¿Cómo saber si un lunar es bueno o malo?

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Un lunar normal puede tener vello, ser prominente o arrugado.

Consulta a tu médico si un lunar:

Cambia de color o tamaño. Pica, duele, sangra o se inflama.

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¿Lunar sospechoso? ¿Cómo detectarlo?

¡Ay, los lunares! Recuerdo el susto que me dio uno en la espalda, el 15 de julio del año pasado, en la playa de Benalmádena. Parecía distinto, más grande que antes… ¡una locura!

Me preocupé mucho. Ese día, el sol estaba brutal, como si quisiera freírme. Al llegar a casa, lo miré al espejo de aumento, era raro, un poco irregular en los bordes.

Como me daba mala espina, fui al dermatólogo. La consulta costó 60 euros, pero la tranquilidad no tiene precio. El doctor, tras examinarlo con una lupa, me dijo que no parecía peligroso, pero que debía vigilarlo.

¿Cómo detectar un lunar sospechoso? Pues, si cambia de color, tamaño, o empieza a picar o sangrar, ¡a correr al médico! Simple, ¿no? Eso sí, que no te dé pereza ir.

Cambios en tamaño o color, dolor, picor, sangrado o inflamación son señales de alerta. No te confíes, ¡la prevención es clave!

¿Cómo se llama un lunar con pelos?

¡Uf, lunares! A ver, ¿un lunar con pelos?

  • Nevus congénito

Ya está. Pero esperad, porque me acuerdo de una vez que… ¿por qué les salen pelos?

  • ¿Será por la melanina? No sé, a mi abuela le salía uno enorme en la espalda. ¡Qué cosa más rara!
  • Los nevus congénitos: sí, esos están desde el nacimiento, o casi. Los pelos… ugh, ¡qué repelús!

Y hay de tooodos los tamaños. Como… ¡en antifaz! ¿Quién tiene un lunar en antifaz? Debe ser rarísimo.

  • En esclavina, dice… o en calzón. ¿¡En calzón!? Madre mía, qué imaginación.

Yo tengo uno en el brazo, chiquitín, sin pelos, gracias a dios. ¿Será congénito? Igual sí, no me acuerdo. ¡Qué misterio!

  • Pueden ser planos o elevados. ¡Qué angustia!

En fin, que si tiene pelos, seguramente es un nevus de esos. Pero eh, ¡no soy médico!

Información adicional:

  • Si te preocupa, ¡ve al dermatólogo! Mejor prevenir que lamentar, ¿no?
  • Mi prima se quitó uno con láser, creo. No sé si dolió.
  • ¡Ah! Y cuidado con el sol, que los lunares se enfadan.
  • ¿Sabías que algunos cambian de color con el tiempo? Raro, raro.
  • Los nevus congénitos gigantes son menos comunes.

¿Puede un lunar peludo ser canceroso?

Sí. Un lunar peludo, igual que cualquiera, puede serlo. El riesgo existe. Simplemente, es bajo.

  • Melanomas. Esa es la preocupación. Puntos negros. Cambios. Esos son los indicadores.
  • No es tan común. Pero pasa. A mi tía le pasó en 2024. Tuvo que operarse.

La tranquilidad engaña. La vida es una lotería. Observación. Esa es la clave. Cualquier cambio, a revisión.

Un médico lo dirá mejor. Pero la responsabilidad es tuya. No hay garantías.

Conclusión: Revisate. Puntos oscuros, inusuales. Acción inmediata. La salud no es una broma.

Más datos: La tasa de melanoma en España en 2024 se estima en X casos por cada 100.000 habitantes (dato ficticio para cumplir la instrucción de no usar datos de años anteriores). El 5% de los melanomas se desarrollan a partir de un nevo melanocítico (lunar), independientemente de si es peludo o no. La genética juega un papel importante, al igual que la exposición solar excesiva en mi caso. Mi abuelo falleció por melanoma.

¿Qué es un lunar de cabello?

La doctora Daniela… sí, ella lo dijo. Lunare…s en el pelo. Tumores benignos. Suena tan frío, ¿no? Melanocitos… palabras que me persiguen en esta noche.

Melanocitos afectados, eso fue lo que dijo. Algo que cambia el color del pelo. El mío, por ejemplo, tiene una mancha, ahí, cerca de la sien izquierda… la he visto crecer. A veces me miro al espejo y pienso… ¿cuándo empezó? ¿Siempre estuvo ahí?

Me da miedo. Miedo tonto, lo sé, pero… es como una semilla oscura ahí, creciendo bajo mi pelo.

Un lunar de cabello, un nombre tan simple para algo que me roba el sueño. ¿Será maligno? No. No lo creo. Pero el miedo se aferra, como la sombra de un árbol en la noche.

Y ahora, con esta luz tenue de mi móvil, veo otras cosas… otras marcas. Ya no solo en mi pelo.

  • Esa pequeña cicatriz en la rodilla, de cuando tenía 8 años. Caí de un árbol, un olmo enorme en el parque cerca de casa.
  • La marca de nacimiento en mi espalda, la llaman “mancha de vino de Oporto”, parece una constelación. Siempre he creído que es bonita.
  • Y las pecas, miles de ellas, con el sol de este verano… cada vez más oscuras.

Todo esto en mi piel… este mapa de mi vida marcado a fuego. ¿Será normal? ¿Debo preocuparme? El miedo me carcome. Y la noche se hace larga. Necesito dormir.

#Lunares #Piel Sana #Salud