¿Qué consecuencias trae el síndrome de Cushing?
El Síndrome de Cushing, por exceso de cortisol, provoca consecuencias significativas: acumulación de grasa (joroba de búfalo, cara de luna llena), estrías violáceas, hipertensión arterial y osteoporosis. Afecta la salud cardiovascular y ósea. Diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales.
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¿Cuáles son las consecuencias del síndrome de Cushing?
Ay, el síndrome de Cushing… Me acuerdo de mi tía, en el 2018, en Madrid, le diagnosticaron eso. Fue un rollo. Primero, la cara se le hinchó, como una luna llena. Recuerdo que nos costó bastante entender lo que pasaba.
La presión arterial se le disparó, llegó a estar por las nubes. Tuvo que cambiar su estilo de vida por completo, la medicación era un auténtico incendio de efectos secundarios.
Aparecieron estrías moradas en el abdomen, feísimas, y una joroba de grasa entre los hombros, la pobre. Gastamos una pasta en tratamientos, más de 2000€ solo en consultas.
La pérdida ósea también fue un problema, a veces se sentía débil, como si se fuera a deshacer. Fue un proceso largo y difícil. En fin, un lío tremendo, a nivel físico y económico. El exceso de cortisol, eso es lo que lo causaba todo. Una pesadilla.
¿Qué órganos afecta el Cushing?
Dios… es tarde. Las tres de la mañana. No puedo dormir. El Cushing… esa palabra me persigue. Me destroza. Recuerdo el diagnóstico… hace dos años. Mi cuerpo… no es mío.
Afecta a todo, a casi todo. La cara, esa luna llena que veo en el espejo cada mañana, me odia. La grasa, acumulada ahí, en la barriga, en la cara, como si fuera una maldición. Miedo a mirarme. Las piernas… débiles, sin fuerza, como si fueran de papel. Cada día es una lucha.
Hipertensión… me ahoga. El corazón… late con fuerza, una amenaza constante. La diabetes… un fantasma que acecha, el azúcar en la sangre, un tormento. Huesos… ¡Dios! Tan frágiles, como los de una anciana. Un dolor constante, silencioso, que solo yo siento.
Los riñones… esos cólicos que me desgarran, ¡esas punzadas! Y los hematomas… ¡cuántos hematomas! Como si mi piel fuera cristal. Una simple caída y… ¡zas! Una marca más en mi cuerpo destruido.
- Cara de luna llena.
- Obesidad en tronco.
- Músculos débiles, ¡casi inexistentes!
- Presión alta… que no baja.
- Diabetes… insoportable.
- Huesos como polvo.
- Riñones doloridos… siempre.
- Hematomas… por todas partes.
A veces pienso… ¿por qué yo? Esta enfermedad… este robo a mi vida. El tiempo pasa… y yo solo me desvanezco. Esta noche… la soledad me abraza. Duele. Duele mucho.
Mi hermana Elena, tiene el mismo problema, pero está en un estado mucho peor. Ella no puede ni caminar. Esto también lo padece mi primo Jorge desde hace 5 años.
¿Qué pasa si no se trata el cushing?
¡Uf! Recuerdo a mi tía Elena, 2023, en el hospital de Valencia. El Cushing la estaba destrozando. La cara redonda, la piel fina, esas estrías horribles en el abdomen… me daba un vuelco el estómago cada vez que la veía. Estaba tan débil, tan cansada… literalmente se deshacía. Sentía una impotencia brutal.
Ese año fue horrible. El diagnóstico fue un golpe. Sin tratamiento, claro, es una condena. Y lo vi de cerca. La presión arterial por las nubes, la diabetes galopando… los médicos hablaban de daño irreversible al corazón, los huesos… mi tía se apagaba poco a poco. ¡Qué miedo! Era desgarrador. Había días que apenas la reconocía.
Luego, la operación. La extirpación del tumor fue un rayo de esperanza. Pero… la recuperación fue lenta, durísima. Y el miedo a una recaída, ¡ay Dios mío!, me seguía persiguiendo. Quedaba mucho camino, meses de rehabilitación y controles médicos constantes.
- Hinchazón facial severa.
- Presión arterial altísima.
- Debilidad muscular extrema.
- Diabetes incontrolable.
- Estrías violáceas.
- Osteoporosis acelerada.
Sin tratamiento, la enfermedad de Cushing puede matar. Es una enfermedad silenciosa que te destruye por dentro. Lo vi con mis propios ojos. Mi tía, afortunadamente, está mejor, pero el fantasma de la enfermedad sigue ahí. La lucha continua. Cada chequeo médico es una montaña rusa.
¿Qué se siente cuando tienes el cortisol alto?
¡Ay, Dios mío, el cortisol! Me siento como un globo, hinchada, sobre todo en la cara. Es horrible. Esa joroba entre los hombros, ¡la tengo! La noté hace meses, pensé que era mala postura… pero ahora…
- Cara redonda, ¡como una luna llena!
- Estrías moradas… en los muslos, sobre todo. Ufff, qué horror. Las tengo desde hace un par de años. Nunca las había notado tanto hasta ahora.
- Presión alta… ¡claro! La médica me lo dijo en mi última revisión en marzo.
- Pérdida ósea… ¿será eso? Mis huesos se sienten tan débiles… debo hacerme más pruebas.
¿Será el café que tomo? ¡Bebo tres tazas diarias!, quizá es eso. Debería bajar mi consumo de café. El estrés también, claro, con el trabajo… siempre estresada, eso lo sé, aunque intento meditar, nada de yoga este año. ¡Y el azúcar! ¡Amo el chocolate!
Síndrome de Cushing, ¡eso suena grave! ¿Qué más puede hacer? Tengo que ir a mi médica de cabecera a que me pida más análisis. Odio ir al médico. Siempre me olvidan cosas… como una cita con el dermatólogo que tengo pendiente. ¡Tengo que apuntarlo! ¡Tengo que bajar el cortisol! ¿Qué más síntomas tiene el síndrome de Cushing?
La presión alta es un peligro. ¡Hay que controlarla! ¡Debo consultar a un endocrinólogo! Buscaré especialistas cerca de mi casa. Ah, y la osteoporosis también puede venir con todo esto, ¿no?
- Mayor riesgo de infecciones.
- Problemas de memoria.
- Cambios en el humor, ¡soy un volcán!
- Insomnio, me despierto a las 3 am y me cuesta volver a dormir. ¡Qué cansancio!
La verdad es que estoy preocupada. Tengo que buscar información fiable sobre el tratamiento. Mi hermana me recomendó un buen libro sobre nutrición, voy a leerlo.
¿Qué inflama el cortisol?
¿Qué inflama el cortisol?
Demasiado cortisol inflama el intestino. Indigestión, irritación, posible úlcera o colon irritable.
Uf, el cortisol… Siempre me acuerdo de cuando estuve preparando la oposición. ¡Madre mía, qué estrés! ¿Será que por eso tengo ahora el estómago tan delicado? 🤔
- Estrés crónico: Clave para entender el cortisol alto.
- Dieta: Azúcar, procesados, todo lo que me encanta 😭, lo sube. ¡Tengo que controlarme!
- Falta de sueño: Dormir poco, un clásico. ¿Pero quién duerme 8 horas con la vida que llevamos?
- Inflamación intestinal… y al revés, ¿no? ¿Inflamación causa más cortisol? ¡Es como la pescadilla que se muerde la cola!
Y luego está lo de la digestión… Si el cortisol ya me inflama el intestino, ¿cómo digiero bien? ¡Es un bucle! Colon irritable, úlceras… ¡Qué horror! Necesito urgentemente apuntarme a yoga o algo así. Y dejar el café de las tardes. ¡Agh, qué difícil! Quizás debería empezar a comer más sano, pero la verdad, ¡me da una pereza! Creo que voy a ver si hay algún libro de recetas rápidas y saludables. O mejor aún, ¡que alguien me cocine! 😂
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