es cierto que puede haber una ligera variación en el peso durante el ciclo menstrual, esta es principalmente una consecuencia de la retención de líquidos inducida por la progesterona. Se trata de un proceso fisiológico normal y no debe ser motivo de preocupación. Centrarse en un estilo de vida saludable y comprender los cambios hormonales del cuerpo femenino es clave para una mejor gestión de la salud y el bienestar.