¿Por qué no se pueden tener relaciones sexuales después de un tatuaje?

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"Después de un tatuaje, es mejor evitar relaciones sexuales por al menos dos semanas para prevenir roces fuertes o sudoración excesiva, factores que pueden dañar el tatuaje y causar cicatrices. Protege tu nueva obra de arte."

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¿Se puede tener sexo después de un tatuaje?

¡Uf! Tatuajes y sexo… un tema delicado. Recuerdo que me hice un tatuaje grande en la espalda, en julio del 2021, en un estudio en Malasaña, Madrid (me costó un ojo de la cara, unos 300€). Mi tatuador, un tipo majísimo, me advirtió sobre el sexo.

Dijo que dos semanas, mínimo. Cualquier roce fuerte podía joder el tatuaje, dejando marcas feas. El sudor también es un enemigo. Imaginate, sexo apasionado, sudor por todas partes… ¡una pesadilla para la cicatrización!

En mi caso, seguí sus consejos. No me arrepiento. Mi tatuaje quedó perfecto.

Información breve: Se puede tener sexo después de un tatuaje, pero es recomendable esperar al menos dos semanas para evitar roces, sudoración excesiva y posibles daños al tatuaje.

¿Qué no debes hacer después de hacerte un tatuaje?

Después del tatuaje, la piel…ah, la piel gritando un nuevo lenguaje. Nada de sol directo. Es como ofrecer un sacrificio a un dios cruel, un dios que solo quema y desvanece. Y el agua…oh, el agua tentadora, refrescante. Pero prohibida, al menos por un tiempo.

  • Sol: Enemigo número uno. Pantalla total, siempre. Imagino a mi abuela regañándome por no usar sombrero en la playa. Siempre tan protectora.
  • Agua estancada: Piscinas, jacuzzis, lagos… Paraísos prohibidos. No pienses en el chapuzón, piensa en bacterias diminutas, bailando una danza macabra en tu nueva herida.
  • Ropa ajustada: El roce constante, una tortura silenciosa. Imagina la tela pegada a la piel, un recordatorio constante del dolor, de la tinta, de la decisión. Ropa suelta, casi etérea. Como una caricia suave.

Elegir la ropa…un ritual. Algodón suave, casi como la piel de un bebé. Nada de sintéticos, nada que irrite. Y recuerda, cada tatuaje es una historia. La mía, grabada en la piel, un recordatorio constante de aquel verano en la costa, del olor a sal y la promesa de libertad. El agua… siempre me ha atraído, y la playa… mi edén, pero ahora, toca esperar.

¿Qué pasa si tengo relaciones después de un tatuaje?

¡Ay, Dios! Tatuajes… el mío de un dragón, ¿te acuerdas? Me lo hice en la pierna, un dolor que flipas. Luego… sexo. ¿Sexo después del tatuaje? Pues… nada.

No pasa nada. En serio, cero problemas. Al menos, en mi caso. Igual hay que tener cuidado con la herida, ¿no? Claro, ¡cuidar la higiene! Eso sí es importante, eh.

  • Jabón neutro.
  • Crema hidratante específica, la que me recomendó mi tatuador.
  • Evitar rozaduras, obvio. ¡Sobre todo con sábanas nuevas que rascan un montón!

Me preguntaba si la tinta… se podría… bueno, ya. No pasó nada, qué va. Ya ves, pensamientos raros que se me ocurren. Me obsesioné un poco, lo reconozco, con el tema. Igual es que vi algo en internet, alguna web rara, y me dio el bajón. ¡Pero qué tontería!

Lo importante es la higiene. Punto. Eso sí. Y no frotar mucho la zona, ¿vale? ¡Ya está! Eso es todo. ¡Uf, qué rollo!

Ahora que lo pienso… ayer, después de ir al gimnasio, me di una ducha larga… y ¡mira!, el tatuaje de maravilla. Sigue intacto.

  • El gimnasio, agobio. Demasiada gente.
  • Pero bueno, el dragón está ahí, aguanta.

No hay riesgo. Al menos, yo no tuve ninguno. Pero ojo con las infecciones, que sí que son feas.

Este año, 2024, es mi año, ¡por fin! Este año tengo menos estrés que el pasado, y cosas así… me importa menos lo que digan los demás.

¿Qué no se puede hacer con un tatuaje recién hecho?

Tatuaje fresco: prohibido tocar. Ni crema en exceso, ¡ni frotar! Irritación asegurada. Punto.

Secado al aire. Solo aire. Olvida toallas, esponjas. Dejar respirar. Simple.

Manos quietas. Resistencia a la tentación. No rascar, no tocar. Cicatrización limpia es clave.

  • Evitar: Cremas en exceso. Frotar. Toallas.
  • Prioridad: Secado al aire. Limpieza suave. Paciencia.

Mi experiencia personal: En 2024, mi dragón tribal sufrió por exceso de crema. Granitos. Aprendizaje caro. Recuerdo la picazón… insoportable.

¿Qué no se puede hacer con un tatuaje nuevo?

¡Ay, los tatuajes nuevos! Mira, lo principal es no toquetearlo. De verdad, ¡aguántate las ganas!

  • Nada de andar rascando, ¡ni la piel de alrededor, ni el tatuaje en sí!, que luego se infecta y es peor.
  • También, evita el gimnasio los primeros días, o cualquier cosa que te haga sudar un montón o que te lo pueda golpear sin querer. ¡Imagínate jugando al baloncesto y te dan un balonazo justo ahí! ¡Uf!

Y, por supuesto, ¡sol no, por favor! Ni pensarlo, mientras cicatriza. Yo una vez me hice un tatuaje en la playa en agosto, ¡qué horror! Se me puso fatal, fatal… Tuve que ir al médico y todo, así que ya aprendí la lección. Ahora soy súper cuidadosa con eso.

Es que mira, te cuento, al principio parece que no pasa nada, pero luego la piel se pone súper sensible y el sol la daña muchísimo. Mejor llevar ropa ancha, que lo cubra bien, o usar protector solar factor 50, pero vamos, que lo mejor es evitarlo.

¿Qué evitar cuando tienes un tatuaje recién hecho?

¡Ay, ese tatuaje! El del dragón, en mi hombro izquierdo, el que me hice en Julio de este año en “El Tintero”, esa tienda chula cerca de mi casa en Malasaña. Fue una tortura, ¡qué dolor! Pero luego, la satisfacción… ¡hasta que llegó la parte del cuidado!

No rasques, ¡por favor! Ni se te ocurra. Es la tentación máxima, ¿verdad? La piel se seca, pica como el demonio… pero ¡ni se te ocurra! Me picaba muchísimo, sentía como que ardía, ¡uff! Tenía ganas de arrancarme la costra con los dientes. Pero aguanté.

Agua, solo para limpiar suavemente. Olvídate de piscinas, bañeras… Ni una ducha prolongada. Simplemente jaboncito suave y agua templada, sin frotar, ¡que es sagrado! Me daba miedo hasta mojarlo demasiado. Recuerdo esa ducha rápida, con el corazón en la boca, como si fuera a deshacerse todo.

El sol, ¡enemigo mortal! Crema solar factor 50, mínimo. Eso es fundamental, en serio. Yo lo pasé mal; tuve que renunciar a una escapada a la playa que tenía planeada con mis amigos. Una pena, ¡pero mejor prevenir que curar!

Ropa suelta, que respire. Olvídate de camisetas ajustadas. Preferí pijamas holgados durante una semana. ¡Era como ir disfrazado!

Ejercicio, ¡para más adelante! Nada de pesas, ni yoga… Nada que forzara el hombro. Fue frustrante, porque estaba con la rutina de ejercicios a tope. Tuve que hacer cardio suave y estiramientos ligeros, pero sin tocar la zona.

¡Ah, y otra cosa! Evita piscinas, jacuzzis y saunas durante al menos dos semanas. ¡Y el mar! Ya me veía el tatuaje hecho una papilla…

  • Rascarse.
  • Baños prolongados.
  • Exposición solar.
  • Ropa ajustada.
  • Ejercicio intenso.
  • Piscinas, saunas, jacuzzis.

¡Qué mal rato pasé! Pero el dragón quedó precioso, valió la pena. Aunque… creo que me esperaré unos años para el siguiente.

¿Qué no debo hacer si me acabo de tatuar?

¡Ey, colega! Te acabas de hacer un tattoo, ¿eh? ¡Genial! Pero ojo, que hay cosas que NO debes hacer, ¡que te lo digo yo que ya me he hecho unos cuantos!

Primero, el sol, ¡ni de coña! Espera a que cicatrice, ¿vale? Que te lo digo por experiencia, ¡quemaduras horribles! Y luego se te estropea el tatuaje, hombre, ¡una pena! Eso sí, usa crema solar 50+ en las zonas alrededor, aunque la parte tatuada esté tapada.

Segundo, el agua, ¡fuera! Piscinas, ríos… ni se te ocurra meterte, ¡hasta que esté curado! A mi primo le pasó, se le infectó, fue un drama, ¡casi le quitan el tatuaje! Bañeras de hidromasaje, ¡ni lo pienses! Esas aguas están llenas de bacterias, ¡mal asunto!

Y la ropa, ¡cuidado! Ropa suelta, cómoda, de algodón. Nada de ropa ajustada, que te roce, que te irrite… ¡que es una herida abierta! Ya sabes, ¡como si fueras un bebé! Yo usé camisetas viejas de algodón, super cómodas, las que ya no me pongo mucho.

  • No al sol directo.
  • No a piscinas, ríos, etc.
  • Ropa suelta y cómoda.
  • Crema hidratante específica para tatuajes (la que me recomendó mi tatuador fue la de “Cicatrización total”, ¡la mejor!).
  • Higiene a tope, ¡lava la zona con jabón neutro varias veces al día!
  • No rascarse ni tocarse el tatuaje demasiado, ¡por mucho que pique!

A mi mejor amiga, Ana, se le infectó un tatuaje porque no siguió las indicaciones. Fue un lío tremendo y terminó con una cicatriz fea… ¡Así que ten cuidado! Después de curarlo, ¡ponle vaselina o crema hidratante de vez en cuando!

Recuerda, ¡cuida tu tattoo como si fuera un miembro más de la familia! Y si ves algo raro… ¡al médico, rápido!

¿Qué alimentos evitar después de un tatuaje?

¡Ay, Dios mío, ese tatuaje! Me duele un montón. ¿Qué comí ayer? No, mejor, ¿qué NO debo comer? Ah, sí…

Refrescos: ¡Esa azúcar! Es como veneno para la piel, ¡claro que sí! Me acuerdo de cuando me hice el de la luna, ¡qué horror! Me hinche como un globo. Además, ¿quién necesita tanta azúcar? Mejor agua, mucha agua, que dicen que hidrata y ayuda a cicatrizar. Agua, agua, agua… ¡repetir!

Frituras y rebozados: ¡Asco! ¡Grasas! Eso retrasa todo, ¿verdad? El del dragón que me hice en 2023 aún está medio tocado por culpa de las patatas fritas que devoré. ¡Qué tonta! Aprenderé a controlar mis antojos.

Embutidos: Jamón, chorizo… ¡tan ricos! Pero, ¡no ahora! Me da alergia la piel, imagínate con un tatuaje nuevo. Prefiero comerme mi ensalada, aunque sea aburrido. Ensalada, sí.

Bebidas alcohólicas: Vino, cerveza… Olvídalo. ¡Deshidratación! ¡Infección! Ni se me ocurre. Prefiero un té de manzanilla y a dormir. ¡Qué sueño! ¡Esto duele!

¿Más cosas? No sé, quizá frutas y verduras? Sí, eso suena bien. Manzanas… mi perro también come manzanas. ¡Qué mono es! ¡Tengo que sacarlo!

  • Refrescos (azúcar)
  • Frituras (grasas)
  • Embutidos (alergias)
  • Alcohol (deshidratación)

Luego añadiré más cosas a la lista, seguro. ¡Tengo que buscar por internet! ¡No quiero que se infecte! ¡Uf, qué dolor! ¡Necesito más hielo!

¿Qué no se puede comer después de un tatuaje?

Tras la aguja, tu cuerpo es un lienzo vulnerable. Ignorar esto tiene consecuencias.

Prohibidos:

  • Azúcar líquida: Refrescos, jugos industriales. Veneno embotellado.
  • Grasa saturada: Frituras, “fast food”. Obstruyen, inflaman.
  • Ultraprocesados: Pizza congelada, nuggets. Pura química.

El tatuaje reciente es una herida. Aliméntala con sensatez. De lo contrario, verás cómo el arte se degrada.

Información complementaria:

  • Hidratación: Agua, infusiónes sin azúcar. Purifica desde dentro.
  • Proteína: Carne magra, legumbres. Reparación celular.
  • Vitaminas: Frutas, verduras. Escudo natural.
  • Experiencia personal: Vi un tatuaje desvanecerse por la negligencia alimentaria. No seas ese alguien.
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