¿Qué pasa si una infección estomacal no se quita?

Consecuencias de la Gastroenteritis no Tratada

La gastroenteritis, comúnmente conocida como infección estomacal, es una afección que inflama el tracto gastrointestinal. Si no se trata adecuadamente, puede tener graves consecuencias para la salud.

Deshidratación

El síntoma más peligroso de la gastroenteritis no tratada es la deshidratación. Los constantes vómitos y diarrea provocan una pérdida significativa de líquidos y electrolitos, lo que puede desequilibrar el equilibrio del cuerpo. Esta deficiencia puede provocar mareos, debilidad, fatiga e incluso insuficiencia renal si no se repone la hidratación adecuadamente.

Desnutrición

La gastroenteritis también puede provocar desnutrición, ya que la inflamación del tracto gastrointestinal dificulta la absorción de nutrientes. Esto puede generar pérdida de peso, debilidad y un sistema inmunitario debilitado.

Complicaciones graves

En casos raros, la gastroenteritis no tratada puede provocar complicaciones graves como:

• Sepsis: Una infección bacteriana potencialmente mortal que se propaga al torrente sanguíneo.
• Meningitis: Una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.
• Síndrome urémico hemolítico (SUH): Una afección que destruye los glóbulos rojos y los riñones.

Tratamiento de la Gastroenteritis

El tratamiento de la gastroenteritis generalmente implica reponer la hidratación perdida y tratar los síntomas. Los médicos pueden recomendar:

• Beber abundantes líquidos, como agua, electrolitos orales o caldos
• Descansar lo suficiente
• Comer comidas pequeñas y frecuentes de alimentos blandos
• Evitar alimentos y bebidas que empeoren los síntomas, como productos lácteos, cafeína y alcohol

Cuándo buscar atención médica

Es importante buscar atención médica si la gastroenteritis persiste durante más de unos pocos días o si se presentan síntomas graves como:

• Deshidratación (mareos, debilidad)
• Fiebre alta
• Vómitos persistentes o diarrea sanguinolenta
• Dolor abdominal intenso

El tratamiento oportuno de la gastroenteritis puede ayudar a prevenir complicaciones graves y garantizar una pronta recuperación.