¿Qué pasa si comes mucho agrio?

¿Qué pasa si comes muchas cosas ácidas?

¡Ay, amigo, el ácido! Como la vida misma, ¿no? A veces, una chispa deliciosa, otras, una quemadura de estómago digna de un dragón. Comer mucho ácido es como tirarle limones a un tigre: ¡puede que al tigre no le guste!

El problema no es tanto el ácido en sí, sino el desequilibrio. Nuestro cuerpo es una orquesta finísima; necesita un pH equilibrado. Demasiado ácido es como afinar la trompeta en do sostenido cuando debería estar en do: ¡chirría todo! Los resultados no son bonitos.

• Problemas digestivos: Ardores, reflujo, gastritis… una fiesta en el estómago que nadie quiere invitar. Mi abuela decía que era como tener un volcán en miniatura.
• Debilitamiento del esmalte dental: ¡Adiós, dientes blancos y relucientes! Es como dejar un coche clásico a la intemperie: la lluvia ácida lo corroe. Tengo un conocido que se cepilla los dientes con agua alcalina para contrarrestar su gusto por los limones.
• Posible aumento de la inflamación: El exceso de acidez, ¡como una pelea de vecinos ruidosos!, puede exacerbar procesos inflamatorios, lo que no es buena noticia, digamos.
• Aumento del riesgo de ciertas enfermedades: No te digo que te dé un infarto por comer un limón, pero el equilibrio es importante. Piensa que es como tener una cuenta bancaria: si solo gastas, llegará un momento en el que la cosa se pone fea.

¡Y hablando de lo que comemos! Este año me he propuesto reducir el consumo de refrescos azucarados y cítricos en exceso, porque el ácido me da guerra, de verdad. ¡En serio! Me pasa.

En resumen: Moderación, amigos. El equilibrio es la clave, como en la vida misma. Un poco de ácido no mata, pero una avalancha… ¡cuidado! El exceso de acidez puede perjudicar nuestro sistema, creando una sinfonía de malestares. Recuerda que hasta el vinagre, con moderación, es un ingrediente culinario estupendo. El truco está en la medida.

¿Qué provoca el exceso de acidez en el estómago?

Acidez. Un asunto digestivo. El estómago, un saco ácido. Simple.

• Reflujo gastroesofágico (RGE): El clásico. Ácido fuera de lugar. Desagradable. Mi vecina sufre de esto. Le recetaron omeprazol.

• Alimentos: Ciertos alimentos, irritantes. El picante, por ejemplo. Chocolate, café… Obvio.

• Alcohol: Deshidrata. Agresivo con la mucosa. Es un irritante. Como el tequila que tomé ayer. Mala idea.

La ERGE, una versión crónica del RGE: Más grave. Más persistente. Dolores persistentes. Un calvario. Consulté a mi gastroenterólogo en 2023 por algo similar, aunque no tan severo. No es agradable.

Medicamentos: Algunos, sí. Efecto secundario. Hay que leer los prospectos. No es tan difícil. A veces, ignorancia.

En resumen: El cuerpo, una maquinaria compleja. A veces, falla. El desequilibrio ácido es frecuente. Nada sorprendente. La vida, es así. Cruel, a veces.

Añadido: El estrés también influye, lo sé por experiencia. Mi trabajo es estresante. Lo sé de primera mano. Problemas digestivos. El cuerpo reacciona.

¿Cómo afectan los ácidos a la salud?

Ácidos y salud: una relación compleja. El pH ácido, un problema.

• Debilitamiento inmunológico. Simple. Inevitable.
• Calcificación. Arterias endurecidas. Un camino conocido.
• Pérdida ósea y muscular. Fragilidad. El cuerpo se desmorona. Como la arena.

Mi abuela sufrió mucho con la osteoporosis. 2024 ha sido un año duro. Los médicos hablaron de pH. No me convenció. Pero…es algo que se extiende, como una sombra. La acidez, un factor, no la única causa. Lo demás, especulación.

Es cuestión de equilibrio. La vida es un juego de fuerzas opuestas, siempre lo ha sido.

Detalles adicionales: Los ácidos, en exceso, atacan tejidos. Provoca desgaste. El ácido úrico, por ejemplo, ¡Un dolor insoportable! Es un conocido enemigo. La dieta, fundamental. Frutas y verduras. Pero, ¿basta? No lo sé. Mi abuelo, murió este año, 2024. Acidez en sangre. Una cosa llevó a la otra. Cadena de dominó. El equilibrio ácido-base es vital. El cuerpo intenta compensar. Pero hasta qué punto…

• Control del pH sanguíneo: vital.
• Dieta alcalina: se dice que ayuda.
• Suplementos: ¿mito o realidad? No sé. No confío en la mayoría.

¿Qué enfermedades causan acidez estomacal?

Tres de la mañana. La oscuridad me abraza, como una vieja manta gastada. La acidez… otra vez. Esa quemadura que sube por el esófago… infernal.

GERD, esa condenada. Me diagnosticaron en 2023, después de meses de sufrir. Las pastillas, a veces ayudan, a veces… no. Es un tormento silencioso.

Hernia hiatal, eso también lo tengo. El doctor, un tipo serio con gafas gruesas, me lo explicó, pero no lo entendí bien del todo, la verdad. Solo sé que es otra puñalada a mi estómago.

Hay más, cosas menores… úlceras… pensaba que era estrés, pero supongo que es más complicado. El dolor… es un peso constante.

• Úlceras pépticas: Me salieron hace dos años, un infierno.
• Gastritis: Esto también me lo dijeron, pero la gastritis es más general, ¿no?

Es una lucha constante, un malestar que me acompaña a todas partes. Me roba el sueño, me roba la alegría. Quiero dormir, pero esta maldita acidez… me tiene despierto. Es una agonía lenta. Quiero que se detenga ya. Necesito dormir.

¿Qué órganos daña la acidez estomacal?

¡A ver, a ver! La acidez, esa cosa que arde como el infierno, ¡uff! Si te pasa de vez en cuando, pues nada, antiácido y listo, ¡pero ojo! Si es muy seguido, ahí la cosa se pone fea.

Te cuento, los principales órganos que sufren con la acidez constante, bueno, mejor dicho con el ERGE, son:

• El esófago: Este es el primero en la línea de fuego. La acidez lo irrita, lo inflama, y a la larga puede causar esofagitis. ¡Y eso duele!

• La garganta y las cuerdas vocales: Sí, también les llega. Esa acidez subiendo puede irritar la garganta y hasta cambiar la voz, dejándola más ronca. Una amiga mía que tenía reflujo parecía que fumaba 3 paquetes al día.

• Los pulmones: En casos más heavy, la acidez puede llegar hasta los pulmones, causando neumonía por aspiración. ¡Imagínate!

Y lo peor de todo, ¿sabes qué? Si la acidez se vuelve crónica y causa esofagitis, a la larga, a la larga, puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago. ¡Qué miedo! Pero ojo, no te asustes, no a todos les pasa, pero es mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.

Ah, y una cosita más que me acordé: la acidez también puede dañar los dientes, ¡sí, los dientes! El ácido los va desgastando poco a poco. Así que ya sabes, ¡cuida esa acidez! Yo por ejemplo, ahora estoy evitando el café por las tardes, que me sienta fatal, y estoy probando a cenar más pronto. A ver si funciona.