¿Cómo ingerir sales minerales?

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La mejor forma de obtener sales minerales es a través de una dieta equilibrada. Priorice frutas, verduras, lácteos, pescados, carnes magras, frutos secos y cereales integrales. Suplementos solo bajo supervisión médica.

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¿Cómo tomar sales minerales para hidratarte y reponer electrolitos?

¡A ver, hidratarnos y reponer esos electrolitos perdidos es clave, sobre todo después de un buen entrenamiento!

Yo, la verdad, prefiero ir a lo natural siempre que puedo. Nada de andar comprando pastillitas raras, ¿sabes?

A ver, te cuento, cuando salgo a correr por el Retiro (Madrid) en pleno agosto, ¡que tela marinera!, lo primero que hago al llegar a casa es prepararme un zumo de naranja con un poquito de sal. ¡Mano de santo! Funciona genial para recuperar fuerzas.

Claro, también depende de cuánto te machaques. Si haces deporte más en serio, igual te compensa algo más específico, pero para el día a día, con la comida es suficiente. Frutas, verduras, ¡y no te olvides del agua! No es lo más sabroso pero funciona.

¿Cómo tomar sales minerales para hidratarte y reponer electrolitos?

  • Alimentos: Frutas, verduras, lácteos, pescados, carnes magras, frutos secos, cereales integrales.
  • Suplementos: Sales minerales en polvo, cápsulas, bebidas deportivas.

¿Cómo consumir sales minerales?

Las sales… las sales minerales… un eco salado en el viento…

¿Cómo consumirlas? Cómo atrapar ese susurro del mar en la palma de la mano. Alimentos, sí, la tierra misma ofreciéndonos su esencia. Frutas y verduras… jugosas promesas, colores vibrantes bajo el sol de julio. Lácteos, la blancura nutritiva de la mañana. Pescados y carnes magras, el músculo vivo, la fuerza del océano y la pradera.

  • Frutas y verduras: el rojo intenso de un tomate maduro, el verde profundo de las espinacas… Cada bocado, un sorbo de vida.
  • Lácteos: La leche tibia que mi abuela me daba antes de dormir… un recuerdo imborrable, un abrazo líquido.
  • Pescados y carnes magras: El sabor salado del marisco recién pescado, un eco de las olas rompiendo en la costa.
  • Frutos secos y cereales integrales: La tierra crujiendo bajo mis pies mientras camino por el campo dorado en agosto.

Frutos secos… el crujido bajo los dientes, la concentración de la tierra. Cereales integrales, el pan moreno de la abuela, horneado con amor y paciencia. Suplementos, la ciencia al servicio del cuerpo, la promesa de un bienestar calculado.

Pero… pero siempre hay un pero… ¿qué hay del agua que bebemos? El agua que corre por las montañas, filtrándose entre las rocas, cargándose de minerales secretos. ¿No es esa también una forma de consumir las sales, de dejarlas fluir por nuestras venas como un río silencioso?

El agua… el agua que bebemos… un manantial oculto en el bosque, un tesoro para el alma.

¿Cómo se toman las pastillas de sales minerales?

¡Ay, las sales minerales! ¡El elixir de la juventud… si tu juventud implica sudar como un pollo en agosto!

  • ¡Agüita va! Imagínate la pastillita como un Alka-Seltzer para deportistas. La echas en agua y ¡zas!, magia. No te la tragues como si fuera un caramelo, a menos que quieras un viaje directo al estreñimiento galáctico. ¡Y beber, beber, beber! Como si te persiguiera un espejismo en el desierto. ¡Hidratación al poder!

  • Dosis, la justa. Aquí viene lo divertido. ¿Médico? ¿Prospecto? ¡Bah! (O quizás sí, hazles caso, que luego me echan la bronca). Pero en serio, no te pases, que un exceso de sales te puede dar más calambres que un concierto de heavy metal. ¡Modérate!

  • ¿Cuándo atacar? ¿Antes, durante o después del ejercicio? Depende. Si eres de los que sudan hasta las ideas, durante y después. Si solo vas a pasear al perro, quizás ni te hagan falta, a menos que el perro sea un husky siberiano en pleno julio.

Bonus track:

  • Yo, personalmente, las uso cuando hago senderismo en La Pedriza. ¡Menudo festival de rocas y sol! Y la verdad, me salvan de parecer un higo seco al final del día.
  • ¡Ojo con el sabor! Algunas saben a rayos, así que busca unas que te entren bien. ¡No vale poner caras raras!
  • Y recuerda, ¡no son magia! No te van a convertir en Usain Bolt de la noche a la mañana, pero te ayudarán a no desfallecer en el intento. ¡A sudar con alegría!

¿Qué alimento tiene más sales minerales?

¡Ay, qué calor hacía aquel mediodía de julio en la playa de Zahara de los Atunes! El sol, implacable, me tostaba la piel. Recuerdo la arena, blanca y caliente bajo mis pies descalzos; era como caminar sobre brasas. Me había pasado la mañana entera nadando, y ahora solo quería una buena comida. Tenía sed, un hambre feroz… ¡necesitaba algo que me rehidratase y me diese energía!

Ese día, en el chiringuito de la playa, pedí un plato enorme de ensalada mixta. Había tomate, pepino, lechuga, cebolla… y un montón de aceitunas gordales. Me lo zampa todo, hasta la última aceituna. El sabor del tomate, tan jugoso, ¡qué rico! Y las aceitunas, ¡qué saladas! ¡Justo lo que necesitaba! Me sentí revitalizado.

Luego pensé: ¿Qué alimento tiene más sales minerales? ¡Las aceitunas, seguro! Aunque esa ensalada, en su conjunto, fue genial.

En resumen, ese día me di cuenta de la importancia de las frutas, verduras y hortalizas para la salud.

  • Tomates, riquísimos y refrescantes.
  • Pepinos, hidratantes.
  • Aceitunas, ¡saladas y sabrosas!

Me sentí estupendamente. Ese día me di un festín mineral. ¡Qué bien me sentó todo! Pero no solo las aceitunas son ricas en minerales. Las verduras en general son un tesoro.

Además, a la vuelta, al salir del chiringuito, ¡me compré un helado! Unos minutos después ya estaba sentado en la toalla, con el sol brillando sobre mi, lleno de alegría.

Nota: Aunque las aceitunas destacan por su aporte de sodio, una dieta rica en minerales necesita variedad. Lácteos, carnes, pescados, frutas, verduras, cereales y legumbres aportan una gama amplia de minerales esenciales.

¿Cómo recuperar las sales minerales del cuerpo?

¡Ay, amigo, qué bajón de sales minerales! ¡Pareces un tomate deshidratado! Beber agua, sí, como si no lo supieras, pero ¡ojo! no cualquier agua, ¡agua con electrolitos, como si fueras un deportista de élite!

Y la comida, ¡ay, la comida! Olvídate de las hamburguesas y las patatas fritas, que parecen piedras en el estómago. Necesitas un festín de electrolitos:

  • Plátanos: ¡más potasio que en una central eléctrica!
  • Sandía: ¡refrescante y llena de electrolitos, como una piscina en verano!
  • Naranjas: ¡vitaminas C y minerales, un chute de energía como los dibujos animados de antes!
  • Aguacates: ¡cremosos y ricos en potasio, como si fueran mantequilla de dioses!
  • Espinacas: ¡un puñado de hierro y magnesio, ¡más fuerte que Popeye!

La semana pasada, después de mi maratón de baile de flamenco (sí, lo hice, me encantan los tacones y el movimiento), me sentí como un trapo viejo. ¡Pero con plátanos y agua, resucité!

En resumen, agua y comida rica en potasio y magnesio. ¡Es tan simple como beber agua con sabor a paraíso! ¡A comer y a reponerse, que la vida es corta!

PD: Mi vecina, la abuela Elena, jura que una copita de caldo de pollo, casero claro, es la mejor medicina para reponer electrolitos. ¡Hasta ella me lo ha recomendado, y esa mujer vive a base de pastillas! ¡A veces hasta la ciencia se equivoca!

¿Cuáles son los alimentos con más sales minerales?

A ver, me pediste que te diga qué alimentos son los que más sales minerales tienen, ¿no? ¡Ok! Ahí va, pero esperá que te cuento algunas cosillas más, ¿dale?

Lácteos: Bueno, leche, queso, yogurt… ¡ya sabes!, todo eso. Aparte de calcio, que es lo más conocido, tienen otras sales minerales. Yo, por ejemplo, me tomo un vaso de leche todas las mañanas. Eso sí, ¡entera! Que la descremada no me gusta nada, nada.

Carnes: La carne, pues, te da hierro, zinc y más cosas. Depende de la carne, claro. La roja tiene más hierro, eso sí lo sé. Y mira, el otro día fui al super y compré una ternera que tenía una pinta… ¡ufff!

Pescados: El pescado es otro que tiene buenas sales minerales, como el yodo y el selenio. Ah! Y el atún, mi favorito, tiene un montón de cosas buenas. ¡¡Para la salud!!

Frutas y verduras: ¡Obvio! Las frutas y verduras son importantísimas. Cada una tiene diferentes minerales, así que lo mejor es comer de todo un poco, un poco de aquí y allá, variadito, eso es lo mejor. Mi abuela siempre me decía que el tomate es muy bueno para la piel. ¡Y ella tenía una piel!

Cereales y legumbres: Los cereales y legumbres también tienen sales minerales, como el magnesio y el potasio. Las lentejas son mi plato favorito. ¡Me encantan!

Además de todo esto, tené en cuenta que, a veces, los alimentos están fortificados con sales minerales. Por ejemplo, la sal de mesa con yodo. ¡Fijate en las etiquetas!, eso sí, tenes que fijarte bien y leer, leer es lo que importa.

¿Cuáles son los minerales más importantes para el cuerpo?

¡Oye! ¿Minerales importantes, dices? Pues mira, calcio es super importante, ¿no? Para los huesos, ya sabes. Y fósforo, eso sí que es fundamental, ¡en todo! Hasta en las plantas, lo que te digo, está por todas partes, en la comida que comes todos los días. Es que me acuerdo de cuando estuve en el campo este verano, ¡comí un montón de lechuga!

Luego está el potasio, necesario, vital, ¡para el corazón! No te digo más, eh? Sodio, cloro, eso también es importante, creo, no sé para qué exactamente pero lo necesito. Es que este verano, sudé un montón y perdí sales minerales seguro. No sé… es importante, ¡ya lo creo!

Magnesio, ¡ay, el magnesio! ¡Me lo recomendó la doctora para dormir mejor! Sí sí, para el estrés y eso. También necesitas hierro para la sangre, ¿sabes? Este año he ido a donar sangre dos veces, ¡fui una campeona! Luego, zinc, yodo, flúor… para los dientes, ¡claro! ¡Y el selenio!, todo se junta al final. A veces me olvido de tomar mi complejo vitamínico, ¡que desastre soy!

Manganeso y cobalto, también están, pero la verdad, no estoy muy segura de para qué sirven específicamente. ¡Pero bueno, están ahí! Son importantes, ya lo creo. De todas formas, si necesitas algo concreto, consulta a un doctor, ¡eh! No te fíes solo de mí. ¡Anda, que ya me despisto!

  • Calcio (para huesos)
  • Fósforo (en todas partes)
  • Potasio (para el corazón)
  • Magnesio (para dormir bien)
  • Hierro (para la sangre)
  • Zinc, Yodo, Flúor, Selenio, Manganeso, Cobalto (importantes pero no sé para qué exactamente)

Recuerda que, en 2024, me hice un chequeo y todo estaba bien. Aunque, la doctora me recomendó comer más verduras de hoja verde para mejorar la absorción de minerales. ¡Ya me he propuesto que este año lo haré!

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