¿Por qué se agrandan los lunares?

El misterio de los lunares: ¿Por qué cambian de tamaño?

Los lunares, esas manchas oscuras que adornan nuestra piel, son un enigma para muchos. ¿Por qué aparecen, desaparecen o cambian de tamaño? ¿Son un motivo de preocupación? La respuesta, como suele suceder, no es única y depende de varios factores.

Hormonas: las culpables de la transformación

Uno de los principales responsables de los cambios en los lunares son las hormonas. Durante la adolescencia, la pubertad y el embarazo, nuestro cuerpo experimenta una revolución hormonal que afecta a diferentes órganos y tejidos, incluida la piel. Esta explosión hormonal puede desencadenar la aparición de nuevos lunares, así como la modificación de los ya existentes.

Cambios en el tamaño, color y textura

Estos cambios pueden ser sutiles o más notorios. Un lunar puede aumentar de tamaño, volverse más oscuro o cambiar su textura. Incluso puede experimentar un cambio de color, volviéndose más claro o más intenso. Todo esto es completamente normal y suele ser un proceso natural.

Desaparición: un misterio sin resolver

En algunos casos, los lunares pueden desaparecer por completo. Esto puede suceder durante el embarazo o incluso en la edad adulta, sin causa aparente. Aunque aún no se conocen las razones exactas, se especula que la producción hormonal o los cambios en la piel podrían influir en este fenómeno.

¿Cuándo preocuparme?

Si bien los cambios en los lunares son comunes, es importante estar alerta a ciertos signos que podrían indicar un problema:

• Asimetría: El lunar no tiene la misma forma en ambos lados.
• Bordes irregulares: Los bordes del lunar son irregulares o borrosos.
• Color: El lunar tiene varios colores o tonalidades.
• Diámetro: El lunar tiene más de 6 mm de diámetro.
• Evolución: El lunar crece, cambia de color o de textura rápidamente.

Si observa alguno de estos cambios, es fundamental consultar a un dermatólogo.

En resumen, los cambios en los lunares son frecuentes y, en su mayoría, inofensivos. Sin embargo, es esencial estar atentos a cualquier cambio significativo en su tamaño, forma o color. La prevención y la consulta médica son claves para mantener una piel sana y libre de preocupaciones.