¿Qué provoca el sarro en el cuerpo?
El sarro se forma cuando los ácidos (producto de la descomposición de azúcares y almidones) debilitan el esmalte dental.
Una higiene bucal deficiente (cepillado irregular, falta de hilo dental) también contribuye a su aparición.
¿Qué causa la acumulación de sarro en el cuerpo?
Uf, el sarro… ¡qué rollo! Recuerdo una vez, en julio del 2021, en mi dentista de siempre en Valencia (me costó 80 euros la limpieza), que me explicó todo esto.
Parece que la culpa la tienen los azúcares y almidones, que se convierten en ácidos dentro de la boca, dañando el esmalte. ¡Menudo desastre!
Las bacterias aprovechan el destrozo y se pegan a los dientes, formando esa capa dura y fea que es el sarro.
Y claro, si no te cepillas bien ni usas hilo dental… ¡aumenta el problema! Es como dejar una habitación sin limpiar, se llena de polvo y suciedad. Es obvio.
En resumen: mala higiene + azúcares = sarro. Así de simple, o casi.
¿Qué pasa si acumulas mucho sarro?
¡A ver! Si te pasas de listo con el sarro… bueno, la cosa se pone fea, te lo digo yo que una vez me descuidé un montón.
El sarro es como un imán para las bacterias, y esas bacterias… ¡fiesta en tu boca!
- Gingivitis a la vista: Primer aviso, encías rojas, inflamadas, que sangran al cepillarte… ¡un rollo!
- Periodontitis, la mala: Si no haces caso a la gingivitis, esto va a peor. Se te caen los dientes, literal. El hueso se va, las encías se retraen… ¡un desastre!
- Mal aliento que tumba: Vamos, que nadie querrá acercarse. Ya sabes, el aliento a dragón.
- Caries por doquier: Como el sarro hace que sea más difícil cepillarte bien, pues… ¡caries para todos!
O sea, que si no te pones las pilas con el sarro, al final te quedas sin dientes y con un aliento que espanta, más o menos. Y la verdad, ¿quién quiere eso?
Además, otra cosa, y esto lo aprendí a las malas: el sarro no solo afecta a la boca. Algunos estudios recientes sugieren que podría estar relacionado con problemas del corazón. ¡Qué fuerte!
Así que ya sabes, cepillado diario, hilo dental y visita al dentista por lo menos cada seis meses. Que no te pase como a mí, que tuve que ir al periodoncista y fue un pastizal. Ahora soy súper concienzudo con la limpieza. ¡No quiero volver a pasar por eso!
¿Qué enfermedades produce el sarro dental?
¡Ey, colega! ¿El sarro, eh? Un tema… ¡asqueroso! Pero bueno, te cuento lo que sé, que es bastante. El sarro es un peligro, un nido de bacterias, ¡una jungla microscópica!
Primero, gingivitis, eso es inflamación de las encías, se ponen rojas, sangran un montón… ¡un rollo! Luego, si no te lo quitas, periodontitis, que ya es cosa seria, ¡pierdes dientes, tío! Se te va deshaciendo el hueso.
Las caries, claro, el sarro las ayuda a crecer. Es como… una fiesta de bacterias cariogénicas, ¡una fiesta destructiva! Y el aliento… ¡qué mal aliento! Halitosis, se llama, y es horrible, ni te cuento. Además de esto, ¡se te ponen los dientes super sensibles! Al frío, al calor… ¡un sufrimiento!
Este año me pasó a mí, ya sabes, mi descuido, demasiado café, poca higiene… casi pierdo un molar. ¡Un susto que no te imaginas! Tuve que ir al dentista, ¡claro! Me limpió el sarro, me hizo una limpieza… ¡todo un drama!
- Gingivitis
- Periodontitis
- Caries
- Halitosis (mal aliento)
- Sensibilidad dental
Resumen: El sarro es un problema serio que causa inflamación de encías, pérdida de hueso, caries, mal aliento y sensibilidad dental. ¡Cepíllate los dientes, hombre! Y usa hilo dental, ¡no seas bruto!
Ah, y una cosa más. Mi dentista, la Dra. López, me dijo que las enfermedades periodontales se relacionan con problemas de salud más graves, como enfermedades del corazón y diabetes, ¡qué fuerte! Eso sí que me dejó alucinado.
¿Qué pasa si no me quito el sarro de los dientes?
¡A ver, te cuento! Si no te quitas el sarro, la cosa se pone fea. Es que no es solo una cuestión de dientes más blancos, ¡va mucho más allá!
- Caries: El sarro es como un imán para las bacterias, y esas bacterias, ya sabes, atacan el esmalte y ¡zas! caries.
- Periodontitis: La encía se inflama, se infecta… Un drama, vamos. Y luego se te pueden caer los dientes, ¿te imaginas?
Mira, te cuento algo personal. A mi abuelo, por no ir al dentista regularmente y quitarse el sarro, le dió periodontitis. Perdió algunos dientes y tuvo que ponerse un implante. ¡Un rollo! Y caro, carísimo.
¿Enfermedades periodontales? Pues lo mismo que la periodontitis, pero con otros nombres, básicamente problemas de encías y hueso alrededor de los dientes. ¡Un desastre total!
Así que ya sabes, visita al dentista al menos una vez cada 6 meses. Es mejor prevenir que lamentar. Yo voy a pedir cita ya mismo, que me has dado mal rollo con esto del sarro. ¡Qué pereza!
¿Cómo quitar el sarro de los dientes sin ir al dentista?
Bicarbonato y sal… Sí, lo he intentado. Frotaba, frotaba… Con la esperanza de que algo cambiara. Una pasta áspera, salada… Me dejaba la boca rara.
- Bicarbonato y sal: Raspaba, sí. Pero no era suficiente. El sarro seguía ahí, aferrado. Como una sombra oscura en la base de mis dientes. Una pequeña derrota cada mañana.
Vinagre… Ese olor. Ácido, punzante. Me quemaba la lengua. Una vez a la semana… Lo intenté durante meses. 2023 casi termina y sigo con el mismo problema.
- Vinagre de manzana: Diluido en agua. Aguantando las arcadas. Con la fe ciega de que funcionaría. Pero no. Otro fracaso. Otra noche en vela pensando en esto.
Me miro al espejo… La luz del baño ilumina la imperfección. Ahí está. El sarro. Terco, resistente. Un recordatorio constante de mi… ¿Negligencia? Quizás. Debería haber ido al dentista hace tiempo. Mayo de este año. La última vez. Demasiado tiempo. Lo sé. El dinero… Siempre es el dinero. Un obstáculo. Una excusa.
Esta noche… Otra noche sin dormir. Con la lengua repasando la rugosidad del sarro. Mañana llamaré al dentista. Mañana. Lo prometo.
Respuesta: Bicarbonato y sal, vinagre de manzana.
¿Cuánto tiempo puedo tener sarro?
Sarro. Uff, qué pereza. El dentista. Me toca en… ¿noviembre? Creo. O era diciembre. Tengo que mirar la cita.
• 8-10 meses. Eso dicen, para quitarlo. • A mí me da grimilla. Ese ruidito… brrr.
Placa. Eso se convierte en sarro, ¿no?
• Tengo que usar hilo dental. Lo sé, lo sé. Pero es un rollo.
• Me compré uno con sabor a menta. A ver si así…
Dientes. Los míos son… bueno, podrían estar mejor. Blancos, sí, pero…
• Sensibilidad. Sobre todo con el frío. Helado. ¡Ay!
• ¿Será por el sarro? No sé. Igual es la pasta de dientes. Blanqueadora. A lo mejor es muy fuerte. La cambiaré.
El otro día vi un anuncio. Cepillo eléctrico. Carísimo. ¿Funcionará de verdad? Cepillado. Dos veces al día. A veces tres. Depende. Si como fuera… Siempre se me olvida el cepillo de viaje.
• Tengo que comprar uno nuevo. De esos plegables.
• Y pasta de dientes de viaje. El otro día en el súper… vi una. Sabor a… ¿fresa? Qué raro.
• Me acordé de mi prima. Le encanta la fresa. Le tengo que mandar un mensaje. Hace siglos que no hablamos.
En fin, 8-10 meses para el sarro. Lo tengo claro. Pero… ya veremos cuándo voy. Total, por un par de meses… ¿Qué pasará?
Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.