¿Cómo se llama el problema de sal?

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El problema de la sal baja en sangre se llama hiponatremia. Se produce por niveles bajos de sodio en la sangre o exceso de agua, desequilibrando el organismo. Es importante consultar a un médico para diagnosticar y tratar la hiponatremia.

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¿Problemas de la sal: nombres y soluciones?

Uf, la sal… ¡qué lío! Recuerdo una vez, en agosto del 2021, en la playa de Conil (Cádiz), me sentí fatal. Debilidad, mareos… pensé que era el sol.

Resulta que era hiponatremia, según me dijo el médico después. Me contó que, por beber mucha agua sin reponer sales, mi cuerpo se deshidrató… ¡irónico, no? Me recetó suero y descanso.

El sodio es crucial, ¿sabes? Un desequilibrio, ya sea por defecto o exceso, es un problema. La hiponatremia, por falta de sodio, da esos síntomas raros, náuseas también tuve.

El exceso de sodio, hipernatremia, es otro tema. Menos común, pero igual de serio. Sequedad en la boca, confusión…

En resumen: hiponatremia (poco sodio) y hipernatremia (mucho sodio). La solución depende del problema, obvio. En mi caso, rehidratación con sales. Consultá a un médico, no te automediques.

¿Cómo se llama el exceso de sal?

¿Exceso de sal? ¡Hipernatremia! Suena a superhéroe retirado con problemas de retención de líquidos.

  • Definición: En realidad, es tener demasiado sodio (sal, vaya) en la sangre. Como cuando le echas sal a las palomitas… ¡y sigues echando!
  • Causas: ¿Comer sal como si no hubiera un mañana? O deshidratarte hasta parecer una pasa. Me recuerda a mi intento fallido de hacer senderismo en agosto.
  • Síntomas: Desde una sed que te hace pensar en el desierto del Sahara hasta cosas más serias como convulsiones. ¡Ay!
  • Solución: Beber agua como si te pagaran por ello y moderar esa pasión desmedida por el salero.
  • ¡Ojo!: Si crees que tienes hipernatremia, corre al médico. No te automediques con consejos de internet (ni con los míos, eh). Este año, mi cuñado pensó que tenía apendicitis y resultó ser solo gases. Imagínate.

Extra salado:

  • Los riñones son los grandes reguladores del sodio en el cuerpo. Si fallan, la cosa se complica.
  • Algunos medicamentos pueden alterar los niveles de sodio. ¡Pregunta a tu médico!
  • La hipernatremia puede ser aguda (aparece de repente) o crónica (se desarrolla lentamente).
  • Para prevenirla, bebe agua y come de forma equilibrada. ¡Y no te pases con la sal! En serio. ¡Mi abuela hacía unas lentejas que parecían sacadas del mar Muerto!

¿Qué es hipernatremia y hiponatremia?

Vale, a ver… Hipernatremia: mucho sodio. Hiponatremia: poco sodio. Fácil, ¿no? Pues yo una vez… acabé en urgencias por culpa del sodio. Verano de 2023. Murcia. Imaginad el calor… pegajoso, asfixiante. Trabajando en el campo con mi padre, recogiendo melones. Sudando a mares, vamos. Solo bebía agua. Agua y más agua. Litros y litros.

Me empezó a doler la cabeza, pero pensé, bah, normal con este sol. Luego, náuseas. Y para rematar, empecé a ver borroso. Mi padre, que es más listo que el hambre, me dijo “Tú estás malo. Al hospital”. Y allí que fuimos. Hiponatremia. Me lo dijo el médico, con cara seria. Me explicó lo del sodio bajo, que había “lavado” mis electrolitos bebiendo tanta agua sin nada de sales. Gotero, suero, y a casa. Lección aprendida.

  • Hipernatremia: Sodio alto. Deshidratación, sed, debilidad.
  • Hiponatremia: Sodio bajo. Dolor de cabeza, náuseas, confusión.
  • Me dieron de alta al día siguiente. Vaya susto.
  • Me dijeron que bebiera bebidas isotónicas, no solo agua, cuando hiciera mucho calor y esfuerzo.
  • Ahora siempre llevo una botella con sales minerales cuando voy al campo. Y un par de plátanos, por si acaso.
  • El médico me explicó que la hipernatremia también es peligrosa, puede provocar convulsiones. Menos mal que solo fue hiponatremia.
  • La próxima vez, gazpacho en la mochila. Que además de hidratar, está buenísimo.
  • Murcia en verano es un infierno. Pero los melones estaban de muerte.

Hipernatremia: mucho sodio. Hiponatremia: poco sodio.

¿Qué enfermedades produce el alto en sodio?

El exceso de sodio aumenta el riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas (insuficiencia, infarto), accidentes cerebrovasculares, daño renal e incluso cáncer gástrico.

Uf, me acuerdo perfectamente de la cara de mi abuela cuando el doctor le dijo que tenía que bajarle a la sal. Ella, que le echaba sal a todo, ¡hasta a la sandía! La veía luego en la cocina, intentando cocinar sin sal, con una cara de sufrimiento…

Fue en el verano de 2023, en su casa en el pueblo. El médico le había diagnosticado hipertensión, y la sal era uno de los principales culpables. La hipertensión es peligrosa y ella no lo tomaba en serio al principio.

  • Me preocupaba mucho, de verdad. La veía tan vulnerable.
  • Recuerdo el calor sofocante de ese verano, el olor a jazmines en el jardín, y la insistencia constante de mi madre recordándole lo de la sal.

Un día, mientras comíamos gazpacho (¡sin sal!), mi abuela me confesó que le costaba mucho, que la comida le sabía “sosa”. Probé el gazpacho y, sí, le faltaba algo, pero no era incomible. Le dije que tenía que ser fuerte, por su salud.

Al final, le encontró el truco: empezó a usar más hierbas aromáticas y especias. Orégano, pimienta, pimentón… ¡Hasta descubrió el ajo en polvo! Su comida, aunque distinta, no era insípida. Y su salud mejoró. ¡Menos mal!

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