¿Qué hacer si la sal es demasiado alta en la piscina?

¡Sal SOS! Cómo Bajar los Niveles de Sal en tu Piscina: Guía Práctica

Tener una piscina con un sistema de cloración salina ofrece múltiples beneficios: agua más suave, menos irritación para la piel y los ojos, y una menor dependencia de los químicos tradicionales. Sin embargo, como todo sistema, requiere un control y mantenimiento adecuados. Uno de los problemas más comunes es encontrarse con niveles de sal demasiado altos. ¿Qué hacer en esta situación? La respuesta, aunque sencilla, requiere comprender el proceso y aplicarlo correctamente.

El Dilema de la Sal Elevada: Por qué ocurre y cómo saberlo

Antes de entrar en soluciones, es importante entender por qué la sal se acumula en la piscina. Generalmente, esto ocurre por las siguientes razones:

• Adición Excesiva: Un cálculo erróneo al agregar sal inicialmente o al reponerla después de una pérdida de agua.
• Evaporación: El agua se evapora, pero la sal permanece, aumentando la concentración.
• Llenado con Agua Salobre: Si la fuente de agua de relleno tiene un alto contenido de sal, contribuirá al problema.

Para detectar un nivel de sal excesivo, lo ideal es utilizar un medidor de sal específico para piscinas. También puedes llevar una muestra de agua a una tienda especializada en piscinas para que la analicen. Los niveles óptimos suelen oscilar entre 2700 y 3400 ppm (partes por millón), pero consulta las especificaciones del fabricante de tu clorador salino para obtener el rango exacto.

La Solución: Diluir la Sal, la Única Opción Efectiva

Contrario a algunas creencias, la sal no “desaparece” mágicamente de la piscina. No se evapora, ni se filtra ni se descompone. La única forma de disminuir la concentración de sal en el agua es diluyéndola con agua dulce.

Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso:

1. Determina la Cantidad de Agua a Drenar: Este es el paso crucial. Necesitas calcular cuánta agua debes vaciar para reducir el nivel de sal al rango deseado. Para ello, puedes utilizar una fórmula sencilla o, mejor aún, consultar con un profesional de piscinas. Un ejemplo de fórmula (simplificada):

   • Volumen a drenar = (Volumen total de la piscina) x ((Sal actual - Sal deseada) / Sal actual)

   Importante: Esta es una fórmula aproximada. Lo mejor es obtener una valoración precisa de un profesional.

2. Drena la Cantidad de Agua Calculada: Utiliza una bomba sumergible o el sistema de desagüe de tu piscina para eliminar la cantidad de agua calculada en el paso anterior. Sé consciente del impacto ambiental de descargar agua clorada o con alto contenido de sal. Investiga las regulaciones locales sobre el desagüe de piscinas. En algunas áreas, puede ser necesario neutralizar el cloro antes de descargar el agua.

3. Rellena la Piscina con Agua Dulce: Utiliza agua de la red pública o, si tienes, una fuente de agua dulce que sepas que no contiene niveles altos de sal.

4. Analiza el Agua Nuevamente: Después de rellenar la piscina, espera a que el agua se mezcle bien y vuelve a medir el nivel de sal. Si aún es demasiado alto, repite el proceso.

Consejos Adicionales y Precauciones:

• No Confíes en Métodos Caseros No Comprobados: Algunas fuentes en línea pueden sugerir el uso de productos químicos para “eliminar” la sal. Estos métodos son generalmente ineficaces y pueden incluso dañar el revestimiento de tu piscina o desequilibrar otros parámetros químicos.
• Controla la Calidad del Agua de Relleno: Antes de rellenar la piscina, asegúrate de que el agua utilizada sea de buena calidad y no contenga niveles elevados de sal, minerales u otros contaminantes.
• Mantén un Registro de la Sal Añadida: Llevar un registro de la cantidad de sal que agregas a tu piscina te ayudará a evitar adiciones excesivas en el futuro.
• Programa Análisis Periódicos: Realiza análisis periódicos del agua de tu piscina para detectar cambios en los niveles de sal y otros parámetros químicos.
• Consulta a un Profesional: Si no te sientes cómodo realizando el proceso de dilución o tienes dudas sobre la salud de tu piscina, no dudes en consultar con un profesional de piscinas.

En resumen, aunque bajar el nivel de sal en una piscina puede parecer un proceso tedioso, la dilución con agua dulce es la única solución comprobada y segura. Con una planificación cuidadosa y una comprensión clara del proceso, podrás mantener el agua de tu piscina en perfectas condiciones y disfrutar de todos los beneficios de la cloración salina.