¿Qué sucede cuando existen sobrecargas de glutamato?
El exceso de glutamato, tras la despolarización neuronal, elimina la inhibición enzimática. Esto conlleva una cascada de eventos aún no totalmente comprendidos, pero con implicaciones potencialmente neurotóxicas. La figura 1 ilustra este proceso. Investigaciones futuras son cruciales para dilucidar las consecuencias a largo plazo.
¿Qué efectos tiene el exceso de glutamato en el cerebro humano?
Uf, el glutamato… A mí me da un poco de cosa, la verdad. Recuerdo una vez, el 15 de marzo de 2022, cenando en un restaurante chino cerca de mi casa (el “Mandarín”, costó unos 35€), pedí un plato con mucho sabor umami… ¡y me sentí fatal después! Cabeza como un bombo.
Creo que el exceso, puede causar problemas neuronales, una especie de sobreexcitación. Se me viene a la mente esa sensación de hormigueo, como si mi cerebro estuviera en cortocircuito.
La información que leí, aunque no soy neurocientífica, apuntaba a que el glutamato, al ser un neurotransmisor excitatorio, en exceso puede dañar las neuronas. Algo así como “exceso de estimulación” que las agota.
Recuerdo vagamente un artículo científico, que hablaba de la excitotoxicidad. Hablaba de un mecanismo donde se liberaba demasiado glutamato, dañando las células del cerebro.
En fin, mejor no abusar. Eso sí, no soy médica, solo hablo desde mi experiencia personal. Consulten con un profesional para obtener información precisa.
¿Qué sucede cuando existe sobrecarga de glutamato?
Exceso de glutamato: Uf, qué rollo eso.
- Entumecimiento, ardor, hormigueo en cara, cuello… ¿Será por eso que a veces siento la cara rara?
- Corazón acelerado, ¿como si aleteara? ¿Será como cuando tomo demasiado café?
- Dolor en el pecho, ¡ay! Eso sí da miedo.
- Náuseas… ¡Qué asco!
Me pregunto, ¿tendré demasiado glutamato? ¿Será por la dieta? Últimamente como mucha comida procesada, eso seguro que influye. Debería volver a cocinar más en casa. ¡Qué pereza! Pero bueno, por la salud… Creo que voy a buscar recetas nuevas este finde, a ver si me animo.
¿Qué pasa si hay exceso de glutamato?
¡Glutamato, el demonio enmascarado de la cocina! Si te pasas con el glutamato monosódico, ¡prepárate para el show! Es como si tu cuerpo decidiera hacer una fiesta rave, pero sin invitación.
- Entumecimiento: ¡Zas! Se te duerme la cara como si un perezoso te hubiera sentado encima durante horas. Imaginate, ¡la peor siesta de tu vida!
- Hormigueo/ardor: ¿Arañitas bailando en tu piel? ¡Pues sí, pero no tan divertidas! Es un picor que te dejará loco, como si mil hormigas diminutas te hicieran cosquillas con sus patitas punzantes.
- Taquicardia: ¡Pum, pum, pum! Tu corazón se convierte en un tambor loco, un frenesí cardíaco que te dejará sin aliento. Te sentirás como un pajarito hiperactivo a punto de despegar.
- Dolor en el pecho: ¡Ay, Dios mío! ¡Un elefante sentado en mi pecho! Parece que el dolor te va a partir en dos.
- Náuseas: El estómago te dará la bienvenida a un mundo de arcadas y malestar. Preparate para un baile con el amigo inodoro, es una experiencia que no olvidaras…
Mi tía Concha lo experimentó el año pasado después de una paella con glutamato a discreción. ¡Fue una tragedia griega, pero en su cocina! ¡Aún le duele!
En resumen: ¡Exceso de glutamato = desastre total! Recuerda, ¡con moderación, amigos! Aunque el sabor umami es irresistible, tu cuerpo te lo agradecerá. Si te pasa, ve al médico, no seas tonto. Esto no es broma.
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