¿Qué pasa después de un preinfarto?

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Tras un preinfarto, pueden presentarse síntomas como malestar estomacal, fatiga, disnea, sudoración, mareos o debilidad. La angina puede intensificarse con el esfuerzo físico, incluso actividades cotidianas como subir escaleras o relaciones sexuales. Es crucial buscar atención médica inmediata ante cualquier síntoma.
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Después de un Preinfarto: Síntomas y Precauciones

Un preinfarto, o angina inestable, es una afección grave que ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al corazón. Si bien no es un ataque cardíaco, puede ser un precursor de uno si no se trata.

Síntomas Después de un Preinfarto

Después de un preinfarto, es importante estar atento a los siguientes síntomas:

  • Molestias estomacales: Náuseas, vómitos o indigestión
  • Fatiga: Cansancio inusual o dificultad para respirar
  • Dificultad para respirar (disnea): Aliento corto, especialmente con esfuerzo físico
  • Sudoración: Sudor frío y abundante
  • Mareos: Sensación de desmayo o aturdimiento
  • Debilidad: Pérdida repentina de fuerza o energía

Cambios en la Angina

Las personas que experimentan un preinfarto a menudo notan un cambio en su angina (dolor o malestar en el pecho). La angina puede:

  • Intensificarse con el esfuerzo físico, incluso durante actividades cotidianas como subir escaleras o tener relaciones sexuales
  • Durar más tiempo
  • Ocurrir con más frecuencia

Importancia de la Atención Médica Inmediata

Ante cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, es crucial buscar atención médica inmediata. Un preinfarto es una afección grave que requiere tratamiento rápido para prevenir un ataque cardíaco.

Conclusión

Un preinfarto es una advertencia de que el corazón está en riesgo. Al conocer los síntomas y buscar atención médica de inmediato, las personas pueden tomar medidas para prevenir un ataque cardíaco y mejorar su salud cardiovascular en general. Es esencial seguir las recomendaciones médicas y hacer cambios en el estilo de vida, como controlar los factores de riesgo, para reducir el riesgo de complicaciones futuras.