¿Qué pasa si se deja un vaso de agua por la noche?

Los peligros ocultos de dejarse un vaso de agua por la noche

¿Alguna vez te has dejado un vaso de agua en la mesita de noche por la noche solo para acabar bebiéndotela por la mañana? Aunque puede parecer conveniente, esta práctica común puede suponer un riesgo oculto para tu salud.

Cuando bebes agua de un vaso, las bacterias orales presentes en la boca se transfieren al líquido. Si se deja el agua a temperatura ambiente durante la noche, estas bacterias tienen tiempo de multiplicarse significativamente, contaminando potencialmente el agua.

Multiplicación bacteriana

La temperatura ambiente es ideal para el crecimiento bacteriano. Durante la noche, las bacterias presentes en el agua se duplicarán cada pocas horas. Esto puede conducir a una acumulación significativa de bacterias en el agua, incluso aunque el vaso parezca limpio.

Riesgos para la salud

El agua contaminada con bacterias puede provocar una variedad de problemas de salud, como:

• Trastornos gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea y calambres abdominales
• Infecciones: infecciones del tracto urinario, infecciones respiratorias y de la piel
• Enfermedades transmitidas por los alimentos: salmonela, E. coli y Listeria

Las personas con sistemas inmunitarios debilitados corren un riesgo especial de desarrollar enfermedades graves a causa del agua contaminada.

¿Qué hacer en su lugar?

Para evitar los riesgos potenciales de dejar agua por la noche, es mejor seguir estas precauciones:

• Bebértela antes de acostarse: Si vas a dejar agua en tu mesita de noche, asegúrate de beberla toda antes de irte a dormir.
• Cámbiala regularmente: Si necesitas tener agua cerca por la noche, cambia el agua con regularidad, idealmente cada pocas horas.
• Usa una botella de agua: Las botellas de agua selladas reducen el riesgo de contaminación bacteriana.
• Limpia tu vaso: Lava bien tu vaso con agua caliente y jabón antes de llenarlo con agua nueva.

Conclusión

Dejar un vaso de agua por la noche puede parecer una práctica inofensiva, pero puede suponer un riesgo significativo para tu salud. El crecimiento bacteriano puede contaminar el agua y provocar enfermedades. Para proteger tu salud, bebe agua antes de acostarte, cámbiala regularmente o utiliza una botella de agua.