¿Cuánto de sodio se repone al día?

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La velocidad de reposición de sodio debe controlarse cuidadosamente, limitando el aumento de su concentración plasmática a un máximo de 0,5 mEq/L por hora para evitar complicaciones. Esta restricción previene incrementos rápidos y potencialmente dañinos en los niveles de sodio en sangre.
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Manejo del Sodio en la Rehidratación

Introducción

El sodio es un electrolito esencial que desempeña un papel crucial en la regulación del equilibrio hídrico y la función celular. En situaciones de deshidratación, es fundamental reponer los niveles de sodio para restaurar la homeostasis. Sin embargo, la velocidad de reposición debe controlarse cuidadosamente para evitar complicaciones graves.

Velocidad de Reposición de Sodio

La velocidad de reposición de sodio debe limitarse a un máximo de 0,5 mEq/L por hora para prevenir el aumento rápido y potencialmente dañino de los niveles de sodio en sangre. Esta restricción evita la hipernatremia, una condición que puede provocar convulsiones, coma e incluso la muerte.

Control del Aumento de Sodio

Para garantizar el control del aumento de sodio, se deben monitorear de cerca los niveles de sodio en sangre y ajustar la velocidad de infusión según sea necesario. También es esencial restringir la ingesta oral de líquidos que contengan altos niveles de sodio, como bebidas deportivas y caldos.

Complicaciones de la Rápida Reposición de Sodio

La reposición rápida de sodio puede provocar varias complicaciones graves, que incluyen:

  • Hipernatremia: Aumento peligroso de los niveles de sodio en sangre, que puede causar edema cerebral, convulsiones y coma.
  • Síndrome de desmielinización osmótica: Daño a la vaina protectora de mielina de las neuronas, lo que conduce a déficits neurológicos.
  • Acidosis metabólica: Disminución de los niveles de pH en sangre debido a la acumulación de cuerpos cetónicos y ácidos grasos libres.

Conclusión

La reposición de sodio en la rehidratación debe controlarse cuidadosamente para evitar complicaciones graves. La velocidad de reposición debe limitarse a un máximo de 0,5 mEq/L por hora, y los niveles de sodio en sangre deben monitorearse para garantizar un aumento gradual y seguro. Al adherirse a estas pautas, los profesionales de la salud pueden garantizar la reposición adecuada de sodio y prevenir consecuencias potencialmente mortales.