¿Qué es bueno consumir para el dolor de estómago?

Ay, ese dolor de estómago… ¡quién lo ha sufrido sabe lo horrible que es! Recuerdo una vez, de viaje por México, que me dio un dolor espantoso, justo antes de una excursión a Chichén Itzá. ¡Casi me quedo! ¿Te imaginas? Perderme esa maravilla por culpa de mi estómago rebelde… Bueno, al final, me limité a caldos y arroz blanco, y poco a poco fui mejorando. Esos son los peores momentos, ¿verdad? Cuando te sientes totalmente indefenso ante el malestar.

Entonces, ¿qué es bueno para este sufrimiento? Pues mira, para cuando el estómago te juega una mala pasada y encima tienes diarrea, lo mejor es ir a lo suavecito, ¿sabes? Nada de experimentos raros. Piensa en alimentos que tu cuerpo pueda digerir sin mayor esfuerzo.

Como por ejemplo… ¡caldos! ¡Benditos caldos claros! De pollo, de verduras… lo que sea, pero sin grasa. Recuerdo a mi abuela, que siempre tenía un caldito mágico para todo. Ella decía que “el caldo curaba el alma y el cuerpo”. Y en parte, creo que tenía razón.

Luego, las papas. ¡Sí, las papas! Papas blancas, hervidas o al vapor. O unas ricas batatas, asadas al horno, sin ningún tipo de condimento, ni pizca de sal. Lo más sencillo posible. Olvídate de las patatas fritas, eh, ¡eso es veneno para el estómago delicado!

También el pollo, pero al vapor, al horno o asado. Nada de frituras. La carne de res, sí, pero magra, incluso carne molida, si la toleras bien. Y huevos revueltos, suaves, sin mucha grasa. ¡Qué recuerdos de mi madre, haciendo esos huevos revueltos tan perfectos para mi hermano cuando estaba enfermo!

Y, por supuesto, los granos refinados: arroz blanco, pasta blanca, pan blanco… Lo que sea, pero sin mucha fibra. La fibra es buena, sí, pero cuando tienes el estómago alborotado, es mejor evitarla, ¿no crees?

En resumen: nada de cosas grasosas, picantes, o con mucha fibra. Mejor ir despacio, cuidarse, y esperar a que la tormenta pase. Recuerda que un par de días de dieta suavecita, y casi siempre se soluciona. Pero si el dolor persiste, ¡al médico, sin dudarlo! Eso sí, yo te recomiendo ir con lo básico primero, a ver si el cuerpo se recupera solo.

¡Ánimo, y que se te pase pronto ese malestar!