¿Cómo quitar el mareo de la resaca?

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Para aliviar el mareo por resaca:

  • Descansa lo suficiente.
  • Rehidrátate con agua y bebidas isotónicas.
  • Opta por alimentos nutritivos.
  • Evita el café.
  • Considera productos específicos para la resaca.
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¿Cómo quitar el mareo por resaca?

Uf, las resacas… ¡qué mal rato! Recuerdo una vez, el 15 de diciembre de 2022, en una fiesta de Navidad en Madrid, me levanté fatal. Sentía que la cabeza me iba a explotar.

Descansar fue lo primero. Necesitaba apagar el mundo, al menos por un rato. Me tiré en la cama hasta casi mediodía.

Después, un paseo corto. No mucho, solo para moverme un poco, aunque me costó.

Agua, mucha agua. Y algo de zumo de naranja, para la vitamina C. No me apetecía nada, pero sabía que era necesario.

Comí algo ligero, un poco de tostada con aguacate. Me ayudó a que el estómago no rugiera tanto.

El café lo dejé para otro día. Normalmente me encanta, pero con resaca, me sienta fatal.

En cuanto a remedios específicos… No soy mucho de pastillas, la verdad. Prefiero soluciones naturales. En mi caso, un par de horas y muchas ganas de dormir, poco a poco, fui mejorando.

Cómo aliviar la resaca:

  • Descanso.
  • Actividad física ligera.
  • Hidratación (agua, isotónicas).
  • Alimentos nutritivos.
  • Evitar cafeína.

¿Cómo hacer que se pase el mareo de la resaca?

Hidratación. Electrolitos. No solo bebidas deportivas. Sales de rehidratación oral, más eficaces. Agua. Mucha.

Potasio. Consomé, sí. Plátanos. Aguacate. Espinacas. Directo a la fuente.

Sueño. Fundamental. Oscuridad. Silencio. Cuerpo reparándose.

Este año descubrí la kombucha de jengibre. Alivia la náusea. Dato personal. Funciona.

Alimentos suaves. Tostadas. Arroz blanco. Nada graso. Estómago sensible.

Evitar. Cafeína. Azúcar. Empeoran. Retrasan la recuperación.

Ibuprofeno. Dosis justa. Dolor de cabeza. Nada más.

Aire fresco. Oxígeno. Ayuda. Aunque cueste moverse. Yo prefiero caminar cerca del río.

Tiempo. Única cura real. Paciencia.

Recuerda: cada cuerpo reacciona diferente. Observa. Aprende.

¿Cuánto dura el vértigo por alcohol?

La verdad… el vértigo, ese maldito vértigo… me sigue dando vueltas en la cabeza, incluso ahora, a estas horas. Después de la fiesta de cumpleaños de mi hermana, el sábado pasado… fue horrible.

El alcohol, esa maldita cosa. Empecé con unas cervezas, luego vino… ya sabes. Demasiado. Muchísimo. El domingo, un infierno. Náuseas, claro, la cabeza como si me la fueran a partir… y ese mareo, ¡ese vértigo! Como si el mundo se desplomara.

Me duró… casi todo el día. Puede que algo menos, pero no lo recuerdo bien. El dolor de cabeza, ese sí que fue persistente. 24 horas, seguramente. Más. No recuerdo con exactitud cuánto, pero la sensación de inestabilidad, esa, la arrastré como una sombra pegajosa.

  • Vértigo intenso.
  • Náuseas insoportables.
  • Dolor de cabeza brutal.
  • Debilidad general.

Y pensar que todo empezó por unas cervezas… esas cervezas que parecían inocentes al principio. Ahora, cada sorbo me recuerda a ese infierno. A esa sensación de perder el equilibrio, de caer al vacío. Incluso ahora, escribiéndolo, siento un escalofrío.

El cuerpo, el traicionero cuerpo. Nunca más. Lo juro. O al menos lo intento. No quiero repetir la experiencia, de verdad. La resaca fue terrible, la peor del año.

Fue en la fiesta de cumpleaños de mi hermana, en el local “La Taberna del Gato Negro”, calle Mayor, 27. No es excusa, pero era la fiesta de mi hermana. Debería haberme controlado.

¿Qué es bueno para el mareo, remedio casero?

¡Mareos, qué fastidio! Imagínate que tu estómago está dando volteretas como un acróbata borracho. Pero ¡ojo!, aquí van unos trucos de la abuela, versión siglo XXI:

  • Jengibre: No es magia, pero casi. Ya sea en té (que te hará sentir como un gurú zen), en trozos masticables (¡prepárate para un saborazo!) o en pastillas (plan B, si eres de los que huyen del sabor intenso). Mi tía abuela lo usaba hasta para los viajes en carreta. ¡Y funcionaba!
  • Menta: ¡Frescura al rescate! Té de menta (ideal para posturear con la taza) o masticar hojas (cuidado con el aliento, luego no beses a nadie). Yo, de pequeño, robaba las hojas de menta del jardín de la vecina. ¡Qué recuerdos!

Además, te dejo aquí unos consejillos extra, ¡más valen que sobre!:

  • Mirar al horizonte: Olvídate de tu móvil y centra la vista en algo fijo. ¡Como si fueras un faro humano!
  • Aire fresco: Abrir la ventana no te convertirá en Superman, pero ayuda. ¡Un mini-tornado purificador!
  • Comida ligera: Nada de banquetes antes de viajar. Tu estómago te lo agradecerá. ¡Piensa en ensalada, no en paella!
  • Acupresión: ¡Pulsa puntos mágicos en tu muñeca! Suena a brujería, pero hay gente que jura que funciona.
  • Medicamentos: Si nada de lo anterior funciona, ¡a la farmacia! Pero consulta antes a un médico, no te automediques como si fueras un químico loco.

¡Y recuerda! Si los mareos persisten, ¡no te hagas el valiente! Ve al médico, no vaya a ser que tengas un dragón en el oído interno.

¿Qué puedo comer para que se me quite el mareo?

Contra el mareo, ¡a zampar! Pero ojo, no cualquier cosa. ¿Bollos con extra de crema? Mal. ¿Hamburguesa triple con patatas fritas? PEOR. Necesitas algo que te deje el estómago como una balsa de aceite, no como una lavadora centrifugando.

  • Jengibre: La raíz milagrosa. Yo misma me hice un té de jengibre en un viaje en barco que parecía la montaña rusa del demonio. Mano de santo, oiga. Aunque el sabor… digamos que es intenso. Como besar a un gnomo de jardín. Pero eficaz.

  • Plátanos: Potasio a tope. Y fáciles de pelar, que con el mareo igual no atinas ni con la cremallera del pantalón. Además, son amarillos. ¿Y quién no se anima con un poco de amarillo? Salvo si eres árbitro de fútbol, claro.

  • Manzanas: Igual de buenas que los plátanos. Y si eres de los que se marean leyendo en el coche, pues oye, ya tienes algo para entretenerte mientras te comes la manzana. Ojo con apuntar al conductor con el corazón de la manzana, eh.

  • Menta: En caramelos, en infusión… Refresca y calma. Te deja la boca como si hubieras lamido un glaciar. Aunque igual no es lo ideal si te mareas por el frío, claro.

  • Tostadas: Secos, sin mucha historia. Como mi vida amorosa. Pero oye, funcionan. Absorben lo que sobra y te dejan el estómago en paz. Pan, pan y más pan.

Magnesio power. Espinacas, frutos secos, aguacates… Vamos, que te conviertes en Popeye, la ardilla de Ice Age y un hipster todo en uno. Pero funcionan, que es lo importante. Este año he descubierto que las almendras con chocolate negro (poquito chocolate, ojo) me van de lujo.

Y ya está. Con esto, deberías poder navegar por los mares más bravos (o al menos, soportar el trayecto en autobús al trabajo sin vomitar). Si no funciona, pues oye, siempre te queda la opción de quedarte en casa. Que es donde, al fin y al cabo, se está mejor.

¿Cómo quitar el mareo en 5 minutos?

¡Mareo, ese enemigo invisible que te convierte en una peonza humana! Cinco minutos es un plazo ambicioso, como pedirle a un político que diga la verdad. Pero veamos qué se puede hacer.

  • Jengibre: ¡El remedio estrella! Más efectivo que una aspirina en la resaca del domingo. Masticar un trocito, o un té… Si no funciona, al menos te queda buen aliento.

  • Hidratación: Obvio, pero crucial. El cuerpo deshidratado es como un coche sin gasolina. No esperes que funcione. Eso sí, olvida el tequila; agua, campeón.

Yo una vez tuve un mareo épico en un barco. Creía que estaba viendo delfines rosas. Resultó que era la deshidratación y el exceso de sol.

  • Menta: Otro clásico. Más refrescante que una piscina en agosto. Aunque si te mareas en una piscina, el problema es otro.

  • Respiración profunda: Inhala paz, exhala drama. Si no funciona, al menos te relajas.

  • Lavanda/Limón: Aromaterapia al rescate. Huelen de maravilla, eso sí. Como dato personal, yo prefiero el olor a pizza recién horneada, pero no creo que cure el mareo.

  • Acupresión: El punto P6. Presiónalo como si tu vida dependiera de ello. O como si estuvieras intentando apagar el despertador un lunes.

  • Vitamina B6: Plátanos, nueces… ¡Comida! Siempre es una buena opción.

  • Osteopatía: Bueno, esto en cinco minutos… difícil. A menos que tengas un osteópata de bolsillo. Lo cual sería bastante raro, la verdad.

En resumen: Si te mareas, prueba el jengibre, hidrátate, respira hondo, huele algo agradable. Si nada funciona, al menos te habrás relajado y olido bien. Si el mareo persiste, consulta un médico. Yo, por si acaso, siempre llevo jengibre en el bolsillo. Y un plátano, por lo de la vitamina B6, claro. Y porque me gusta el plátano.

Más allá de los cinco minutos:

  • Evita leer en movimiento: Convertirse en un ratón de biblioteca en un coche no es buena idea.
  • Fija la vista en un punto fijo: Especialmente útil en barco o coche.
  • Come algo ligero antes de viajar: Un estómago vacío puede empeorar el mareo.

Y recuerda, el mareo es temporal. Como la fama. O como mi intento de ser gracioso.

#Mareo #Remedios #Resaca