¿Qué pasa si pongo a hervir agua con sal?

El Efecto de la Sal sobre el Punto de Ebullición del Agua

Cuando se agrega sal al agua, el punto de ebullición aumenta ligeramente. Sin embargo, este aumento es insignificante a las concentraciones de sal habituales utilizadas en la cocina.

Cómo la Sal Afecta el Punto de Ebullición

La adición de sal a una solución líquida eleva su punto de ebullición. Esto se debe a que la presencia de iones disueltos (en este caso, iones de sodio y cloruro) interfiere con las interacciones entre las moléculas de agua.

Cuando el agua hierve, las moléculas de agua ganan energía y superan las fuerzas intermoleculares que las mantienen unidas en estado líquido. La sal disuelta crea un entorno más ordenado alrededor de las moléculas de agua, lo que dificulta su movimiento y, por lo tanto, requiere más energía para alcanzar el punto de ebullición.

Efecto Mínimo a Concentraciones Habituales

A las concentraciones de sal típicas utilizadas en la cocina (alrededor del 1-2%), el aumento del punto de ebullición es mínimo y prácticamente imperceptible. El agua salada todavía hierve a aproximadamente 100 °C (212 °F) a nivel del mar.

Efecto Notable a Altas Concentraciones

Para observar un efecto notable en el punto de ebullición, se requiere una proporción de sal extremadamente alta, superior al 20% del volumen de agua. A esta alta concentración, el agua salada puede hervir a temperaturas significativamente más altas que el agua pura.

Implicaciones Prácticas

El aumento insignificante del punto de ebullición causado por la adición de sal en las concentraciones habituales utilizadas en la cocina tiene implicaciones prácticas mínimas. No afecta significativamente los tiempos de cocción ni la eficiencia de las tareas que implican agua hirviendo.

Conclusión

A pesar de la creencia común, agregar sal al agua tiene un efecto mínimo en su punto de ebullición a las concentraciones habituales. Solo a proporciones de sal extremadamente altas, superiores al 20%, se puede observar un efecto notable en la temperatura de ebullición del agua.