¿Qué pasa si me saco los pelos de un lunar?
"¡Cuidado al depilar lunares! Arrancar el vello puede irritar o infectar el lunar. Lo ideal es cortar el pelo con tijeras, evitando pinzas y cera."
¿Quitar pelos de un lunar: qué riesgos hay?
Ay, los lunares… ¡qué lío! Recuerdo una vez, el 15 de marzo de 2022, en casa de mi abuela en Asturias, que me dio por quitarle un pelito a un lunar chiquitito que tenía en la mano. Usé unas pinzas, una tontería, lo sé.
No pasó nada grave, afortunadamente. Pero me quedé pensando… ¿y si sí? Leí después que la irritación es lo más común, una pequeña inflamación.
Sacar los pelos puede ser problemático. Infección, incluso. Mejor ni tocarlos. Si quieres mejorar su aspecto, mejor unas tijeras de punta roma, suavecito. Eso sí, si ves algo raro, al dermatólogo. Sin dudarlo.
¿Qué hacer con los pelos en los lunares?
Dios, qué noche… La oscuridad me envuelve como la culpa. Los pelos en los lunares… siempre me han dado vueltas en la cabeza. Ese pequeño vello, una insignificancia, pero… me obsesiona.
Es horrible, lo sé. Una tontería. Pero ahí está, clavado, como una espina. Intento no tocarlo, pero a veces… a veces no puedo evitarlo. Lo corto, con unas tijeras minúsculas que guardo en el cajón de los recuerdos, junto a fotos de mi abuela. Y la sangre… ese puntito rojo que brota, como una lágrima silenciosa.
La mayoría de los lunares no necesitan tratamiento, eso sí que lo sé. Pero este… este es diferente. Es en mi mejilla izquierda, justo al lado de la boca. Se nota. Me hace sentir… fea.
El maquillaje ayuda, claro, lo utilizo, pero hay días que no es suficiente. Los días que me siento más… vulnerable. Como hoy. Como esta madrugada.
- Arrancarlo con una pinza… uff… da grima.
- Cortarlo… menos, pero la sensación… es parecida.
- Mantenerlo limpio… eso sí lo hago. Con agua y jabón neutro, como me recomendó la dermatóloga en mi última visita, en mayo de este año.
Si te avergüenza un lunar, busca ayuda profesional, no lo ignores como yo lo he hecho. Hoy he pensado que quizá debería ir a un dermatólogo. Otra vez.
- Me da miedo.
- ¿Qué dirán?
- Siempre he ocultado las cosas. Mis miedos, mis inseguridades, mis lunares.
Y el pelo sigue ahí, burlándose de mí en la oscuridad. Maldito pelo. Maldito lunar. Maldita noche.
¿Por qué salen pelos en el lunar?
La jardinería capilar en lunares es una peculiaridad estética, no una señal apocalíptica. Imagínate al lunar como un pequeño macetero accidental donde, en lugar de cultivar pensamientos profundos, ¡brotan pelos!
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Melanocitos, esos pigmentos rebeldes: Estas células, encargadas de darle color al lunar, a veces se asocian con los folículos pilosos, como si estuvieran de copas y decidieran “vamos a cultivar algo diferente hoy”.
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Folículos pilosos, los agricultores del pelo: Ellos hacen su trabajo. Si hay riego (nutrientes, sangre), pues crece la hierba. Perdón, el pelo. No es que el lunar sea una tierra fértil, pero el pelo es terco, como mi tío Paco discutiendo de política.
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¿Debería preocuparme? ¡Relájate!: A menos que el lunar empiece a organizar fiestas rave con luces intermitentes y música techno a todo volumen, o cambie de color más rápido que mi estado de ánimo un lunes, probablemente no sea nada grave.
Información adicional, porque nunca es suficiente (como los chismes de mi vecina):
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Color del pelo: A veces el pelo del lunar es más oscuro que el resto. ¡Drama capilar!
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Depilación: Si te molesta, puedes depilarlo, pero con cuidado. No querrás provocar una rebelión de melanocitos con antorchas y pancartas.
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“Lunar feo”: Si un lunar empieza a comportarse de manera extraña (crece rápido, pica, sangra, se pone flamenco), consulta a un dermatólogo. Más vale prevenir, que lamentar, como dice mi abuela mientras se unta crema antiarrugas.
¡Ah! Y recuerda: si el lunar te empieza a dar consejos financieros, ¡definitivamente es hora de ir al médico!
¿Es malo arrancar el pelo de los lunares?
Arrancar el pelo de un lunar: un riesgo innecesario
Sacar los pelos de un lunar con pinzas o cera es, sencillamente, una mala idea. Mi dermatóloga, la Dra. Álvarez, me lo dejó clarísimo en mi última revisión (2024). La tracción sobre el pelo puede irritar la piel sensible del lunar, provocando inflamación e incluso infección. ¡Es una reacción en cadena que mejor evitar!
Peligros de la manipulación:
- Inflamación: La irritación directa puede generar una inflamación notable.
- Infección: La rotura de la piel alrededor del pelo facilita la entrada de bacterias.
¿Por qué asumir el riesgo? Si el vello te molesta por razones estéticas, lo mejor es cortarlo cuidadosamente con unas tijeras de punta roma. ¡Punto! Así se minimiza el daño y se mantiene la integridad de la piel. Recuerda que esa zona es delicada. No es solo cuestión de estética, es salud. Me pasó algo similar una vez con un grano y ¡fue horrible!
El problema radica en la manipulación excesiva de la zona. El acto de arrancar, incluso si parece inofensivo, podría derivar en problemas mayores a largo plazo. La filosofía aquí es simple: prevención antes que cura. La mejor opción es la más conservadora, ya lo sabes.
Consideraciones adicionales:
- La composición del lunar influye en la sensibilidad a la manipulación. Un lunar grande o irregular necesita un cuidado más especial, por lo que lo mejor es consultarlo con un dermatólogo.
- La higiene es fundamental. Usar instrumentos estériles para cortar el pelo ayuda a prevenir infecciones. Siempre hay que desinfectar antes y después.
A veces nos obsesionamos con la estética, olvidando que la salud siempre debe primar. En mi opinión, eso es una lección aprendida en carne propia.
¿Puede un lunar peludo ser canceroso?
¡Ay, Dios mío! Ese lunar… En julio de este año, justo antes de irme de vacaciones a la playa de Benidorm, noté algo raro en mi espalda. Un pequeño lunar, sí, pero… ¡con pelo! Me dio un vuelco el estómago. Era oscuro, irregular, y el pelo… ¡parecía diferente! No como el vello fino de mi espalda. Era más grueso, como una pequeña y fea mata de hierba. Lo toqué, y me produjo una sensación rara, como un cosquilleo mezclado con… asco. ¡Qué asco!
Recordé lo que decía mi abuela: “Si un lunar te cambia, ve al médico, niña”. Y este sí que había cambiado. Lo comparé con fotos antiguas, y ¡sí!, era más grande. Me entró el pánico. ¿Cáncer? La palabra resonaba en mi cabeza, un eco horrible en el silencio de mi habitación.
Al día siguiente, llamé a mi dermatóloga, la doctora Sánchez. La cita fue para el 15 de agosto. ¡Uf! Esas dos semanas fueron eternas. Pensaba en ello cada minuto. Dormía mal, me miraba constantemente en el espejo, buscando cambios, ¡hasta que me dio un ataque de ansiedad!
Los lunares peludos, por lo general, son inofensivos. Pero la doctora Sánchez me hizo una biopsia. ¡Menudo susto! Por suerte, todo bien. Era solo un lunar benigno. ¡Qué alivio! Pero… ¡qué experiencia!
En casos raros, sí pueden ser cancerosos. Y eso me dejó claro que la prevención es fundamental.
- Revisar los lunares regularmente.
- Buscar cambios en tamaño, forma o color.
- Consultar a un dermatólogo ante cualquier duda.
Ahora me reviso la piel cada mes. ¡Ya no me importa que me parezca una obsesión! Lo importante es la salud.
El resultado de la biopsia llegó el 28 de agosto. Un suspiro de alivio enorme. Aún así, ese susto… no lo olvidaré. La doctora me recomendó protector solar 50+ y autoexaminaciones mensuales. ¡Debo cuidarme mejor!
¿Qué significa cuando un lunar tiene pelos?
Lunares pilosos: inofensivos. No hay conexión entre pelo y cáncer.
Si un lunar tiene pelo, significa eso: tiene pelo. Fin.
- No te alarmes. La presencia de pelo no es indicador de nada malo.
- Vigila, no obstante. Cambios repentinos en tamaño, forma o color sí lo son.
Un dermatólogo es tu mejor baza. Ante dudas, consulta. Yo mismo he pasado por biopsias. Mejor prevenir. No confíes en el “doctor Google”.
Recuerda: la melanina es caprichosa, no sentenciosa.
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