¿Qué significa que se te corte la regla?

¿Por qué se me ha cortado la regla?

¡Ay, caramba! ¿La regla se fue de vacaciones anticipadas? ¡Qué drama! Vayamos al grano, como quien va a por churros con chocolate un domingo por la mañana.

Razones por las que tu regla ha decidido tomarse un respiro:

• Bebé a bordo: ¡Felicidades! O quizás no… pero es la causa más común. Tu útero se ha convertido en un hotel de 5 estrellas para un nuevo inquilino. ¡Más vale que vayas pensando en nombres!
• Modo lechera ON: Estás amamantando. Tu cuerpo piensa: “¡Basta de derroches! Hay que alimentar a la cría”. Así que la regla dice: “¡Ciao, pescao!”.
• Menopausia: Aquí la cosa se pone seria (o no, depende de cómo te lo tomes). Digamos que tus ovarios han decidido jubilarse anticipadamente, como mi vecino del quinto, que se dio de baja con 50 años y ahora vive de la pesca.
• Estrés nivel Dios: ¿Tu vida es una montaña rusa? El estrés puede hacer que tu regla se esconda debajo de la cama, como yo cuando viene a visitarme mi suegra.
• Pastillas, pastillas, pastillas: Algunos anticonceptivos hormonales pueden hacer que la regla se esfume. Es como si la hubieran abducido los extraterrestres.
• Problemas de salud: A veces, la cosa se complica. Podría ser un problema de tiroides, un tumor (¡crucemos los dedos para que no!), o alguna otra cosilla que solo un médico puede diagnosticar.

¡Ojo al dato! Si la ausencia de regla se prolonga más que un culebrón venezolano (vamos, más de tres meses), ¡corre al médico! No te automediques ni te fíes de los consejos de tu vecina (a no ser que sea ginecóloga, claro).

Y ahora, un poco de info extra, porque nunca viene mal:

¿Sabías que hay culturas donde la falta de regla se celebra como un signo de buena salud y fertilidad? ¡Claro que no! Pero queda bien decirlo. Y recuerda, ¡más vale prevenir que lamentar! Así que cuida tu cuerpo, relájate y no te obsesiones demasiado con estas cosas. ¡La vida es demasiado corta para estar preocupándose por la regla!

¿Qué pasa si se detiene la menstruación?

¡Alto ahí! ¿Menstruación en stand by? ¡Drama, drama! Tranquila, no es el fin del mundo (aunque a veces lo parezca, ¿verdad?).

Embarazo: ¡Tachán! La causa más común. Si has estado practicando el deporte favorito de la humanidad (guiño, guiño), hazte una prueba. ¡Sorpresa! (o no).

Estrés: Si vives con el nivel de estrés de un controlador aéreo en hora punta, tu cuerpo puede decir: “¡Huelga de óvulos!”. Relájate, mujer. Yoga, meditación… ¡o una maratón de Netflix! (Yo prefiero lo último).

Cambios de peso: Si has perdido o ganado peso de forma drástica (tipo ganar la lotería y comprar solo donuts), tu cuerpo puede rebelarse. Intenta mantener un peso saludable, ¡tu menstruación te lo agradecerá! (y tu armario también).

Problemas hormonales: A veces, las hormonas se vuelven locas, como un Gremlin mojado. Ovarios poliquísticos, problemas de tiroides… ¡un festival! Visita a tu ginecólogo, él/ella es el gurú hormonal.

Medicamentos: Algunos medicamentos pueden ser los culpables. ¡Lee la letra pequeña! (aunque sea aburrido como ver crecer la hierba).

Exceso de ejercicio: Si entrenas como si te persiguiera un oso (¿un oso con donuts?), tu cuerpo puede entrar en modo supervivencia. ¡Dosifica el deporte! (a no ser que el oso sea real, entonces corre).

• A mí una vez se me retrasó la regla porque me mudé de ciudad. ¡El estrés de empaquetar todos mis zapatos fue épico! (Tengo muchos, ¿vale?).
• Recuerda, cada cuerpo es un mundo (¡y qué mundo!). Consulta a tu médico si tienes dudas. ¡Él/ella sabe más que yo! (aunque yo sepa mucho de zapatos).
• Este año me compré unas sandalias increíbles. ¿Te he dicho que me encantan los zapatos?

Consulta a un profesional. ¡No te automediques! (a no ser que seas médico, claro).

¿Qué enfermedades pueden cortar la regla?

Uf, la regla… a veces llega cuando menos te lo esperas, otras se esconde. ¿Qué la corta? A ver…

• Embarazo: ¡Obvio! Si hay bebé, la regla se va de vacaciones. Pero, ¿si estás dando pecho?
• Lactancia: Creo que también influye. No sé por qué exactamente, algo hormonal supongo.
• Trastornos de alimentación: Anorexia, bulimia… mi prima tuvo problemas y la regla se le fue. Da miedo.
• Pérdida de peso extrema o demasiado ejercicio: Imagino que el cuerpo se estresa y dice ¡basta! Demasiada caña. ¿Pero cuánto es demasiado?
• Síndrome de ovario poliquístico (SOP): He oído hablar de eso. ¿Tiene que ver con quistes en los ovarios?
• Insuficiencia ovárica prematura: ¿Que los ovarios se rinden antes de tiempo? Suena fatal.
• Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP): ¡Uf, infecciones! Eso sí que suena doloroso.

Ah, creo que esas son algunas de las cosas que pueden cortar la regla o hacerla irregular. A mi amiga le diagnosticaron SOP este año, y bueno, todo un tema. Lo bueno es que se puede tratar. Yo tengo el periodo bastante regular, toco madera, pero mi madre… bueno, ella ya no tiene esos problemas.

¿Y el estrés? ¿No influye el estrés? Seguro que sí. Cuando tengo exámenes, la regla siempre se retrasa. Un desastre.

Ah, y otra cosa, ¿qué pasa con las pastillas anticonceptivas? ¿Te cortan la regla o solo la regulan? Creo que depende del tipo de pastilla. Un lío.

¿Qué puede causar la pérdida de la menstruación?

¡Ay, la menstruación, ese evento mensual más esperado que la paga extra! ¿Que por qué se va de vacaciones sin avisar? Pues la cosa puede ser más variopinta que un buffet libre. Aquí te dejo algunas razones, ¡agárrate que vienen curvas!:

• Embarazo: ¡Bingo! Si te desaparece la regla, ¡quizás estás horneando un bollito! Aunque, si no hay bollito a la vista y la regla sigue de “turismo”, ¡quizás toca mirar otras opciones!

• Desequilibrios hormonales: Imagina que tus hormonas están en una fiesta descontrolada. ¡Un caos! Eso puede deberse al estrés, a una dieta raruna o, ¡a veces, a la mismísima genética! Yo, por ejemplo, cuando me estreso, ¡me da por comer helado de pistacho! ¿Eso afecta a la regla? ¡Quién sabe!

• Infecciones: ¡Ojo al parche! Algunas infecciones son más pesadas que mi cuñado en Navidad y pueden alterar el ciclo menstrual. ¡Mejor ir al médico antes de que la cosa se ponga fea!

• Enfermedades: Algunas enfermedades son como ese vecino pesado que siempre te pide sal. Pueden influir en tu ciclo. ¡No te automediques y consulta con un profesional! ¡Que luego pasa lo que pasa!

• Traumatismos: Un buen susto, un accidente… ¡La vida a veces te da cada golpe! Eso puede desajustar el cuerpo más que un reloj de arena en una lavadora.

• Medicamentos: ¡Las pastillitas! Algunas pueden alterar la regla más que un filtro de Instagram la cara de un famoso. ¡Lee bien los prospectos y pregunta a tu médico!

• Anticonceptivos: ¡Son como un portero de discoteca hormonal! Pueden hacer que la regla se esconda o que aparezca cuando menos te lo esperas.

• Menopausia: ¡El gran final! La regla se despide con fuegos artificiales (o sin ellos) y te deja libre para disfrutar de la vida sin tampones. ¡Eso sí, prepárate para los sofocos!

¿Qué hacer? ¡No entres en pánico! Lo mejor es ir al médico. Él o ella te hará un chequeo y te dirá qué está pasando. ¡Más vale prevenir que curar!

¿Cuánto es lo máximo que puede durar una mujer sin menstruar?

Una mujer puede estar sin menstruar… ¡un tiempo considerable! Aunque el ciclo de 28 días sea el estándar, ¡la naturaleza es más creativa que un director de cine independiente!

• Entre 24 y 35 días es un “ciclo normal” según los médicos… ¡pero quién quiere ser normal! Yo, por ejemplo, prefiero los ciclos de cine de Bergman. Más intensos, quizás.
• La amenorrea es la ausencia de menstruación, y hay varios tipos:
  • Primaria: cuando a los 16 años todavía no te ha visitado la cigüeña menstrual. ¡Tranquila, la pubertad tiene sus propios horarios!
  • Secundaria: cuando, después de tener ciclos regulares, de repente desaparece la regla por 3 meses o más. ¡Eso ya es un misterio digno de Agatha Christie!

¿Por qué desaparece la regla? ¡Ah, amigo, esa es la pregunta del millón! Estrés, cambios de peso bruscos, lactancia (el cuerpo está ocupado creando vida, ¡no hay tiempo para sangrar!), pastillas anticonceptivas (que no siempre son anticonceptivas, ¡ojo!), problemas hormonales, menopausia precoz (¡ay, el tiempo vuela!), ejercicio excesivo (¡cuidado con convertirte en un robot del gimnasio!) o incluso… ¡embarazo!

¿Cuándo preocuparse? Si llevas más de 3 meses sin ver a “la roja”, ¡es hora de visitar al ginecólogo! No te automediques, ni te dejes aconsejar por la tía que cree saberlo todo porque leyó un artículo en internet. ¡Confía en un profesional!

Si bien, el consejo de un ginecólogo es importante. ¡No entres en pánico! A veces, el cuerpo solo está tomando unas vacaciones inesperadas. Pero, como con cualquier otra señal de alerta, ¡mejor prevenir que curar!

Nota al margen: Mi vecina dice que ella dejó de menstruar por “vibras cósmicas”… Yo, por si acaso, prefiero el método científico.

Información adicional:

La amenorrea puede ser causada por diversas condiciones médicas subyacentes, algunas de las cuales pueden afectar la fertilidad y la salud en general. Es importante descartar causas graves, como tumores en la hipófisis o problemas en las glándulas suprarrenales. Un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno son fundamentales para garantizar el bienestar de la mujer.