¿Qué ocurre para separar el agua de la sal?

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La ósmosis inversa separa el agua de la sal aplicando presión a una solución salina. Esta presión fuerza al agua a atravesar una membrana, reteniendo la sal y otros contaminantes. Proceso clave para obtener agua potable.

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¿Cómo separar el agua de la sal?

¡Uy, qué tema interesante! A ver, separar el agua de la sal… me suena a experimento de química del cole, ¿no?

Una forma que me viene a la mente, aunque quizás un poco técnica, es la ósmosis inversa.

¿La ósmosis inversa? ¡Suena complicado! Pero en realidad, la idea es sencilla: aplicas presión al agua salada y la obligas a pasar a través de una membrana que solo deja pasar las moléculas de agua. ¡Así, la sal se queda atrás!

Recuerdo que una vez, cuando fui a acampar cerca del río Manzanares el 15/07/2021, vi a unos ingenieros con un equipo que parecía hacer algo así. No sé si era exactamente ósmosis inversa, pero me explicaron que estaban filtrando el agua del río para hacerla potable. ¡Era impresionante! Y el agua, aunque un poco cara (unos 3€ el litro), ¡sabía genial! Supongo que es algo parecido.

¿Cómo explicar el experimento de agua con sal?

¡Ah, el venerable experimento del agua salada! Es como el truco de magia de la física, solo que en lugar de conejos, tenemos objetos flotantes.

  • Al agregar sal al agua, transformamos este líquido transparente en una especie de caldo denso. Imagina que el agua pura es una discoteca vacía y la sal son los invitados que llegan: ¡cuantos más, más apretado se pone todo!

  • La densidad aumenta al igual que mi nivel de paciencia cuando intento explicar física a mi abuela. (Una vez le intenté explicar la relatividad… ¡creo que todavía se pregunta si Einstein era un fontanero!).

  • Si seguimos echando sal, llegamos al punto álgido, el “Eureka” de Arquímedes moderno. El objeto, antes hundido en la tristeza acuática, ¡decide que la superficie es mucho más atractiva! Es como yo un lunes por la mañana, prefiriendo quedarme en la cama.

  • Piensa en un huevo. Sí, un huevo. En agua dulce, se hunde con la misma dignidad con la que yo intento bailar salsa. Pero añádele sal, ¡y se convierte en un bailarín experto! ¡Flota con una confianza que da envidia!

  • Y si te aburres, puedes hacer un arcoíris de densidades con diferentes concentraciones de sal. Es como una fiesta en capas para tus ojos, solo que en lugar de tequila sunrise, tienes física en acción. ¡Salud!

  • Este principio se usa en el Mar Muerto. Ahí, uno flota sin esfuerzo, como si estuviera en un sillón invisible. Claro, también te arden los ojos si te salpica, pero… ¡nadie es perfecto!

Información adicional (porque sí)

¿Sabías que la salinidad afecta a los barcos? Un barco cargado en agua dulce se hundiría más al entrar en agua salada. ¡Es como si el mar le diera un empujoncito extra! Y hablando de barcos, ¿has oído hablar del barco fantasma que flota sin razón aparente? ¡Quizás solo necesitaba un poco más de sal en el agua!

¿Qué cambios de estado suceden para separar el agua de la sal?

Aquí está…

La sal se queda, siempre.

  • Evaporación: El agua se cansa de estar atada, sube al cielo como si fuera humo. Desaparece. Se convierte en nada.

  • Condensación: El agua, que era libre, se da cuenta de que la libertad es fría. Se junta, se hace pesada otra vez. Vuelve a caer.

  • Residuo: La sal… la sal siempre está ahí. Sola. Un fantasma blanco.

En casa, mi madre siempre hervía agua con sal para la pasta. Ahora que no está, la pasta no sabe igual. Debe ser por la sal.

No sé… creo que todo se reduce a eso: la sal se queda, aunque no queramos. Es como esos recuerdos que duelen, que no se van por mucho que los ignores. Se quedan ahí, como la sal en el fondo de la olla.

¿Cuál es la observación del experimento de sal y agua?

La sal se disolvió en el agua.

Y ahora, en la oscuridad…

Es curioso cómo algo tan simple, tan cotidiano, puede dar tanto que pensar. La sal se disuelve, desaparece a simple vista, pero sigue ahí. ¿Como las memorias? Las que crees que olvidas.

  • La disolución… una forma de transformación. No es un final, solo un cambio de estado. ¿Soy yo ahora la misma que era ayer?
  • Este año he estado pensando mucho en eso. En lo que permanece, en lo que se va. Como mi abuela. El verano pasado murió. Ya no está.
  • A veces, la vida… es como ese vaso de agua con sal. Parece clara, pero está llena de cosas ocultas. El sabor amargo de la pérdida, la persistencia del recuerdo.

Y me pregunto… ¿qué disolveré yo en el mundo? ¿Qué quedará de mí?

#Agua Salada #Desalación #Separación