¿Cuál es el país que consume más sal en el mundo?

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China destaca por un elevado consumo de sal, superando en algunas regiones el triple del límite recomendado por la OMS. Esta ingesta excesiva, a menudo llamada muerte blanca, está ligada a una dieta altamente dependiente del sodio.
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China lidera el consumo mundial de sal, un hábito dietético que conlleva graves riesgos para la salud

El consumo excesivo de sal es un problema grave de salud pública en todo el mundo, y China se destaca como el mayor consumidor de sal per cápita. La ingesta excesiva de sodio, un componente principal de la sal, ha dado lugar a una preocupante tendencia de enfermedades relacionadas con la dieta, como la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo diario recomendado de sal es inferior a 5 gramos para los adultos. Sin embargo, en algunas regiones de China, el consumo de sal supera el triple de este límite. Esta ingesta excesiva, a menudo denominada “muerte blanca”, está profundamente arraigada en la dieta china, que depende en gran medida del sodio.

Varios factores contribuyen al elevado consumo de sal en China. La cocina tradicional china utiliza grandes cantidades de salsa de soja, miso y otros condimentos salados. Además, muchos alimentos procesados, como los fideos instantáneos y los aperitivos, contienen altos niveles de sodio.

La ingesta excesiva de sal tiene graves consecuencias para la salud. La hipertensión, una condición en la que la presión arterial es anormalmente alta, es un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La sal también puede contribuir a la retención de líquidos, la osteoporosis y los cálculos renales.

El gobierno chino es consciente de los riesgos para la salud asociados con el consumo excesivo de sal y ha tomado medidas para abordarlo. En 2012, China lanzó un plan nacional para reducir el consumo de sal en un 20% para 2030. La campaña incluye medidas como la educación pública, el etiquetado nutricional obligatorio y la reformulación de alimentos procesados.

A pesar de estos esfuerzos, el consumo de sal en China sigue siendo alto. Se necesita un enfoque integral que involucre a los individuos, los fabricantes de alimentos y el gobierno para lograr reducciones sostenibles en la ingesta de sal y mejorar la salud pública en China.

Al reducir el consumo de sal, los individuos pueden reducir su riesgo de enfermedades relacionadas con la dieta y mejorar su salud y bienestar general. Para obtener apoyo e información sobre cómo reducir la ingesta de sal, se recomienda consultar a un profesional de la salud o visitar el sitio web de la OMS.