¿Por qué la sal no se derrite?

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La sal no se derrite a temperaturas cotidianas debido a su alto punto de fusión, significativamente superior al del azúcar. Mientras que el azúcar funde a unos 186°C, la sal requiere temperaturas cercanas a los 800°C. Su composición química, compuesta de sodio y cloro, la hace resistente al cambio de estado.
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¿Por qué la sal no se derrite?

En el ámbito de la cocina, es habitual utilizar tanto el azúcar como la sal para realzar el sabor de los alimentos. Sin embargo, una diferencia notable entre estas dos sustancias es su comportamiento ante la temperatura. Mientras que el azúcar se derrite fácilmente al exponerse al calor, la sal permanece sólida en condiciones cotidianas. ¿Pero por qué ocurre esto?

La respuesta radica en sus distintos puntos de fusión. El punto de fusión es la temperatura a la que una sustancia pasa de estado sólido a líquido. El azúcar tiene un punto de fusión relativamente bajo, alrededor de 186 °C. Esto significa que, a temperaturas que son comunes en los procesos culinarios, el azúcar se derretirá y se volverá líquido.

Por el contrario, la sal tiene un punto de fusión mucho más alto que el azúcar. En concreto, la sal de mesa común (cloruro de sodio) tiene un punto de fusión de aproximadamente 800 °C. Esto es significativamente más alto que las temperaturas alcanzadas en la mayoría de las cocinas domésticas. Por lo tanto, la sal no se derrite en condiciones cotidianas y permanece en estado sólido.

La composición química de la sal también contribuye a su alto punto de fusión. La sal está compuesta por iones de sodio (Na+) e iones de cloro (Cl-). Estos iones forman una unión iónica fuerte, que mantiene la estructura cristalina de la sal y evita que se derrita fácilmente.

En resumen, la sal no se derrite a temperaturas cotidianas debido a su alto punto de fusión. Este punto de fusión elevado se debe a la fuerte unión iónica entre los iones de sodio y de cloro que componen la sal. Esta cualidad hace que la sal sea un excelente conservante, ya que no se descompone fácilmente cuando se expone al calor.